La vida en un portaaviones está llena de actividades y lugares curiosos. ¿Alguna vez te has preguntado qué hay debajo de la cabina de vuelo y en la parte trasera de un portaaviones? Exploremos lo que existe en estas áreas menos conocidas.
Debajo de la cubierta de vuelo de los portaaviones se encuentran casi todos salas de control. Debido a que la superestructura de la isla fue diseñada para ser lo más pequeña posible, las únicas áreas de trabajo en la superestructura son el puente, la sala de mapas, los sistemas de radar y vigilancia y la sala de control de la cabina.
En la parte trasera del portaaviones hay una zona que antiguamente se llamaba “Spud Locker”, donde se almacenaban las patatas. Los pilotos solían bromear diciendo que si volaban demasiado bajo al aterrizar en el portaaviones, podrían terminar estrellándose contra el almacén. En algunos barcos, esta sala se ha transformado en el taller de motores a reacción, donde estos motores se revisan y prueban.
Justo debajo de la cubierta de vuelo se encuentran los hangares, que ocupan más de dos tercios de la longitud total del portaaviones.
Este espacio es el “garaje” del portaaviones, donde se guardan los aviones cuando no están en uso. El hangar está dividido en cuatro zonas separadas por puertas correderas, que ayudan a contener los incendios en caso de que se produzca algún incidente.
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Alrededor del hangar hay cuatro grandes y potentes ascensores capaces de transportar hasta dos cazas a la vez desde el hangar hasta la cubierta de vuelo. Estos ascensores son esenciales para la operación rápida y eficiente de las aeronaves.
En la parte trasera del hangar se encuentran los talleres de mantenimiento de aeronaves, conocidos como AIMD (División de Mantenimiento Intermedio de Aeronaves)
En estos talleres se realizan constantes reparaciones y pruebas de equipos aeronáuticos. Los motores a reacción se revisan y prueban en un espacio abierto en la parte trasera del portaaviones, donde es seguro realizar pruebas de propulsión.
La necesidad de comprobar el estado de motores y aviones es constante. Cualquier negligencia puede provocar la pérdida de vidas. Los motores se mantienen y prueban periódicamente, ya sea por antigüedad o por daños causados por objetos extraños, como partículas que pueden ser aspiradas durante el funcionamiento.
Debajo de la cubierta de vuelo de los portaaviones, especialmente en la parte trasera, hay un mundo complejo vital para el funcionamiento eficiente y seguro del barco. Desde hangares y talleres de motores Desde el avión hasta las áreas de prueba, cada espacio desempeña un papel crucial para garantizar que todo funcione sin problemas.