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Comprenda por qué el rodio, un metal del grupo del platino, es el más caro del mundo, superando el precio del oro y el platino, y sus diversas aplicaciones industriales.
El rodio, un metal precioso del grupo del platino, es actualmente el metal más caro que se comercializa en el mercado de materias primas. En los últimos años, el precio del rodio ha impresionante aumento del 265%. Según los analistas, esta tendencia alcista podría seguir generando inestabilidad para los inversores de todo el mundo. En 2021, el valor del metal alcanzó un récord de 29.800 dólares la onza, lo que lo hace 17 veces más valioso que el oro.
Pero, ¿qué hace que este metal sea uno de los más valiosos del mundo? La respuesta está en su extrema rareza y su amplia gama de aplicaciones industriales.
La escasez y producción del metal.
Aproximadamente el 80% del rodio extraído en el mundo proviene de Sudáfrica.
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Además, otros países como Rusia, Zimbabwe, Canadá, Estados Unidos, Colombia, Botswana y Finlandia también contribuyen a la producción mundial de este metal.
Sin embargo, los depósitos de rodio son considerablemente más pequeños en comparación con los de oro y platino.
Para que te hagas una idea, los depósitos de oro son cuatro veces más grandes y los de platino son cinco veces más grandes que los de rodio.
Esta escasez es uno de los principales factores que impulsan el alto precio del metal raro. La dificultad para encontrarlo y extraerlo, junto con sus propiedades únicas, hacen del rodio un metal muy valioso.
¿Qué es el rodio y para qué sirve?
Una de las principales razones del alto valor del rodio son sus diversas aplicaciones industriales.
Este metal se utiliza mucho en la industria de la iluminación, en la producción de espejos e incluso en reactores nucleares. Sin embargo, casi el 80% de la demanda de rodio procede de la industria automovilística.
El metal es fundamental en la fabricación de catalizadores y reflectores de faros, componentes que ayudan a reducir las emisiones de gases tóxicos y contaminantes.
Los convertidores catalíticos fabricados con rodio son especialmente eficaces para filtrar óxidos de nitrógeno, superando al paladio y al platino.
Además, el rodio es más fácil de instalar en estos sistemas, lo que aumenta su eficiencia y valor en la industria automotriz.
El metal como inversión.
Hasta 2009, invertir en rodio no era una opción viable.
Sin embargo, con el creciente interés industrial, especialmente por parte de la industria automovilística, el rodio se ha convertido en una opción atractiva para los inversores.
Su rareza y su creciente demanda lo convierten en una opción potencialmente lucrativa para quienes buscan diversificar sus carteras.
¿Por qué el rodio es tan caro?
Además de su rareza, el rodio tiene propiedades que lo hacen extremadamente útil y resistente.
No reacciona fácilmente con el oxígeno, lo que significa que es muy resistente a la corrosión y oxidación.
Esto convierte al rodio en un excelente catalizador en diversas aplicaciones industriales.
El metal tiene un punto de fusión de 1964 grados Celsius y puede soportar temperaturas de hasta 600°C en agua y aire.
También es insoluble en la mayoría de los ácidos, aumentando su versatilidad de uso.
Sus aplicaciones van más allá de los catalizadores, utilizándose también en automóviles, aviones, contactos eléctricos, termopares de alta temperatura y cables de resistencia.
El rodio, con su extraordinario valor y propiedades únicas, sigue siendo uno de los metales más fascinantes y buscados en el mercado de materias primas.
Su gran demanda en la industria automovilística, combinada con su extrema rareza, garantiza que el rodio mantenga su lugar como el metal más caro del mundo, superando incluso al oro y al platino.
Para los inversores y las industrias, el rodio representa no sólo un recurso valioso, sino también una oportunidad de innovación y beneficios.
