Imaginemos a Brasil asumiendo un papel crucial en la cadena de suministro global de minerales críticos. El gobierno estadounidense está a punto de revelar una asociación estratégica con Brasil que podría transformar al país en un proveedor preferido de estos recursos vitales.
Sin embargo, para garantizar esta posición, Brasilia requiere sólidas garantías de inversiones en la cadena productiva y condiciones favorables que no son nada simples.
Según el diario FSP, el gobierno de Estados Unidos prepara un importante anuncio para la cumbre del G20, prevista para noviembre.
La propuesta gira en torno a un acuerdo de transición energética que colocaría a Brasil como proveedor preferente de minerales críticos, como grafito, litio, manganeso, tierras raras y níquel.
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Estos minerales son esenciales para la fabricación de productos de alta tecnología y energía verde, incluidas baterías de vehículos eléctricos, pantallas, turbinas eólicas y paneles solares.
Estados Unidos, que busca reducir su dependencia de las cadenas de suministro chinas, ve a Brasil como una oportunidad estratégica para diversificar sus fuentes de minerales críticos. Sin embargo, la Gobierno brasileño exige importantes garantías para sacar adelante este acuerdo.
Inversiones y garantías son el centro de la negociación
Brasil está centrado en garantizar que, a cambio de un acceso preferencial a sus recursos minerales, exista un compromiso serio de Estados Unidos para invertir en la cadena de producción de tecnologías de transición energética.
Los miembros del gobierno brasileño se muestran escépticos sobre la capacidad de la Casa Blanca para implementar tales inversiones y financiar proyectos concretos. Además, existe el temor de que, con una posible victoria de Donald Trump en las elecciones presidenciales, el futuro de los proyectos de transición energética en Brasil sea incierto.
Buscar beneficios adicionales
Para avanzar en las negociaciones, Brasil está interesado en acceder a los beneficios de la Ley de Reducción de la Inflación (IRA) de Estados Unidos, que ofrece miles de millones en subsidios e incentivos fiscales para proyectos de transición energética.
Si el IRA subsidiara una fábrica de baterías en territorio estadounidense, una planta brasileña proveedora de insumos podría beneficiarse de estos incentivos. Sin embargo, actualmente, sólo los países que tienen acuerdos comerciales con Estados Unidos pueden aprovechar algunos de estos beneficios, además de Japón, que ha recibido un permiso específico.
El Reino Unido y la Unión Europea buscan una autorización similar. Los funcionarios estadounidenses han admitido que la aprobación de permisos para otros países por parte del Congreso es un desafío, pero hay otras disposiciones del IRA que podrían ser beneficiosas para Brasil.
Alternativas de financiación y asociaciones globales
Según el diario citado, Washington también está explorando alternativas de financiación, como el banco de desarrollo estadounidense Development Finance Corporation (DFC). Este banco ha priorizado la diversificación de la cadena de suministro de minerales críticos y ya ha inyectado US$ 30 millones en un proyecto minero de níquel y cobalto en Piauí.
Además, EE.UU. quiere que Brasil se una a la Asociación Global para Inversión e Infraestructura (PGII), una respuesta al proyecto chino de la Iniciativa de la Franja y la Ruta, que apunta a financiar obras de infraestructura a nivel global.
Sin embargo, Brasil está considerando unirse a la Iniciativa de la Franja y la Ruta. ruta china, con la visita de Estado de Xi Jinping prevista para el 20 de noviembre, justo después del G20. La decisión sobre esta adhesión podría influir en las negociaciones con los EE.UU.
Las inversiones chinas y el estado global de los minerales críticos
La ofensiva estadounidense es parte de la estrategia de “friendshoring”: transferir el suministro de minerales críticos a países aliados. China domina actualmente el 60% de la producción mundial y el 90% de las exportaciones de tierras raras, además de controlar la producción de grafito, magnesio refinado, galio, titanio y tungsteno.
La República Democrática del Congo es responsable del 70% de la producción de cobalto y la mayoría de las operaciones las llevan a cabo empresas chinas.
Estados Unidos está particularmente centrado en reducir su dependencia de minerales críticos de China. En respuesta a las sanciones estadounidenses que han limitado el acceso de China a chips avanzados, Beijing ha restringido la exportación de tierras raras y ha prohibido la venta de tecnología de procesamiento para estos insumos desde diciembre de 2023.
El papel estratégico de Brasil
Brasil desempeña un papel crucial en la producción mundial de minerales críticos, ya que posee el 90% de las reservas de niobio y el 22,5% de las reservas de grafito. Además, el país posee el 16% de las reservas de tierras raras y níquel. Según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales, Estados Unidos necesita reducir su dependencia de adversarios extranjeros para garantizar su liderazgo en seguridad nacional y energía.
¿Cómo evolucionarán las negociaciones entre Estados Unidos y Brasil? ¿Podrá Brasil asegurar las inversiones necesarias y un papel central en la cadena de suministro global de minerales críticos? ¿O podrían la influencia y la inestabilidad política de China frustrar los planes estadounidenses? ¡Sigue las actualizaciones y comparte tu opinión en los comentarios!