La ciudad enfrenta una polémica ambiental con unas obras que se espera que atiendan a 155 personas, pero a costa de más de mil árboles talados.
Otro trabajo controvertido puede transformar Curitiba — ¿Pero será la ciudad o la naturaleza la que pagará el precio?
Detrás del ambicioso proyecto Inter 2, que promete revolucionar la movilidad urbana en una de las ciudades más desarrolladas del país, se prevé un impacto ambiental de proporciones preocupantes, que afectará directamente la vida cotidiana de los residentes y el paisaje de la capital de Paraná. .
Con miles de árboles amenazados, los habitantes de 28 barrios se encuentran divididos entre el progreso prometido y el precio medioambiental.
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La movilidad urbana y la promesa del Inter 2
El proyecto Inter 2, una iniciativa de la Ciudad de Curitiba en conjunto con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), tiene como objetivo transformar la ciudad a través de un corredor de movilidad que promete atender a 155 mil pasajeros diarios.
Este corredor circular busca interconectar diferentes ejes urbanos, promoviendo una alternativa al tráfico y reduciendo la dependencia del vehículo privado, utilizando autobuses eléctricos en su estructura.
Sin embargo, El progreso ha generado una serie de preocupaciones ambientales..
Para que Inter 2 funcione se talarán 1.089 árboles adultos, muchos de ellos ubicados en regiones con importantes zonas verdes.
Según datos del movimiento SOS Arthur Bernardes, sólo en un tramo específico -el lote de la Rua Presidente Arthur Bernardes, que cuenta con un parque lineal de dos kilómetros- se eliminarán 624 árboles sanos para dar paso a nuevas vías e infraestructuras.
Verônica Rodrigues, residente y activista del movimiento, critica duramente la obra y afirma que, aunque el proyecto se vende como sostenible, “no tiene nada de sostenible”.
Lavado verde e impacto ambiental
Según informan los organizadores de SOS Arthur Bernardes, la justificación del ayuntamiento para el impacto medioambiental de Inter 2 es el uso de autobuses eléctricos, que promete reducir las emisiones en el futuro.
Sin embargo, Verônica acusa el proyecto de “greenwashing”, término que describe prácticas que enmascaran acciones dañinas para el medio ambiente con una falsa apariencia de sostenibilidad.
El activista destaca que el BIDTambién tiene responsabilidad , financiador del proyecto, ya que tiene políticas para combatir las crisis climáticas que, sin embargo, en este caso quedarían desatendidas.
La bióloga Ionete Hasse fue una de las primeras en darse cuenta de los riesgos medioambientales de Inter 2, cuando participó en una reunión pública en la que se anunció la retirada de árboles.
“Como biólogo, mi preocupación inicial era la extensión de la vegetación suprimida en el corredor verde de la Rua Presidente Arthur Bernardes”, comentó Ionete, en una entrevista con ICL Notícias.
En busca de aclaraciones, se puso en contacto con el ayuntamiento, que respondió vagamente: “se talarán árboles”.
El movimiento de resistencia gana fuerza
La respuesta insatisfactoria llevó a Ionete a iniciar el movimiento SOS Arthur Bernardes, colocando una pancarta en su apartamento con la frase “SOS Arthur Bernardes”, que rápidamente se convirtió en el símbolo de la protesta.
Desde mayo de 2023, la movilización recogió más de 10 mil firmas y obtuvo el apoyo de varias entidades, incluida la ONG Observatório de Justiça e Conservação, que presentó una Acción Civil Pública para intentar impedir la continuación de las obras.
Verônica Rodrigues dice que el movimiento rápidamente ganó apoyo y ha impactado varios barrios de Curitiba. “La ciudad está paralizada.
Las obras han perturbado el tráfico y dificultan el tránsito de la población”, dice Verônica. Además, hay críticas por la falta de transparencia en el proyecto.
Según el líder de SOS Arthur Bernardes, no hubo audiencia pública ni estudio de impacto ambiental Adecuado para una obra de tal magnitud.
Construcciones: iirregularidades e impactos en la vida diaria
Según Verônica, el proyecto carece de estudios de impacto ambiental y vecinal, lo que comprometería su viabilidad en términos de sostenibilidad y seguridad.
“El ayuntamiento es autoritario e ignoró la posibilidad de ubicaciones alternativas”, comenta, refiriéndose a un procedimiento legal que evalúa ubicaciones alternativas para minimizar los impactos en las obras importantes.
La ausencia de estos estudios genera preocupación entre los residentes, que acusan a la administración pública de violar las normas tanto ambientales como administrativas.
Tras una denuncia del movimiento SOS Arthur Bernardes, el Ministerio Público emitió un amparo para suspender temporalmente las obras, pero el ayuntamiento apeló y logró revertir la decisión.
El movimiento, sin embargo, continúa presionando a las autoridades y buscando apoyo popular para mantener la lucha en defensa de las áreas verdes amenazadas.
Casos similares en otras regiones
Curitiba no es la única ciudad brasileña que enfrenta este tipo de polémica. En São Paulo, la concejal Renata Falzoni fue detenida en octubre de 2024 durante una protesta en Vila Mariana, contra la tala de 180 árboles.
La alcaldía de São Paulo pretende abrir dos túneles en la región, pero la medida genera una fuerte resistencia de residentes y activistas.
“El túnel no solucionará el problema de la movilidad, desplazará a 500 personas y destruirá el nacimiento del río”, criticó Falzoni.
Según el concejal, el proyecto supone la eliminación de un carril bici y una mediana., perjudicando tanto a la fauna local como a las condiciones de movilidad activa.
Reflexión sobre el futuro de la ciudad
La controversia sobre el proyecto Inter 2 de Curitiba plantea interrogantes sobre los límites del desarrollo urbano y el precio que las ciudades deberían o no pagar en nombre de la movilidad.
Con un número creciente de ciudadanos que se oponen a intervenciones que comprometen las áreas verdes, ¿qué define realmente a un proyecto como sostenible? Curitiba enfrenta un dilema y la lucha de sus residentes puede inspirar nuevas reflexiones sobre el equilibrio entre progreso y preservación.
Y tú, ¿qué opinas? ¿Vale la pena el sacrificio ambiental por el progreso? ¡Deje su comentario!