JBS y una entidad gubernamental lideran una investigación millonaria para desarrollar carne cultivada, una alternativa a la carne tradicional que promete seguridad alimentaria y sostenibilidad. La iniciativa involucra startups, inteligencia artificial y ciencia avanzada, posicionando a Brasil a la vanguardia de la innovación alimentaria.
Imagina un futuro donde La carne que consumes no tuvo que sufrir el sacrificio de ningún animal. Este escenario, que hasta hace poco parecía ciencia ficción, está cada vez más cerca de la realidad.
Y Brasil, uno de los mayores productores de carne del mundo, no quiere quedarse fuera de esta revolución. Una asociación entre una entidad gubernamental y JBS está invirtiendo miles de millones para hacer posible este futuro, con implicaciones que podrían transformar la industria alimentaria tal como la conocemos. Pero ¿qué hay detrás de este audaz proyecto?
La carrera por la carne del futuro
En una iniciativa que llama la atención por su magnitud, Embrapii (Empresa Brasileña de Investigación e Innovación Industrial) lidera un proyecto innovador eso podría cambiar la dirección de la producción de carne.
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La entidad está invirtiendo fuertemente en investigaciones que buscan alternativas a la proteína animal. La propuesta es simple pero revolucionaria: producir carne real, con sabor, textura y valor nutricional, sin necesidad de sacrificar animales.
De acuerdo con el sitio web Comprar Rural, la inversión total en el proyecto es R $ 6,5 millones, y está financiado por la Basic Funding Alliance (BFA), que destina recursos no reembolsables a cofinanciar proyectos de investigación y desarrollo (I+D).
Esta investigación comenzó a finales de 2023 y tiene una duración de dos años. Varios Institutos de Innovación del SENAI Participan del proyecto el Instituto SENAI de Innovación en Sistemas Embebidos (ISI-SE), de Florianópolis (SC), el SENAI CIMATEC, de Salvador (BA), y el Instituto SENAI de Innovación en Biosintéticos y Fibras (ISI B&F), en Río de Janeiro (RJ).
Además de estas, también participan empresas como JBS Biotech y Duas Rodas, así como startups como BiomeHub y AlgaSul.
Desafíos e innovaciones en el camino hacia la carne cultivada
El proyecto es una respuesta a una demanda global de soluciones sostenibles. En el 2019 La ONU ya ha advertido sobre la necesidad de cambios en la producción y el consumo de alimentos, prediciendo que la población mundial alcanzaría alrededor de 10 mil millones de personas en 2050.
Según el informe, para garantizar la seguridad alimentaria y reducir los impactos ambientales, Es fundamental reformular el sistema de producción de alimentos.
Sin embargo, producir carne en un laboratorio no es una tarea sencilla. Uno de los principales desafíos es sustituir el suero fetal bovino, utilizado en el cultivo de células, por componentes de origen no animal, sostenibles y que preserven las características sensoriales de la carne tradicional.
"El objetivo del proyecto es identificar y probar fuentes de ingredientes alternativos", dijo Leonardo Oliveira, Gerente de Operaciones de ISI-SE. Durante los dos años de investigación, el material recopilado será analizado con la ayuda de inteligencia artificial (IA), para optimizar los datos y permitir una mejor toma de decisiones.
Inversión y riesgo: el papel de Embrapii
Embrapii asume la mayor parte del riesgo financiero, invirtiendo el 90% del total, mientras que JBS y Duas Rodas aportan el 10% restante. Según Oliveira, esta estructura de financiación es fundamental en proyectos con bajo nivel de madurez tecnológica, en los que las grandes empresas suelen tener más miedo a invertir.
Según Fernanda Berti, directora ejecutiva de Centro de innovación biotecnológica de JBS, la empresa ya invierte en el mercado de proteínas cultivadas desde 2022.
El objetivo, según ella, no es competir con los métodos tradicionales de producción de carne, sino ofrecer una alternativa viable. “Esta tecnología es una herramienta que puede contribuir a la seguridad alimentaria en el futuro”, destaca Berti.
Colaboración multidisciplinar y un futuro prometedor
La fuerza del proyecto también reside en la colaboración entre diferentes actores. Además de instituciones de investigación y empresas, startups como BiomeHub, especializada en microbiomas, y AlgaSul, enfocada en soluciones biotecnológicas a partir de algas, también juegan un papel importante en el desarrollo de la investigación.
Según Salvelino Nunes, responsable de investigación y tecnología avanzada de Duas Rodas, este intercambio de conocimiento entre diferentes actores aporta una gran ventaja al proyecto, permitiéndole explorar nuevas posibilidades en el campo de la innovación alimentaria.
Karine Lena Meneghetti, responsable técnico-científica del proyecto, explicó que una de las mayores fortalezas de la investigación es el uso de ciencias ómicas, que normalmente no se aplican en la industria alimentaria.
Según ella, el estudio de estas ciencias permite un análisis más completo de los ambientes biológicos, lo que puede resultar en tecnologías robustas e innovadoras para la producción de carne cultivada. “Esperamos que para 2030 sea posible desarrollar ingredientes alternativos a partir de fuentes vegetales y microbianas”, predice Meneghetti.
Impactos en el futuro de la alimentación
El proyecto, de dos años de duración, tiene como objetivo desarrollar herramientas de análisis de datos que utilizan tecnologías avanzadas, como secuenciación genética, análisis químicos y celulares, bioinformática e inteligencia artificial.
Esta plataforma podrá identificar potenciales ingredientes alternativos para la producción de carne cultivada. La expectativa es que al finalizar el proyecto, estas herramientas pueden utilizarse ampliamente, lo que permitirá una revolución en la forma en que se produce la carne a nivel mundial.
Brasil, con su enorme capacidad de producción de carne, podría convertirse en un protagonista de la revolución de la carne cultivada, contribuyendo no sólo a la seguridad alimentaria, sino también a la preservación del medio ambiente. La pregunta sigue siendo: ¿en qué medida afectará esta nueva tecnología al mercado tradicional de la carne?
Con el futuro de las proteínas diseñándose en laboratorios y grandes empresas como JBS invirtiendo miles de millones en esta innovación, ¿estamos preparados para una nueva era en la alimentación? ¿Y usted, lector, cree que la carne cultivada realmente puede sustituir a la carne tradicional? Deja tu opinión en los comentarios.
“Embrapii (Empresa Brasileña de Investigación…) está estudiando la creación de carne artificial (si no es natural, es artificial) proponiendo ser una solución en la generación y suministro de un alimento natural rico en nutrientes”.
Ver: Si Brasil es el mayor proveedor mundial de carne vacuna, ¿cuál es la razón para crear carne artificial cuando el país se encuentra en condiciones comercialmente favorables en este sector?
Para cualquiera que pueda descifrar un “código”, no es necesario ser un genio: simplemente no es necesario ser un idiota.
Este futuro (y muy viable) sustituto, en un país donde se venden cientos de toneladas de carne (superprocesada) para hamburguesas, embutidos y todo tipo de embutidos imaginables (que, poco a poco, mata a los consumidores), es notoria la intención de “ reduciendo el exceso de personas en el mundo”. ¿Sabes a qué me refiero?
Un mundo feliz, donde el control social era del 100% y las personas eran producidas en úteros artificiales y condicionadas por castas. El destino de las generaciones futuras será triste.