Los ingenieros triunfan sobre la física y ven el fascinante viaje para estabilizar la icónica Torre Inclinada de Pisa, combinando la innovación técnica con la preservación histórica.
La histórica Torre Inclinada de Pisa, famosa por su intrigante inclinación, ha visto su destino transformado gracias al ingenio y la precisión de ingenieros dedicados. Durante siglos, esta estructura icónica continuó inclinándose peligrosamente, culminando en un cierre al público en 1990, cuando el temor a un colapso inminente era inmenso. El gobierno italiano, en un intento por salvar la torre, convocó a un equipo de ingenieros, arquitectos y expertos en restauración histórica para desarrollar un plan de salvamento.
La complejidad del desafío radicaba no sólo en la necesidad de estabilizar la torre, sino también en preservar su apariencia histórica, incluida la pendiente característica. El comité comenzó su trabajo con una caracterización exhaustiva de la situación, utilizando desde pruebas de suelo hasta modelos informáticos, para comprender plenamente las condiciones y los riesgos involucrados. Los análisis indicaron que la torre estaba muy cerca del colapso, con un factor de seguridad estimado de sólo 1,07.
Pasos bien diseñados para implementar un plan preciso sin dañar la estructura.
La primera etapa del plan de acción implicó medidas temporales, incluidas construcción de un anillo de hormigón alrededor de la base de la torre y la adición de unas 600 toneladas de lingotes de plomo en el lado norte, que actúan como contrapeso. Aunque visualmente antiestéticas, estas medidas han demostrado ser efectivas, logrando reducir la pendiente por primera vez en la historia.
- Este increíble puente de 300 millones de dólares que conecta dos de los países más grandes del mundo
- Obra histórica promete conectar Espírito Santo con Brasilia con 1.188 kilómetros de vías; “Estrada de Ferro JK” inicia expropiación de propiedades y apunta a transformar el transporte en Brasil
- ¡R$ 9 mil millones en Bahía! ¡La asociación con los chinos garantiza el progreso en el megapuente Salvador-Itaparica de 12,4 kilómetros!
- ¿China está construyendo un río artificial? Todos los detalles sobre el colosal proyecto chino de 62 millones de dólares
Sin embargo, la búsqueda de una solución permanente llevó al equipo a explorar varias opciones, incluida la remoción del suelo debajo de la torre, un método conocido como “subexcavación”. Esta técnica consistió en remover cuidadosamente el suelo mediante perforaciones inclinadas, con un control preciso para corregir la inclinación. Se instaló un sistema de protección de cables para evitar movimientos no deseados durante el proceso.
Después de pruebas exitosas y ajustes meticulosos, se aplicó una subexcavación a la torre en 1999, con resultados prometedores. En el transcurso de un año se retiraron 38 metros cúbicos de tierra, con lo que la inclinación de la torre se redujo aproximadamente medio grado. Esta hazaña revirtió el estado de inclinación a lo que era a principios del siglo XIX, reduciendo significativamente el riesgo de colapso.
Ingenieros, como Michele Jamiolkowski, al final del proyecto, decidieron no enderezar completamente la torre, manteniendo su icónica inclinación como parte integral de su carácter histórico. La intervención del equipo de ingenieros en la Torre Inclinada de Pisa es un testimonio de la capacidad humana para combinar la ingeniería práctica con la preservación histórica, asegurando que esta maravilla arquitectónica seguirá fascinando a las generaciones futuras.