Descubre los desafíos y soluciones cuando un caza no logra aterrizar en un portaaviones, una de las maniobras más complejas de la aviación naval.
Portaaviones de la Armada de los Estados Unidos son verdad ciudades flotantes, con más de 6.000 tripulantes y casi 100 aviones a bordo. Cada 20 segundos, un avión despega o aterriza en esta pista móvil en medio del mar, utilizando una técnica llamada aterrizaje con gancho de cola. Pero, ¿qué pasa si algo sale mal y el caza no puede aterrizar?
El aterrizaje con gancho de cola es esencial para aterrizar en portaaviones. El caza baja un robusto gancho de metal en la parte trasera, con el que debe agarrar uno de los cables de parada que se extienden a lo largo de la pista. Estos cables están conectados a un sistema hidráulico que frena rápidamente el jet. Si el gancho no engancha el cable, el caza puede sufrir un bólter, por lo que deberá despegar de nuevo inmediatamente.
Un bólter ocurre cuando el caza no logra asegurar el cable de arresto y tiene que despegar nuevamente.
En ese momento, el piloto acelera al máximo y sube para intentar aterrizar de nuevo en el portaaviones. Es un momento de pura adrenalina y requiere mucha habilidad por parte del piloto. Cuando ocurre un bólter, la tripulación en cubierta debe actuar rápidamente.
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Si el cable de tope se rompe, es necesario reemplazarlo inmediatamente. La tripulación está entrenada para realizar esta tarea con precisión y rapidez. Además, si el avión de combate se estrella en el mar, se envía un helicóptero de rescate para rescatar al piloto, que puede eyectarse del avión en caso de emergencia.
La Armada realiza ejercicios diarios para preparar a la tripulación para estas situaciones
Los pilotos y la tripulación de cubierta practican maniobras de emergencia, como lidiar con aterrizajes fallidos, incendios y evacuaciones. Utilizan señales manuales específicas para comunicarse, algo esencial en un entorno ruidoso y caótico como la cabina de vuelo.
Aterrizar un caza en un portaaviones es una de las operaciones más desafiantes de la aviación naval. Cuando algo sale mal, el habilidad y entrenamiento La tripulación es crucial para garantizar la seguridad de todos a bordo y la integridad de los valiosos aviones. Estas rigurosas medidas muestran el nivel de precisión y dedicación que se requiere para operar estas gigantescas ciudades flotantes.