Brote de fiebre de Oropouche avanza en Brasil en 2025, con más de 2.700 casos. Conozca los síntomas, zonas afectadas y medidas de prevención.
Brasil registró 2.791 casos de Fiebre de Oropouche Sólo en las primeras cuatro semanas de 2025, según datos publicados por el Ministerio de Salud.
El estado de Espírito Santo concentra la mayoría de los diagnósticos, representando el 95% de los casos, seguido de Minas Gerais y Río de Janeiro.
El aumento significativo de la enfermedad ha preocupado a los expertos y reforzado la advertencia sobre su expansión a las zonas urbanas.
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La enfermedad de Oropouche: una nueva amenaza para la salud pública
La fiebre de Oropouche es una enfermedad causada por virus de oropouche (OROV), perteneciente al género Orthobunyavirus.
El primer registro del virus en Brasil ocurrió en 1960, a partir de una muestra de sangre de un perezoso capturado durante la construcción de la carretera Belém-Brasilia.
Transmitida principalmente por mosquitos del género Culicoides (conocidos como maruinos), la fiebre de Oropouche presenta síntomas similares a los del dengue, incluyendo fiebre alta, dolores corporales y dolor de cabeza intenso.
En casos más graves, pueden presentarse complicaciones neurológicas, como meningitis aséptica y meningoencefalitis.
Regiones afectadas y seguimiento de casos
El brote de 2025 ha mostrado una Progreso preocupante de la enfermedad a diferentes estados brasileños.
Hasta el momento los casos se han distribuido de la siguiente manera:
Espírito Santo: 2.652 casos;
Rio de Janeiro: 99 casos;
Minas Gerais: 30 casos;
Paraíba: 7 casos;
Ceará: 1 caso;
Paraná: 1 caso;
Roraima: 1 caso.
La presencia de la fiebre de Oropouche en regiones históricamente no afectadas refuerza la preocupación de las autoridades sanitarias ante la propagación del virus a los centros urbanos.
Síntomas y formas de transmisión
Os síntomas La fiebre de Oropouche incluye:
Aparición repentina de fiebre alta;
Dolor de cabeza severo (cefalea);
Dolores musculares y articulares (mialgia y artralgia);
Mareos y escalofríos;
Dolor retroocular;
Fotofobia (sensibilidad a la luz);
Náuseas, vómitos y diarrea.
Aunque la enfermedad generalmente tiene un curso benigno, pueden presentarse casos más graves, especialmente en pacientes inmunodeprimidos.
Estudios recientes indican la posibilidad de transmisión del virus por otros insectos vectores, lo que aumenta la necesidad de vigilancia epidemiológica.
Medidas de alerta y prevención
El Ministerio de Salud ya había emitido una alerta sobre la fiebre de Oropouche en mayo de 2024, cuando se produjo un aumento significativo de casos en el norte del país.
En aquella época, los diagnósticos se concentraban en zonas forestales, como Amazonas y Rondônia.
Sin embargo, la expansión a estados del sur y sureste indica una nueva dinámica epidemiológica de la enfermedad.
Además, Bahía confirmó, en 2024, las primeras muertes en el mundo atribuidas a la fiebre de Oropouche.
Las víctimas eran dos mujeres jóvenes, sin comorbilidades, residentes en los municipios de Valença y Camamu.
Para contener la propagación de la enfermedad, los expertos recomiendan medidas similares a las utilizadas contra el dengue, como eliminar los criaderos de insectos, utilizar repelentes y protegerse de las picaduras de mosquitos.
Preocupante crecimiento de la enfermedad
La fiebre de Oropouche, que antes estaba restringida a las zonas rurales y forestales, se ha propagado rápidamente, lo que genera preocupación por su urbanización.
El aumento significativo de casos en 2025 refuerza la necesidad de campañas de concientización e inversiones en vigilancia epidemiológica.
Ante este escenario, las autoridades sanitarias continúan monitoreando la evolución de la enfermedad y reforzando las estrategias para evitar una epidemia a gran escala.
La propagación de Oropouche en Brasil exige mayor atención, especialmente en estados que hasta ahora no habían sido afectados por el virus.