La creciente presión de Estados Unidos sobre China tiene como objetivo bloquear el acceso a equipos de chips de alta tecnología, desafiando la infraestructura de fabricación de semiconductores china.
La cámara estadounidense parece no tener fin. Y es esa tu próxima bala dirigido a china está listo para ser despedido. La administración estadounidense ha confirmado que no está dispuesta a permitir que equipos de fabricación de chips avanzados que incorporen tecnologías de origen estadounidense caigan en manos de fabricantes chinos de circuitos integrados. La mayoría de las sanciones aprobadas por el gobierno de Joe Biden desde el 7 de octubre de 2022 tienen este objetivo.
La empresa holandesa ASML, las japonesas Tokyo Electron y Canon, y las surcoreanas Samsung y SK Hynix son algunas de las que las prohibiciones estadounidenses les impiden exportar algunos de sus equipos de litografía a China. La presión sobre sus empresas es tal que el gobierno estadounidense parece ser consciente de que no puede exigirles mucho más. Sin embargo, esto no significa que se haya agotado su margen de actuación. Reuters ha confirmado que la administración de Joe Biden está preparando nuevas sanciones para detener la exportación de equipos de fabricación de chips de algunos países extranjeros a China.
Por ahora, ASML y Tokyo Electron pueden dar un suspiro de alivio
La fuente de Reuters confirmó que el nuevo paquete de sanciones exime a los fabricantes de equipos de producción de semiconductores de los Países Bajos, Japón y Corea del Sur, cuyos negocios se vieron afectados por las prohibiciones anteriores. Curiosamente, las acciones de ASML y Tokyo Electron subieron notablemente hace unas horas después de que se conociera esta noticia. En cualquier caso, lo que pretende el gobierno estadounidense es “cerrar el grifo” a seis fábricas de chips chinas que todavía reciben equipos del exterior.
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La administración estadounidense afirma que algunas empresas de Israel, Taiwán, Singapur y Malasia están enviando equipos a seis fabricantes chinos de semiconductores que desempeñan un papel fundamental en la infraestructura de fabricación de circuitos integrados del país liderado por Xi Jinping. Y es de suponer que estas máquinas de fabricación de chips incorporen tecnologías de origen norteamericano. Lamentablemente, por ahora no sabemos qué fabricantes chinos de semiconductores se verían afectados por estas nuevas sanciones, pero posiblemente SMIC y Hua Hong Semiconductor sean dos de ellos.
Nuevas sanciones previstas para agosto
Según Reuters, el nuevo paquete de prohibiciones estadounidenses entrará en vigor durante el mes de agosto y, como se esperaba, el portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores chino, Lin Jian, criticó duramente la medida estadounidense prevista: “Los esfuerzos de Estados Unidos para coaccionar a otros países y suprimir la industria de semiconductores de China dañan el comercio global y todas las partes involucradas [...] La contención y la represión no pueden detener el desarrollo de China. Justo fortalecerá la determinación y la capacidad de China desarrollar su autosuficiencia científica y tecnológica”.
El telón de fondo de este complejo escenario no es otro que el esfuerzo que el gobierno estadounidense está realizando para impedir que China siga desarrollando sus capacidades en los campos de la supercomputación y la inteligencia artificial. La administración de Joe Biden está convencida de que estos avances permitirán al gobierno chino aumentar significativamente su armamento. En cualquier caso, Estados Unidos corre un riesgo importante. Si se presiona demasiado a los países que mencioné en este artículo para que limiten sus exportaciones a China, existe la posibilidad de que uno de ellos se rebele y “abandone el barco”. Después de todo, hay mucho dinero en juego.
Imagen | ASML
Más información | Reuters