Los investigadores han desarrollado una microbatería nuclear capaz de durar hasta dos décadas. ¡Descubra cómo esta nueva tecnología está superando a las baterías de litio en durabilidad y cómo podría transformar el futuro de la energía a largo plazo!
Las baterías de litio han dominado el mercado en las últimas décadas, impulsando la revolución de los dispositivos electrónicos. Sin embargo, tienen un gran inconveniente: su limitada vida útil. Por muy avanzados que sean, tras unas 1.000 recargas empiezan a perder eficiencia, obligando al consumidor a sustituirlos. Esto plantea la necesidad de soluciones más duraderas y es en este contexto que una microbatería nuclear se ha convertido en una alternativa. prometedor.
Microbatería nuclear: ¿Qué son?
Las microbaterías nucleares, como su nombre indica, aprovechan la energía de procesos nucleares a pequeña escala. EL tecnología utiliza americio, un material radiactivo que a menudo se trata como residuo nuclear pero que podría convertirse en una fuente de energía a largo plazo.
Este tipo de batería funciona mediante desintegración radiactiva. Cuando el americio se desintegra, libera partículas alfa, que son muy energéticas. Sin embargo, en lugar de desperdiciar esta energía, los investigadores desarrollaron un sistema para capturarla de manera eficiente.
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¿Cómo funciona?
En resumen, el americio se inserta en un polímero, lo que evita la rápida disipación del energia de partículas alfa.
Cuando estas partículas interactúan con el polímero, producen un brillo. Este brillo, a su vez, es captado por una célula fotovoltaica, transformándolo en electricidad. Toda esta estructura está protegida por una celda de cuarzo, que ofrece resistencia y seguridad a la dispositivo.
El sistema, a pesar de parecer complejo, demostró ser increíblemente eficiente durante las pruebas. Los investigadores pudieron producir una cantidad estable de energía durante más de 200 horas con una cantidad mínima de material radiactivo.
La eficiencia de este proceso es destacada como “sin precedentes” por Shuao Wang, profesor de la Universidad de Soochow, uno de los responsables del estudio.
Potencial y limitaciones de la microbatería nuclear.
La gran ventaja de esta tecnología es su longevidad. La vida útil de una batería nuclear está ligada a la vida media del material radiactivo, que, en el caso del americio, es de 7.380 años.
Si bien esto no significa que la batería durará milenios, sigue siendo extraordinariamente duradera en comparación con las baterías tradicionales.
Sin embargo, uno de los retos de esta tecnología es la cantidad de energía generada. La potencia de la batería micronuclear sigue siendo mucho menor que la de una batería de litio común.
Para que te hagas una idea, se necesitarían miles de millones de estas baterías para encender una bombilla común de 60 vatios. Esto limita su uso inmediato en dispositivos de alto consumo energético, pero no descarta aplicaciones prácticas en áreas específicas.
aplicaciones prácticas
A pesar de la limitación en la producción de energía, las baterías micronucleares pueden ser ideales para alimentar dispositivos que requieren poca energía pero que se encuentran en lugares de difícil acceso. “Estas baterías serían perfectas para alimentar sensores en entornos remotos o desafiantes, como misiones espaciales, estaciones de monitoreo o exploración de aguas profundas.“, explica Wang.
Estos dispositivos suelen colocarse en lugares donde cambiar o recargar las baterías es prácticamente imposible, lo que hace que la longevidad de las baterías micronucleares sea una solución muy atractiva.
futuros retos
Sin embargo, todavía quedan desafíos por delante. La seguridad en torno al uso de material radiactivo es una de las mayores preocupaciones. Incluso en pequeñas cantidades, los investigadores deben garantizar que estas baterías puedan producirse y eliminarse de forma segura. seguridad.
Además, aumentar la producción de energía sin comprometer la estabilidad y la durabilidad también será un punto crucial para que esta tecnología sea viable a gran escala.
La tecnología se encuentra en la fase de prueba de concepto y hay optimismo de que, a medida que avance la investigación, estos obstáculos se superarán. Si todo va bien, las baterías micronucleares podrían ser una solución revolucionaria, especialmente en sectores donde las fuentes de energía tradicionales no son prácticas.
¿Qué esperar del futuro?
A medida que avance la investigación, es posible que esta tecnología se perfeccione y mejore. El potencial es enorme y los investigadores se muestran optimistas en cuanto a aumentar la producción de energía y mitigar los desafíos de seguridad.
Así como las baterías de iones de litio transformaron la forma en que interactuamos con el mundo, las baterías micronucleares tienen el potencial de extender la vida útil de dispositivos esenciales y difíciles de mantener.
La batería micronuclear puede parecer alejada de la realidad cotidiana, pero su impacto en sectores como la exploración espacial y los entornos extremos podría ser gigantesco.
El estudio fue publicado originalmente en la revista Naturaleza.