La presión sobre Filipinas en el disputado Mar de China Meridional alcanzó nuevos niveles esta semana, con alrededor de 60 barcos chinos rodeando la isla de Thitu, conocida localmente como Pag-Asa. La isla es el territorio controlado por filipinos más grande de la región y está cerca de Subi Reef, donde China ha construido una base naval. El movimiento de los buques fue capturado por los satélites de Maxar Technologies y revisado por Reuters, revelando una concentración significativa de buques a sólo dos millas náuticas de la isla.
La isla Thitu es un puesto de avanzada clave para Filipinas y sirve como base para monitorear las actividades marítimas chinas. A pesar de su importancia, la presencia masiva de barcos procedentes de China ha provocado reacciones encontradas entre las autoridades filipinas. El vicealmirante Alfonso Torres buscó minimizar el impacto, alegando que este tipo de movimientos son frecuentes. Por otro lado, el contralmirante Roy Trinidad calificó de “ilegal” la situación, pero reforzó que se debe mantener la calma.
"Es fundamental que mantengamos nuestra posición firme y evitemos reacciones desproporcionadas ante las provocaciones", afirmó Trinidad.
Los expertos, sin embargo, ven objetivos estratégicos detrás de esta concentración de barcos. Según Collin Koh, analista de seguridad marítima, China podría estar intentando retrasar la construcción de un hangar militar en la isla de Thitu, un proyecto que reforzaría la presencia militar filipina en la región.
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¿Barcos pesqueros o milicia marítima?
Aunque Pekín niega la existencia de una milicia marítima, los analistas creen que muchos de estos buques chinos, aparentemente registrados como pesqueros, forman parte de una fuerza no oficial que colabora con la guardia costera y la marina china.
Esta estrategia, que mezcla el disfraz civil con objetivos militares, se ha utilizado en otras zonas en disputa, como Scarborough Shoal y Second Thomas Shoal, donde Filipinas y China ya se han enfrentado.
Disputa regional y contexto internacional
Las tensiones en el Mar de China Meridional no son nada nuevo. Beijing reclama el área casi en su totalidad como parte de su territorio histórico, pero otros países, como Filipinas, Vietnam y Malasia, cuestionan este reclamo. Para Manila, el desafío es grande: buscar el apoyo de aliados como Estados Unidos y al mismo tiempo evitar que empeoren los conflictos con su poderoso vecino.
El episodio más reciente que involucra a barcos chinos pone de relieve las complejidades de estas disputas. Para Filipinas, la presencia abierta de buques chinos cerca de la isla Thitu es más que una provocación; es un recordatorio constante de la lucha por la soberanía en uno de los mares más disputados del mundo.