Los científicos descubren una pirámide oculta de 3.000 años de antigüedad en Asia Central, descubriendo secretos históricos
En las estepas de Asia Central se realizó un descubrimiento arqueológico de gran importancia. Se trata de una estructura piramidal de más de 3.000 años de antigüedad, conocida como la “Pirámide de Karazhartas".
Situada en la región de Karaganda, en el centro de Kazajstán, esta pirámide revela mucho sobre la civilización Begazy-Dandibay, que floreció durante la Era de Bronce.
La cultura Begazy-Dandibay
La cultura Begazy-Dandibay, que ocupó el región Kazajstán central, se caracterizaba por una sociedad semisedentaria, con una economía centrada en la metalurgia y la creación de animales.
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Esta civilización desarrolló una clase aristocrática debido a la prosperidad generada por el comercio de metales en toda Eurasia.
Los historiadores creen que el pirámide Karazhartas fue construido como mausoleo para un miembro de esta élite. La forma y complejidad de la construcción reflejan la sofisticación de la sociedad Begazy-Dandibay y su avance tanto en el campo artístico como espiritual.
Características de la pirámide.
La expedición arqueológica Sary Arka, dirigida por la Universidad de Karaganda, reveló que la pirámide tiene una estructura cuadrada y escalonada, con unas dimensiones de aproximadamente 65 por 98 pies y una altura de 5 pies. Su impresionante tamaño hace que se haya encontrado jamás el monumento funerario más grande de la cultura Begazy-Dandibay.
Descubrimientos intrigantes en el interior
Dentro de la pirámide, los arqueólogos subterráneamente un sarcófago rodeado de piedras de granito, donde se encontraron restos que creen que son los de un gobernante local.
Además, se localizaron una punta de flecha de bronce, fragmentos de cerámica y huesos de animales, lo que indica rituales tribales asociados con estos entierros.
Datación y antigüedad de la estructura.
Investigadores de la Universidad de Queen en el Reino Unido fecharon la pirámide en el período comprendido entre los siglos XV y XIV a. C., ubicándola firmemente en la Edad del Bronce Final. Este estudio detallado también refuerza la importancia histórica de esta civilización.
El asentamiento de Kent: Además de la pirámide, en las cercanías se encontró un asentamiento protourbano conocido como Kent. El sitio, que se extiende sobre 15 hectáreas, destaca por una organización urbana que incluye extensiones laberínticas, acequias, muros protectores y una red de calles bien planificadas.
Este descubrimiento pone de relieve la capacidad de organización y urbanización de la cultura Begazy-Dandibay.
Rituales y creencias religiosas.
Según los arqueólogos, la sociedad Begazy-Dandibay realizaba rituales religiosos ofreciendo sacrificios a elementos como el sol, la luna y el fuego, y veneraba a espíritus protectores llamados “ongun”. Estas costumbres reflejan la espiritualidad y las opiniones culturales de esa civilización.
La pirámide de Karazhartas y el asentamiento de Kent revelan mucho sobre la identidad, la organización social y los valores espirituales de la cultura Begazy-Dandibay.
Estos descubrimientos marcan un avance significativo en la comprensión de Asia Central durante la Edad del Bronce, abriendo la puerta a nuevos descubrimientos sobre esta antigua civilización.