Con un presupuesto militar que hoy representa el 21% del gasto público y el 7,1% del PIB, Arabia Saudita se está consolidando como uno de los mayores gastadores en defensa del mundo, acelerando su estrategia para fortalecer la industria militar local y reducir la dependencia de las importaciones.
Arabia Saudita ha decidido abrir aún más su billetera en materia de defensa. Para 2025, el país invertirá no menos de 78 millones de dólares en el sector militar, frente a los 75,8 millones de dólares de 2024. Esto representa el 21% del presupuesto total del gobierno y el 7,1% del PIB saudí.
Pero entonces ¿qué hay detrás de este aumento? ¿Qué quiere el Reino con esta fuerte inversión? Entendamos mejor qué está pasando.
El continuo crecimiento de las inversiones militares
Si hay algo que Arabia Saudita no hace es ahorrar dinero en defensa. Desde 1960, el gasto militar del país ha crecido a un promedio de 4,5% anual. Y esta tendencia sigue siendo fuerte y constante.
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Con 78 millones de dólares, el país sigue estando entre los cinco mayores gastadores militares del mundo y continúa siendo líder en el mundo árabe. Y la razón es muy clara: fortalecer la seguridad nacional y, como beneficio adicional, reducir la dependencia de las importaciones extranjeras en el sector. Históricamente, Arabia Saudita siempre ha sido uno de los mayores compradores de equipos militares de otros países. Pero eso está cambiando. Ahora, la idea es invertir todo ese dinero en desarrollar su propia industria militar.
El plan no es sólo gastar más, sino gastar mejor. Y, por supuesto, garantizar que una buena parte de esa inversión se quede dentro del país, Generando empleos y fortaleciendo El sector local.
Visión 2030: ¿El fin de la dependencia petrolera de Arabia Saudita?
Arabia Saudita ya se ha dado cuenta de que no puede vivir sólo del petróleo para siempre. Por ello, en 2016, el país lanzó la famosa Visión 2030, un ambicioso plan para diversificar la economía. Y en el sector militar, la estrategia es audaz: para 2030, la mitad del gasto de defensa debe estar internalizado. En otras palabras, la mitad de todo lo que el país gasta en defensa debe realizarse internamente.
Arabia Saudita ya ha dado un paso importante en esta dirección. A finales de 2023, la industria militar nacional ya producía el 19,35% de lo necesario. Pero para alcanzar el objetivo del 50% todavía queda un largo camino por recorrer. Ahmad Al-Ohali, director de la Autoridad General de Industrias Militares (GAMI), ya ha dicho que cree que esa cifra podría ser incluso superior al 50% para 2030. Ahora queda por ver si pueden cumplir esa promesa.
El gobierno saudí no quiere hacerlo todo solo. Por el contrario, están presionando a las empresas de defensa extranjeras para que abran sedes regionales en el país.
También lanzaron una plataforma llamada “Invertir en Arabia Saudita”, que básicamente funciona como una catálogo de oportunidades para empresas que buscan ingresar al mercado de defensa saudí.
Cadenas de suministro y oportunidades de inversión
Arabia Saudita no sólo está aumentando el gasto, sino que también quiere atraer inversores para fortalecer la industria militar. Actualmente, el país ya ha identificado 74 oportunidades en la cadena de suministro del sector de defensa. De estos, 30 son prioritarios y representan alrededor del 80% del gasto futuro.
Otro punto interesante es que el país quiere garantizar que su industria militar sea sostenible y tecnológicamente avanzada. El objetivo es simple: Equipos siempre listos, más eficientes y menos dependientes de mantenimiento extranjero. Si tiene éxito, Arabia Saudita podría convertirse en uno de los centros militares más modernos del mundo.