Con una inversión de 358 millones de libras, el puente de Pelješac conectó a Croacia y eliminó fronteras, pero fue China, no la Unión Europea, quien se llevó el crédito. Este megaproyecto revela cómo Pekín está expandiendo su influencia en los Balcanes y desafiando la hegemonía europea en su propio territorio.
En el impresionante paisaje del sur de Croacia, un imponente puente se eleva sobre las aguas turquesas, conectando tierras que han estado separadas durante siglos. Pero el puente de Pelješac no es sólo una extraordinaria obra de ingeniería: también simboliza un cambio en el tablero geopolítico europeo. Construido por una empresa estatal china con financiación de la Unión Europea, su inauguración en 2022 ha provocado un debate sobre la creciente influencia de China en los Balcanes. Después de todo, aunque el dinero provino de la UE, el mérito por el trabajo recayó en gran medida en Pekín.
El puente de Pelješac, un hito geopolítico y de ingeniería
El puente de Pelješac, con sus impresionantes 2,4 kilómetros de longitud, resuelve un antiguo problema logístico para Croacia. Antes de su construcción, el acceso al sur del país, incluido el popular destino turístico de Dubrovnik, requería cruzar un corto tramo de territorio bosnio, con controles fronterizos que retrasaban las mercancías y los viajeros. Ahora, el puente ofrece una ruta directa, eliminando barreras e impulsando la economía regional.
El proyecto fue financiado con 420 millones de euros (358 millones de libras) de la Unión Europea, pero su ejecución estuvo a cargo de China Road and Bridge Corporation (CRBC), un gigante de la construcción estatal chino. Este detalle no pasó desapercibido. La periodista de la BBC Katya Adler describió el puente como una señal de la creciente presencia de China en los Balcanes, planteando la pregunta: ¿está Europa perdiendo influencia en su propio patio trasero?
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El primer ministro chino, Li Keqiang, quiso destacar la obra como símbolo de la amistad entre China y Croacia y, por extensión, entre China y la UE. Beijing vio el proyecto como una oportunidad para fortalecer Lazos estratégicos en la región, reforzando su Iniciativa del Cinturón y la Ruta, un ambicioso plan de inversión en infraestructura que busca expandir la presencia de China a nivel global.
Los Balcanes y la estrategia de China
Los Balcanes han sido un foco clave en la estrategia de expansión económica de China. Desde autopistas hasta ferrocarriles y plantas de energía, Beijing ha invertido miles de millones para consolidar su presencia. La región, considerada históricamente la “frontera olvidada” de Europa, se ha convertido en una pieza central de los planes a largo plazo de China para aumentar su influencia comercial y diplomática.
La participación china divide la opinión en Europa. Para algunos, proyectos como el puente de Pelješac representan buenas oportunidades de inversión y modernización de la infraestructura. Para otros, suponen una advertencia sobre la creciente dependencia de la financiación y la tecnología chinas, que podría comprometer la autonomía europea en sectores estratégicos.
Bruselas, por su parte, camina sobre una delgada línea. Si bien por un lado quiere impulsar el desarrollo en los Balcanes para garantizar la estabilidad en la región, por otro teme que la influencia de Pekín crezca hasta el punto de diluir el control europeo sobre sus propias economías.
Impactos económicos y estratégicos del puente
Según Express Co, la inauguración del puente de Pelješac ya ha transformado la economía croata. Las empresas de turismo, hoteles y restaurantes han visto un aumento en el flujo de visitantes ahora que Dubrovnik se ha vuelto más accesible. Los productos agrícolas de la península de Pelješac, famosa por sus viñedos y mariscos, llegan ahora más rápidamente a los mercados de Croacia y de otros países.
El puente también impulsó el sector inmobiliario de la península, haciéndolo más atractivo para inversores y residentes, así como hacer la vida más fácil a los trabajadores que anteriormente se enfrentaban a largos viajes.