El primer túnel submarino de Brasil promete revolucionar la conexión entre Santos y Guarujá, pero a un precio medioambiental alarmante. Con una inversión de R$ 6 mil millones, la obra amenaza los manglares, la fauna marina y la capacidad de baño de las playas. ¿Se avanza a expensas de la biodiversidad? Los ambientalistas cuestionan los impactos de esta megaestructura y el verdadero costo de la modernidad.
En la región costera del estado de São Paulo, un ambicioso proyecto promete transformar la movilidad e impulsar la economía local.
Sin embargo, bajo el resplandor de la modernidad, surgen dudas inquietantes sobre los impactos ambientales y sociales de esta monumental construcción.
El primer túnel submarino de Brasil, que conecta Santos y Guarujá, conlleva promesas de progreso, pero también un alto costo ambiental que desafía a los expertos y preocupa a la población.
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De acuerdo con Diario costero, el proyecto prevé inversiones de R$ 6 mil millones y pretende generar aproximadamente 9 mil empleos directos e indirectos.
Sin embargo, la magnitud de esta obra implica también la deforestación de alrededor de 105 mil metros cuadrados de Mata Atlántica, incluidos manglares y áreas de restinga.
Estas regiones son esenciales para la biodiversidad y la protección costera, lo que ha generado alarma entre ambientalistas y residentes locales.
Preocupantes impactos ambientales
Según el Informe de Impacto Ambiental (Rima), elaborado por FIPE (Fundación Instituto de Investigaciones Económicas), construcción de túneles exige la deforestación de 44 mil metros cuadrados de manglares, incluidas áreas ubicadas dentro de la APA (Área de Protección Ambiental) de la Sierra de Santo Amaro.
Además, También se eliminarán aproximadamente 3.640 metros cuadrados de manglares en avanzado estado de conservación..
Estos manglares juegan un papel vital en la alimentación de la tortuga verde (Chelonia mydas), especialmente de los ejemplares jóvenes, que dependen de las algas.
Diário do Litoral destaca que la supresión de esta vegetación puede comprometer la sostenibilidad de varias especies marinas, además de agravar los riesgos de erosión costera e inundaciones.
El informe también advierte sobre la pérdida de hábitat de especies terrestres endémicas de la Mata Atlántica, como el oso hormiguero y el perezoso.
Además, La eliminación de la vegetación nativa puede empeorar el problema del calentamiento local, ya que la cubierta vegetal desempeña un papel crucial en la regulación del clima.
La vida marina bajo amenaza
La obra también presenta graves riesgos para la fauna acuática.
Según la FIPE, dragar el fondo del estuario aumentará la turbiedad del agua, suspendiendo sedimentos contaminados por metales pesados, como los vertidos por las industrias en Cubatão durante décadas.
Esta turbiedad comprometerá la capacidad de baño de las playas de Santos y afectará la salud de las especies marinas, desde pequeños crustáceos hasta marsopas y delfines.
Según los técnicos consultados para el informe, existe la posibilidad de bioacumulación de metales pesados en la cadena alimentaria, afectando tanto a las especies marinas como a la salud humana por el consumo de productos del mar contaminados.
El aumento de la sedimentación en el fondo del estuario también puede dañar los criaderos naturales de peces, impactando las actividades pesqueras artesanales en la región.
Segundo o Diario costeroOtra preocupación es el mayor riesgo de colisiones entre embarcaciones y animales marinos debido a la baja visibilidad.
Para turistas y residentes, esto puede impactar directamente el ecoturismo, uno de los principales atractivos de la región.
Contaminación y efectos secundarios.
El Informe de Impacto Ambiental también señala un aumento significativo de los niveles de contaminación del aire y del agua durante la ejecución del proyecto.
Las excavaciones y transporte de materiales generan polvo en niveles preocupantes, mientras que la pavimentación de las vías de acceso puede liberar gases como dióxido de nitrógeno (NO2) y dióxido de azufre (SO2), que afectan la calidad del aire.
Según el estudio, también existe el riesgo de derrames de petróleo y otros combustibles provenientes de las máquinas utilizadas en los trabajos, que podrían contaminar áreas de manglares y cursos de agua.
Esta contaminación, junto con los sedimentos ricos en metales pesados que se levantan durante el dragado, plantea una amenaza importante para la calidad del agua subterránea y los suministros locales.
Logística y perturbaciones portuarias
La construcción también tendrá impactos directos en el puerto de Santos, uno de los más se mudó de Brasil.
Durante la instalación de los módulos del túnel se cerrará parcialmente el tráfico en el canal de la ría, lo que puede requerir el redireccionamiento de la carga hacia otros puertos del país.
Según Diário do Litoral, esta desviación podría generar costos adicionales y afectar el calendario de exportaciones.
Además, el aumento del tráfico de camiones pesados y maquinaria durante la construcción podría sobrecargar la infraestructura urbana de Santos y Guarujá.
El informe destaca el riesgo de congestión y mayor desgaste de las vías urbanas, lo que provoca perturbaciones a la población local.
Evaluación y futuro de las obras del túnel
Actualmente, el proyecto aún está siendo analizado por la CETESB, responsable del licenciamiento ambiental.
En nota, la Secretaría de Estado de Alianzas para la Inversión informó que los aportes recibidos en audiencias públicas están siendo considerados para la revisión del proyecto.
Dadas tantas implicaciones, La pregunta sigue siendo: ¿Vale la pena sacrificar valiosos recursos naturales y calidad de vida por mejoras en la infraestructura? Para muchos expertos, la respuesta depende de soluciones que mitiguen el daño ambiental y garanticen una compensación real a las comunidades afectadas.
Según los ambientalistas, una alternativa sería adoptar técnicas menos invasivas, como el uso de tecnologías de ingeniería que minimicen la deforestación.
Estudios complementarios también podrían evaluar la viabilidad de rutas o sistemas de transporte alternativos que causen menor impacto ambiental.
El primer túnel submarino de Brasil, aunque grandioso, es una obra que resalta la tensión constante entre desarrollo económico y preservación ambiental. El desenlace de esta historia sin duda será un hito para los proyectos de infraestructura en el país.
¿Qué otras alternativas podrían satisfacer las necesidades de movilidad de la región sin comprometer el ecosistema?
Esta deforestación no pasará desapercibida en lo más mínimo para el país que ya tiene miles de millones de árboles y un bosque más grande que toda Europa y Asia JUNTOS.
Hablar de este tema es cosa de maníacos de izquierda.
****…. No sabes la diferencia entre bosque amazónico, manglares, medio marino…. ¡¡¡Muy jodidamente por cierto!!!!!
Creo que dependiendo de la estructura, especialmente la parte interior, puede incluso favorecer la fauna y la vida marina, además de añadir encanto, como regalo a este hermoso paisaje.