Bosch prueba el sistema de freno por cable en un viaje de 3.300 km al Círculo Polar Ártico y predice 5,5 millones de vehículos equipados con él en 2030. La tecnología elimina los componentes hidráulicos, reduce el peso y promete un frenado más rápido y seguro. El cable de Bosch podría ser el próximo gran salto en la tecnología automotriz
Bosch está a punto de cambiar el juego en la industria automotriz con su última innovación: el sistema de freno por cable. Recientemente probado en la vía pública, este sistema promete revolucionar la forma de frenar de los vehículos, eliminando por completo la conexión mecánica entre el pedal y los frenos. Pero ¿está esta tecnología realmente preparada para asumir un papel destacado en los coches modernos? Exploremos cómo funciona esta innovación y sus posibles impactos.
¿Qué es el sistema de freno por cable de Bosch?
Freno por cable, o freno por cable, es un concepto que reemplaza la conexión tradicional hidráulica entre el pedal y los frenos mediante un sistema electrónico. En lugar de accionar un cilindro maestro y empujar el líquido hacia las pinzas de freno, el conductor simplemente envía una señal eléctrica a un actuador remoto, que luego aplica las pastillas contra el disco de freno.
Esto significa que ya no se necesitan mangueras, depósitos ni cilindros hidráulicos, lo que da como resultado un sistema más liviano y compacto. La tecnología permite respuestas más rápidas y eficientes, garantizando un frenado preciso y confiable.
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Pruebas e implementación de Bosch en el Nissan Ariya
Para demostrar la eficacia del freno por cable, Bosch sometió el sistema a una prueba extrema. Un equipo de desarrollo recorrió más de 3.300 kilómetros hasta el Círculo Polar Ártico en un Nissan Ariya, enfrentándose a diferentes condiciones climáticas para evaluar el rendimiento de la tecnología.
Este viaje fue crucial para verificar la resiliencia y confiabilidad del sistema en temperaturas extremas y terrenos variados. ¿El resultado? El sistema demostró un excelente rendimiento, reforzando su viabilidad para el mercado automotriz.
Principales ventajas del sistema brake-by-wire
Adopción del sistema de freno por cable de Bosch Puede aportar una serie de beneficios tanto a los fabricantes como a los conductores.. Entre las principales ventajas podemos destacar:
1. Reducción de peso y mayor eficiencia para los vehículos eléctricos
Los coches eléctricos se basan en un diseño ligero para aumentar su autonomía. Debido a que el freno por cable elimina los componentes hidráulicos pesados, los vehículos pueden volverse más eficientes y consumir menos energía.
2. Flexibilidad en el diseño automotriz
Al eliminar las conexiones mecánicas, los fabricantes de automóviles obtienen más libertad para colocar los actuadores de freno en ubicaciones estratégicas. Esto facilita la producción de modelos con volante a la derecha o a la izquierda, además de abrir espacio para diseños innovadores en el interior de los automóviles.
3. Mayor seguridad y redundancia electrónica
El sistema Bosch utiliza dos actuadores independientes: un actuador by-wire y un ESP (Programa Electrónico de Estabilidad). Esta redundancia significa que, incluso en caso de avería, la presión de frenado se puede ajustar en todas las ruedas, aumentando la seguridad.
Los desafíos y limitaciones del sistema de freno por cable
A pesar de las ventajas, la tecnología aún enfrenta algunos desafíos. Una de las principales es la fiabilidad del sistema electrónico. Como el frenado depende de señales eléctricas, los fallos pueden comprometer la seguridad. Para evitarlo, Bosch ha previsto despidos, pero la aceptación pública todavía puede ser un obstáculo.
También se ha discutido la idea de aplicar el freno por cable a las motocicletas, pero presenta complicaciones. A diferencia de los automóviles, las motocicletas necesitan un sistema extremadamente confiable, ya que cualquier falla podría ser fatal para el conductor. Por lo tanto, todavía no hay ninguna previsión de que esta tecnología se adopte en vehículos de dos ruedas.
¿Cuándo llegará esta tecnología al mercado?
Bosch ya ha recibido solicitudes de fabricantes de automóviles interesados en el sistema y estima que, para 2030, más de 5,5 millones de vehículos estarán equipados con freno por cable. Se espera que la tecnología esté disponible para la venta a finales de este año. Trayendo un nuevo estándar de eficiencia y seguridad para la industria automotriz.