A pesar de las crisis en Argentina, Brasil todavía registra niveles más altos de pobreza. Mientras Milei promueve ajustes drásticos en el país vecino, Lula se centra en las políticas sociales y la recuperación económica. ¿Podrá Brasil superar este desafío histórico o seguirá a Argentina?
Mientras Argentina enfrenta una ola de crisis económicas, cambios drásticos en el gobierno y medidas de ajuste, Brasil, a pesar de haber logrado avances, todavía registra niveles más altos de pobreza.
Esta contradicción entre ambos países plantea interrogantes y revela un complejo panorama social y económico que va más allá de las frías estadísticas.
En el centro de este escenario está la comparación entre ambos países realizada por FGV Social, que reveló datos sorprendentes sobre la situación de pobreza en 2022.
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Según una investigación realizada por el economista Marcelo Neri, mientras El 10,9% de los argentinos vivía por debajo del umbral de pobreza, en Brasil, esta proporción alcanzó 23,5%, casi el doble.
Para el análisis, el estudio utilizó un único parámetro: un ingreso mensual inferior a R$ 666 por persona.
Diferentes escenarios: la película de la pobreza en ambos países
Según Neri, cuando periódico Folha de S. Paulo, la trayectoria de la pobreza en Brasil y Argentina siguió caminos diferentes en la última década.
En 2011, bajo el gobierno de Cristina Kirchner, El 9,1% de la población argentina estaba en la pobreza, mientras que en Brasil, con Dilma Rousseff, esta cifra fue 31,6%.
Durante el primer mandato de Dilma, hubo una reducción de la pobreza en Brasil, mientras que en Argentina las tasas se mantuvieron estables.
Sin embargo, en 2015 y 2016, la crisis económica que afectó a Brasil tuvo claros impactos en los indicadores sociales, aumentando la pobreza.
Al otro lado de la frontera, Argentina también experimentó un aumento significativo durante el gobierno de Mauricio Macri, con un aumento continuo bajo su sucesor, Alberto Fernández.
Una excepción en esta “película” ocurrió en 2020, durante la pandemia, cuando Brasil implementó la Ayuda de Emergencia.
Durante este período, la tasa de pobreza cayó a 18,7%, acercándose al número argentino, que era 15,4%. Este momento, sin embargo, fue temporal.
El impacto de los gobiernos Lula y Milei en 2024
En 2024, el escenario entre países volvió a divergir.
En Brasil, las políticas sociales y el crecimiento proyectado del PIB contribuyeron a reducir la pobreza, y el índice cayó a 27,4%, según datos recientes del IBGE.
Según los expertos, el desempeño de la economía brasileña debería consolidar esta tendencia de mejora.
En Argentina, en cambio, la llegada de Javier Milei a la presidencia trajo medidas de ajuste económico ultraliberales, centrado en controlar la inflación.
A pesar de algunos avances en este aspecto, las políticas tuvieron un impacto severo en los indicadores sociales.
En el primer semestre de 2024, la pobreza alcanzó niveles impresionantes 52,9% de la población, según el Indec (Instituto Nacional de Estadística y Censos). Esto representa 15,7 millones de argentinos, con 4,3 millones de viviendas.
¿Por qué los índices son tan diferentes?
Una de las explicaciones de las discrepancias entre las tasas de pobreza es la metodología utilizada para los cálculos.
En Brasil, el IBGE evalúa los ingresos y otros indicadores socioeconómicos, mientras que en Argentina, el Indec considera factores como el acceso a la alimentación, la vestimenta, el transporte, la salud y la educación.
Según Neri, la serie histórica de FGV Social intenta equilibrar las diferencias adoptando la misma métrica para ambos países.
Esta divergencia metodológica generó controversias incluso entre los líderes. políticos argentinos.
Alberto Fernández, antecesor de Milei, incluso criticó los datos del Indec, alegando que las cifras estaban infladas por respuestas erróneas de los entrevistados.
“No creo que sean 40% pobres”, dijo Fernández, antes de dejar el poder. Milei, al asumir el cargo, mantuvo al economista Marco Lavagna al frente del Indec, pero tampoco escatimó críticas al organismo.
El desafío de equilibrar la responsabilidad fiscal y social
Según los analistas, Argentina enfrenta hoy el dilema de equilibrar los ajustes fiscales necesarios con políticas sociales efectivas.
“La combinación de responsabilidad fiscal y social es el mayor desafío”, explica Neri.
Para el economista, este equilibrio es fundamental para evitar que la población más vulnerable siga siendo la más perjudicada por las políticas económicas.
En Brasil, aunque la pobreza sigue siendo mayor en términos proporcionales, el país muestra signos de mejora constante.
Las expectativas de crecimiento económico y la continuidad de las políticas encaminadas a la redistribución del ingreso prometen reducir aún más las tasas en 2024.
Un paisaje en constante cambio
Los datos más recientes muestran que, mientras Brasil está logrando revertir parcialmente sus indicadores de pobreza, Argentina, bajo ajustes drásticos, enfrenta un empeoramiento.
Sin embargo, los desafíos siguen siendo enormes para ambos países.
La lucha contra la pobreza requiere no sólo políticas económicas efectivas, sino también estrategias sociales a largo plazo.
¿Y cree que Brasil está en el camino correcto para combatir la pobreza o necesitamos políticas aún más audaces? ¡Comenta abajo!
Mientras Brasil no tenga una política seria de contención de costos, esta reducción de la pobreza será temporal y no resolverá el problema real. El gasto público genera inflación y la inflación empobrece a los pobres.
Estos datos contradicen al Indec, instituto oficial de investigación argentino en el que se registra pobreza en más del 50% de la población argentina…
¿Y qué querías? Argentina tiene la misma población que los aficionados del Flamengo y Brasil con 210 millones de personas, ¿te gustaría, puta, que el número fuera mayor? Por supuesto, no una planchadora de ropa.