El fin del “cepo” cambiario promete cambios significativos en la economía argentina y nuevas perspectivas para inversores y ciudadanos.
Argentina vivió un lunes (14) de cambios significativos en campo económico. La medida más notable fue la caída del control de cambios, conocido popularmente como “cepo” cambiario, tras la aprobación de un nuevo acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Esta flexibilización del sistema de tipo de cambio fijo, que ahora se ajustará a un modelo de banda cambiaria, ha generado muchas expectativas sobre los impactos en la economía del país. Sin embargo, también surgen dudas sobre el valor del dólar y sus posibles efectos sobre la inflación interna.
¿Qué era la moneda “Cepo” y cómo impactó a la economía?
El “cepo” cambiario fue una serie de restricciones impuestas al mercado de divisas argentino. Durante años, esta medida se aplicó para contener la devaluación del peso y controlar la fuga de divisas del país.
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En su versión más reciente, implementada tras la fuerte devaluación del peso en 2019, los individuos se limitaron a comprar solo US$200 al mes para ahorrar, conocido como el “dólar ahorro”. Además, sobre esta compra había un impuesto del 30%.
La restricción también afectó al comercio exterior, y las empresas enfrentaron varias limitaciones para transferir divisas al exterior. Nodo mercado financiero, la “restricción cruzada” obligó a quienes compraron dólares a esperar 90 días para su reembolso.
Cambios en el sistema cambiario argentino: El fin del “Cepo”
Con la nueva medida se eliminaron prácticamente las restricciones cambiarias. Ahora, los ciudadanos con pesos en cuentas bancarias podrán comprar dólares sin ningún límite, ya sea en sucursales bancarias o a través de plataformas digitales.
Estos dólares pueden retirarse físicamente o transferirse a cuentas de ahorro en dólares, o incluso enviarse al exterior. Sin embargo, el cambio de pesos por dólares en efectivo sigue limitado a US$100, debido a problemas de control de lavado de dinero.
Nuevo sistema de tipos de cambio
Entra en vigor el sistema de tipo de cambio flotante, con un banda cambiaria establecido entre 1.000 y 1.400 pesos por dólar. El Banco Central de Argentina sólo podrá intervenir en el mercado si el valor del dólar supera estos límites.
En la mañana de este lunes, el dólar oficial subió a 1.250 pesos, una devaluación de casi 15% respecto al viernes anterior. El “dólar blue”, su cotización en el mercado paralelo, se ubicó en 1.285 pesos, una baja de 6,5% respecto a la semana pasada.
Efectos del nuevo tipo de cambio sobre los precios y la economía interna
Los expertos prevén que, con el nuevo tipo de cambio, los precios internos sufrirán algunos ajustes, especialmente en productos y servicios cuyos precios están influenciados por el tipo de cambio del dólar.
Se espera que los servicios de streaming como Netflix, Spotify y Amazon Prime Video experimenten aumentos, ya que el “dólar tarjeta” utilizado para pagar estas suscripciones se verá afectado por la nueva política de tipo de cambio.
También se espera un aumento en las facturas energéticas para las clases altas, ya que los subsidios se mantendrán sólo para los grupos de ingresos más bajos. Sin embargo, la inflación, que se espera que alcance el 2024% en 118, debería empezar a caer en 2025, con estimaciones de una reducción de entre el 18% y el 23%.
Apertura económica y expectativas de crecimiento
Los expertos creen que el fin del control cambiario elimina una de las mayores barreras a la integración económica de Argentina con el mundo.
Como resultado, se espera una mayor entrada de capital extranjero, un aumento de las inversiones en el sector productivo y, en consecuencia, una mayor creación de empleo y crecimiento económico.
Las estimaciones del FMI son optimistas: la economía argentina, que se contrajo un 1,7% en 2024, podría crecer hasta un 5,5% en 2025. Este nuevo ciclo económico es visto como una oportunidad de reconstrucción y estabilidad, después de años de incertidumbre y políticas restrictivas.
Con información InfoMoney