El Estado lanza un proyecto de R$ 1,2 mil millones para reconstruir y adaptar carreteras y puentes, aprovechando estudios técnicos y resiliencia climática. El programa prioriza la seguridad y el desarrollo regional tras las históricas inundaciones de 2024. Con foco en la movilidad y la economía, el gobierno apuesta al futuro para superar desafíos extremos.
Una inversión de mil millones de dólares promete transformar la infraestructura de transporte de Rio Grande do Sul en respuesta a los desafíos planteados por las devastadoras inundaciones de 2024.
El gobernador Eduardo Leite anunció paquete de obras que va mucho más allá de la simple reconstrucción y tiene como objetivo preparar al Estado para resistir futuras adversidades climáticas.
Pero ¿qué hace que este proyecto sea tan ambicioso? Los detalles de esta histórica iniciativa muestran cómo el Estado busca reconstruirse con eficiencia y visión estratégica.
- La Ciudad Prohibida de Pekín: ¡uno de los palacios más grandes del mundo con 9.000 habitaciones y un increíble valor de 70 millones de dólares!
- 7 años más antigua que las pirámides de Egipto: descubre los detalles de la construcción más antigua de la humanidad
- Hombre sorprende al comprar plato de R$ 30 en tienda de segunda mano y descubre que es un tesoro chino que puede valer R$ 28 mil
- Aire acondicionado: descubre la temperatura ideal para ahorrar energía y mantener el confort en el calor
El lunes (20/1), durante un acto en el Palacio Piratini, Eduardo Leite y el secretario de Logística y Transportes, Juvir Costella, oficializaron la inversión de R$ 1,2 mil millones para la reconstrucción de puentes y carreteras.
El monto será destinado a 15 lotes que abarcan 11 carreteras y tres puentes, impactando positivamente varias regiones del estado.
Obras prioritarias: seguridad y resiliencia
Según Leite, las obras fueron planificadas con base en criterios técnicos que priorizan la seguridad y eficiencia vial.
“Es un conjunto de intervenciones que merecían un tratamiento diferenciado, con contratación de emergencia y rigor técnico. No se trata sólo de reconstruir las estructuras dañadas, sino de asegurar que resistan nuevos eventos climáticos extremos”, destacó el gobernador.
Este enfoque es parte del Plan Río Grande, un programa lanzado en 2024 que combina reconstrucción, adaptación y resiliencia climática.
La iniciativa busca mitigar los impactos sociales, económicos y ambientales causados por las inundaciones. De los 1,2 mil millones de reales asignados, 1,18 mil millones de reales se invertirán en carreteras y 65,6 millones de reales en puentes.
Estudios y criterios que sustentaron los proyectos
Para garantizar la eficiencia de los recursos, las obras se priorizaron en función de siete factores: situación actual de las carreteras, tiempo adicional de desplazamiento, número de personas afectadas, impacto en la economía local, movilidad urbana, salud y volumen de tráfico.
Otro diferencial del proyecto es el apoyo científico ofrecido por el Instituto de Investigaciones Hidraulicás (IPH) de la Universidad Federal de Rio Grande do Sul (UFRGS).
Los estudios consideraron el cambio climático y los riesgos de nuevos eventos extremos, asegurando que las nuevas estructuras sean más resistentes y duraderas.
Detalles de las intervenciones
Entre las carreteras que recibirán inversiones se encuentran:
- ERS-332 (Encantado a Anta Gorda y de Anta Gorda a Soledade);
- ERS-431 (Bento Gonçalves a Santa Bárbara);
- ERS-444 (Bento Gonçalves/Monte Belo do Sul hasta Santa Tereza);
- ERS-448 (Nova Roma do Sul hasta Rio das Antas y Rio das Antas hasta Farroupilha);
- ERS-452 (Bom Princípio a Caxias do Sul);
- VRS-826 (Feliz a Farroupilha);
- ERS-129 (Ventas Estrella a Roca);
- ERS-149 (Nueva Palma);
- ERS-348 (Doña Francisca a Agudo y otras interconexiones);
- ERS-437 (Vila Flores a Antônio Prado);
- ERS-640 (São Vicente do Sul hasta Rosário do Sul).
Entre los puentes cubiertos se encuentran:
- Puente Vista Alegre do Prata (ERS-441);
- Puente Faxinal do Soturno (ERS-348);
- Puente Arroio Capivari (Alegrete);
- Puente Feliz (VRS-843, en diseño);
- Puente Itatí (ERS-417, en diseño);
- Puente Sinimbu (RSC-471, en diseño).
la visión del futuro
Juvir Costella destacó que este es un momento de nuevos comienzos para Rio Grande do Sul.
“Devolver estructuras modernas y seguras a los habitantes de Rio Grande do Sul significa garantizar la movilidad y la dignidad de quienes necesitan reconstruir sus vidas”, afirmó.
La expectativa es que las obras traigan mejoras no sólo a la movilidad, sino también a la economía regional.
Impacto regional y estratégico
Con el refuerzo de carreteras y puentes, sectores esenciales como la agricultura, la industria y el turismo deberían beneficiarse directamente.
El aumento de la eficiencia del transporte reducirá los costos logísticos y aumentará la competitividad de los productos de Rio Grande do Sul en el mercado nacional e internacional.
El plan es audaz, pero refleja la postura proactiva del gobierno frente a las crisis climáticas. ¿El resto de Brasil también está dispuesto a seguir este ejemplo?
Mientras que el noroeste del estado y el puente de Barra do Guarita e Itapiranga permanecen olvidados en nombre de un grupo de inspectores y funcionarios corruptos. Sólo Dios con la esperanza de una mejora para el extremo noroeste de Rio Grande do Sul.