Con una longitud prevista de 400 kilómetros y capacidad para generar hasta 100 GW de energía limpia de aquí a 2030, la Gran Muralla Solar de China está revolucionando el desierto de Kubuqi, mejorando el microclima y dejando a la NASA con los ojos abiertos ante su grandeza.
China vuelve a estar a la vanguardia de las innovaciones energéticas con la construcción de la Gran Muralla Solar, el parque fotovoltaico más grande del mundo. Este coloso energético, situado en el desierto de Kubuqi, ha llamado la atención no sólo por sus impresionantes cifras, sino también por su impacto positivo en el medio ambiente. Imágenes grabadas por la NASA muestran cómo este proyecto está transformando una zona anteriormente conocida como el “mar de la muerte” en un auténtico oasis solar.
¿Qué es la Gran Muralla Solar de China?
La Gran Muralla Solar es un megaproyecto de energía limpia ubicado en el desierto de Kubuqi, China. Esta zona, que alguna vez estuvo marcada por dunas gigantes y fuertes tormentas de arena, ahora alberga paneles solares que transforman la luz solar en energía eléctrica. Con más de 400 kilómetros previstos, la instalación ya tiene capacidad para generar 5,4 GW, pero el objetivo es alcanzar los 100 GW en 2030.
El desierto de Kubuqi era conocido por sus condiciones inhóspitas, con dunas que alcanzaban los 100 metros de altura y vientos que esparcían arena sobre grandes extensiones, hasta Beijing y otros países. Sin embargo, con la instalación de paneles solares, la región está experimentando cambios significativos, como una reducción de la evaporación y una mayor diversidad de plantas y microorganismos.
- Ciudad quiere nuevo puente de 500 metros y pide ayuda al gobierno. El objetivo es claro: aliviar la presión sobre una importante carretera (BR)
- El puente de R$ 200 millones que une estados está listo, pero hay un problema: no se puede utilizar por falta de acceso
- ¡China supera los límites de la construcción y crea el túnel submarino más grande del mundo con una máquina perforadora gigante!
- ¿Qué hay dentro de la Estatua de la Libertad?
Las investigaciones muestran que el proyecto tiene un efecto positivo en el microclima. Los paneles solares ayudan a mejorar la retención de humedad en el suelo y, al reducir la erosión, crean condiciones favorables para el crecimiento de la vegetación. Este avance ambiental es una doble ganancia, ya que la energía limpia también reduce la huella de carbono.
¿Por qué es tan importante la Gran Muralla Solar?
Además de ser una respuesta al aumento de la demanda de energía, el proyecto es un paso crucial hacia la descarbonización de China. El país, conocido por su dependencia del carbón, busca ahora alternativas más limpias y eficientes para satisfacer su gigantesca necesidad de energía.
Los paneles utilizados en el proyecto cuenta con tecnología de punta, como módulos bifaciales que aprovechan la luz reflejada por la arena. La durabilidad de los paneles se incrementó de 25 a 30 años gracias a una nueva cubierta de vidrio. Estos avances permiten que la planta produzca suficiente energía para abastecer a cientos de miles de personas.
Aunque China todavía depende en gran medida del carbón, iniciativas como la Gran Muralla Solar muestran que la transición energética está en marcha. La expectativa es que proyectos como este aceleren la reducción de emisiones, colocando al país en el camino hacia un futuro más sostenible.
El progreso de la Gran Muralla Solar en cifras
Las cifras de la Gran Muralla Solar son impresionantes y revelan la escala sin precedentes del proyecto. Desde 2017, las imágenes de la NASA han mostrado una transformación visible en la zona, con un mosaico de paneles que se extiende a lo largo de kilómetros.
La planta ya funciona con una capacidad de 5,4 GW, suficiente para suministrar energía a millones de personas. Sin embargo, cuando esté terminada, se espera que la Gran Muralla Solar alcance una capacidad de 100 GW, un hito que solidificará su posición como la planta fotovoltaica más grande del mundo.
Comparando imágenes de 2017 y 2023, la NASA mostró el impresionante progreso del proyecto. El lugar, que antes era sólo arena, ahora refleja la luz del sol en miles de paneles, formando un espectáculo visual y funcional.
Retos y oportunidades en el parque fotovoltaico más grande del mundo
A pesar de los avances, el proyecto enfrenta desafíos importantes, como la continua dependencia de China del carbón y la necesidad de hacer frente a las duras condiciones climáticas del desierto.
Aunque el número de nuevas plantas de carbón ha disminuido en los últimos años, China todavía necesita aumentar su producción para satisfacer la creciente demanda interna. Esto crea una paradoja entre la expansión de las energías renovables y el uso continuo de combustibles fósiles.
Los grandes paneles solares están diseñados para soportar las duras condiciones del desierto, como tormentas de arena y calor extremo. Estas innovaciones no sólo garantizan la durabilidad del proyecto, sino que también sirven como referencia para otros países que enfrentan desafíos similares.