Brasileño desarrolla microcoche de 1,30 metros que alcanza los 60 km/h. Descubre cómo funciona el coche más pequeño del mercado basado en un clásico europeo.
El inventor Caio Strumiello, residente en São Vicente (SP), ha ganado protagonismo en las redes sociales por sus inusuales y creativas creaciones automovilísticas. A sus 53 años, el mecánico ha acumulado un portafolio repleto de vehículos únicos hechos a mano. Entre ellos, su más reciente invento es un microcoche de tan solo 1,30 metros, denominado P50, que ya es considerado el coche más pequeño del mercado nacional.
Strumiello era conocido anteriormente por haber creado el llamado “Ferrari brasileñoUn coche ensamblado a partir de la carrocería de un Ford Ka, con piezas de varios otros modelos, como Chevrolet Celta, Opala e incluso motocicletas. Ahora, vuelve a llamar la atención con su nuevo proyecto basado en un clásico europeo.
El coche más pequeño del mercado se inspiró en el Peel P50 británico
El microcoche brasileño se inspiró claramente en el legendario Pelar P50, un modelo de tres ruedas creado en la década de 1960 por la Peel Engineering Company en la Isla de Man. El P50 original es conocido como el coche más pequeño del mundo, y Strumiello decidió reinterpretarlo con características brasileñas, construyendo su propia versión desde cero.
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El proyecto comenzó con bocetos hechos a mano, seguidos de moldes de cartón que ayudaron a crear el cuerpo de fibra de vidrio. Todo el proceso, desde la planificación hasta la finalización funcional, tomó menos de 30 días. El resultado es un vehículo ultracompacto, de 1,30 metros de largo, 1,37 metros de alto y tan solo 76 centímetros de ancho.
La estructura se desarrolló a partir de plataformas para sillas de ruedas motorizadas, otro tipo de equipo que el mecánico también fabrica en su taller. Con cuatro ruedas, el modelo se diferencia del Peel original, que solo tenía tres.
El microcoche alcanza hasta 60 km/h y tiene manillar en lugar de volante
O P50 brasileño Puede equiparse con motores de gasolina 50 cm³ o 100 cm³, y su velocidad máxima alcanza 60 km / h, dependiendo de la configuración. El vehículo tiene marcha atrás, faros, intermitentes, antena de techo, dos puertas funcionales, parabrisas, espejos e incluso panel con controles adaptados.
Pintado en un vibrante tono verde, el microcoche también llama la atención por su apariencia, que combina faros delanteros puntiagudos e luces redondas en la parte trasera, además de rayas negras decorativas. En el interior hay espacio sólo para una persona, aunque el creador bromea diciendo que es posible llevar dos “siempre que sean muy finas”.
O el youtuber Tiago Beloto grabó el vehículo en acción en una autopista de São Paulo, y el video muestra a Strumiello conduciendo por la carril exclusivo para motocicletas, donde el coche encajó perfectamente y generó gran curiosidad entre los demás conductores.
El taller de Caio Strumiello se convierte en un laboratorio sobre ruedas
El taller mecánico paulista ya es considerado un verdadero “laboratorio automotriz hecho a manoSus inventos llaman la atención no solo por su estética, sino también por su funcionalidad y originalidad. El P50 refuerza este perfil creativo y técnico, capaz de transformar conceptos inusuales en máquinas operativas.
Además del microcoche de 1,30 metros, Strumiello ya había creado el popular “Ferrari brasileño”, que también ganó protagonismo en redes sociales y en medios especializados.
El Ferrari brasileño se fabricó con piezas de Ford, Chevrolet y Suzuki
El “Ferrari brasileño” es otro ejemplo de la habilidad de Strumiello en adaptar vehículos. El modelo fue construido con el Estructura de un Ford Ka de 1997 y partes del chasis de un buggy. El trabajo requirió conocimientos técnicos y sentido estético para crear algo único, con un aspecto similar al de los superdeportivos.
Todo el cuerpo fue moldeado en fibra de vidrio, mientras que varios elementos provienen de otros modelos. Tú faros son de los Chevrolet celta primera generación, pero se instalaron verticalmente para crear un nuevo estilo. Ya el espejos retrovisores, que se parecen a los de un Ferrari, fueron sacados de un suzuki burgman.
A pesar de su llamativo aspecto, el modelo no fue sometido a ninguna preparación especial del motor. Bajo el capó se encuentra el conocido motor. 1.6 Ford Zetec Rocam, totalmente original, que cumple 95 hp de potencia y 14,1 kgfm de torque, siempre usando gasolina. El tipo de cambio es manual de 5 velocidades.
Inventos con un aspecto atrevido y una funcionalidad real.
Las creaciones de Caio Strumiello combinan creatividad, reciclaje de piezas y conocimientos técnicos, generando modelos funcionales y únicos, incluso sin los recursos de un fabricante de automóviles tradicional. Ya sea por pasión o por ingenio, el mecánico transforma su garaje en un escenario de experiencias que se alejan de los estándares de la industria automovilística, pero que encantan por su autenticidad.
O El coche más pequeño del mercado brasileño, el microcoche de 1,30 metros, es un ejemplo más de cómo es posible reinventar la movilidad con soluciones alternativas, accesibles y creativas, demostrando que para innovar en el mundo del automóvil no siempre es necesario ser gigante.
¡Felicidades! Ahí está la solución para la movilidad urbana en São Paulo, ya que la nueva ley de zonificación construye edificios de más de 20 pisos en la periferia, sin infraestructura vial para los residentes.
Excelente texto, solo una corrección, él no es residente de São Vicente sino de São Paulo, zona sur.