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En medio del colapso de los precios del petróleo, China está aprovechando la caída del 60 por ciento de este año para comprar barriles más baratos y asegurar sus reservas de emergencia. En medio de toda esta agitación en el mercado petrolero luego de una declaración del presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, las acciones de Petrobras se dispararon más del 10%.
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Además de las reservas estatales, China también puede utilizar las existencias comerciales de petróleo para el almacenamiento y alentar a las empresas a llenar sus propios tanques.
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El objetivo inicial del gobierno chino es mantener inventarios estatales equivalentes a 90 días de importaciones netas, que pueden extenderse a 180 días al incluir reservas comerciales de petróleo.
Para una mejor comprensión, según el informe de Bloomberg, noventa días de importaciones netas de petróleo equivalen a unos 900 millones de barriles.
Hasta el momento se desconocen las reservas estatales del gobierno chino, ya que Beijing utiliza un método diferente para calcular las importaciones netas de petróleo, pero según analistas de la industria, el volumen calculado en el año podría equivaler a la compra de 80 millones a 100 millones de barriles.
Los expertos en petróleo dicen que los volúmenes de compra son demasiado bajos para compensar la destrucción de la demanda causada por los bloqueos para contener el coronavirus.
Coincidencia o no, en marzo de este año, el presidente estadounidense, Donald Trump, propuso comprar casi el mismo volumen para las reservas estadounidenses, una medida para ayudar a los productores en crisis, pero el plan no funcionó muy bien.
En medio de la recuperación de la economía por la pandemia, el gobierno chino también planea anunciar el cuarto lote de reservas estratégicas. El proyecto de expansión tiene el doble beneficio de crear mayores reservas de emergencia y estimular oportunidades en el sector de la construcción.
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