En un escenario que desafía la legislación ambiental, la Agencia Nacional de Minería (ANM) autorizó la apertura de 870 minas en 18 unidades de conservación en Brasil, donde la minería está prohibida por ley.
O Jornal FSP reveló este domingo (21) que estas autorizaciones fueron otorgadas a pesar de la protección legal de estas áreas, creando un conflicto entre la actividad económica y la preservación del medio ambiente.
La mayoría de estas concesiones se encuentran en Pará, con 846 sitios mineros, lo que representa el 97% del total. Otros estados afectados son Rondônia (11), Piauí (7), Bahía (3), Amazonas (2) y Rio Grande do Sul (1).
Según Folha de S.Paulo, la minería en Pará se concentra principalmente en la APA Tapajós, un área de protección ambiental que cubre dos millones de hectáreas, de las cuales el 86% está en el municipio de Itaituba, conocida como la capital. minería nacional.
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Un problema de larga data
El sondeo mostró que 14 de esas autorizaciones fueron otorgadas durante el actual gobierno de Lula (PT), mientras que el récord de concesiones ocurrió en 1995, durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (PSDB), con 272 autorizaciones.
La ANM justificó que la legislación “no impide el otorgamiento de Permisos Mineros en unidades de conservación, sólo condiciona el inicio de los trabajos a la autorización previa del órgano gestor de la UC [Unidad de Conservación]”.
Monitoreo e inspección
El ICMBio, responsable de la gestión de las unidades de conservación, afirmó que está consciente de la situación y sigue de cerca el problema. “El organismo está trabajando en la elaboración de varios documentos técnicos para sustentar tales irregularidades ante la Fiscalía Federal Especializada y el Ministerio Público Federal”, dijo el ICMBio en una nota.
Además, el instituto destacó la realización de acciones de fiscalización en colaboración con el Ibama ante alertas de deforestación en la zona.
El Lago do Cuniã Resex, en Rondônia, es la unidad de conservación con mayor porcentaje de área autorizada para la minería por la ANM. De las 76,4 mil hectáreas de la reserva, el 12,3% están destinadas a la minería, afectando directamente a poblaciones tradicionales que dependen del extractivismo, la agricultura de subsistencia y la ganadería menor.
El papel de las licencias municipales
Según el diario citado, Los garimpeiros intentaron eludir la legislación ambiental obteniendo licencias municipales, pero el Ministerio Público Federal (MPF) ya recomendó que estas licencias no sean reconocidas por la ANM, el ICMBio y el Ibama.
La ANM respondió que “no es responsable de monitorear la emisión de licencias ambientales emitidas por organismos incompetentes”, pero está revisando sus normas internas para garantizar que la minería sólo se libere después del consentimiento del órgano de gestión de la unidad de conservación.
Personajes y controversias
José Antunes, conocido como Dr. José, es uno de los personajes principales de este escenario. Vinculada a la Asociación de Mineros de Oro de Tapajós (Amot), Antunes cuenta con 161 autorizaciones de minería en la unidad de conservación, acumulando un área de 8.048 hectáreas para exploración.
Según Folha de S.Paulo, también participa en las investigaciones de la Policía Federal sobre planes para “calentar” oro ilegal. Otro nombre destacado es el de Francisco do Nascimento Moura, con 52 autorizaciones.
Moura fue identificado en las investigaciones como proveedor de oro ilegal extraído de la región de Itaituba para la DTVM Ourominas, objetivo de operaciones de inspección entre 2015 y 2018. Moura dio declaraciones contradictorias a la Policía Federal, complicando aún más la situación.
Impactos ambientales y sociales de la minería
El impacto de estas minas en las unidades de conservación es devastador, dicen los expertos. La APA Tapajós, por ejemplo, es la unidad de conservación federal más deforestada de Brasil desde 2022, y alrededor del 50% de la deforestación se atribuye a la minería.
ICMBio e Ibama dicen que están redactando un acuerdo de cooperación con la ANM para compartir datos y acceso a sistemas, buscando mejorar la supervisión y combatir las irregularidades.
En un comunicado, Ourominas negó cualquier irregularidad y afirmó que colaboraría con la justicia en las investigaciones. La situación de la minería en las unidades de conservación continúa generando controversias y planteando interrogantes sobre la efectividad de las políticas de preservación ambiental en Brasil.
¿Cree que autorizar la minería en áreas de conservación es justificable en cualquier caso? ¡Comenta tu opinión!
Entonces el nombre está mal, si es un área de conservación, ¿cómo puede ser degradada por la minería? ¿Dónde está la preservación?
Imagínense si fuera Bolsonaro liberando a esta mafia…
¿Quién controla a estos chicos?
Este tipo del PT puede hacer cualquier cosa, ¿dónde están los preservadores del medio ambiente?
¡Es culpa de Bolsonaro! 🤔
Que la gente trabaje, ustedes de afuera no conocen la realidad de nuestro pueblo.
¡El extractivismo siempre ha existido como fuente de ingresos en el norte! La minería es una opción para los pueblos de la Amazonia, basta regular y legalizar a quienes viven en la región y son ciudadanos brasileños.
¡No está justificado bajo ninguna circunstancia dañar las unidades de conservación más de lo que ya están!
Si vas a quedarte en esta zona, ¡es mejor que acabes con la UC en Brasil! ¡¡Es una pena que un país tan grande siga saqueando todos sus recursos naturales, dejando aquí PASIVOS EXCLUSIVAMENTE AMBIENTALES!! ¿No fue suficiente destruir nuestra madera, nuestra flora, productores de medicinas y otros recursos no maderables?
Sólo hay un nombre para esto: ¡¡VERGÜENZA!!