La eficiencia industrial impresiona y coloca al fabricante de automóviles chino por delante en la carrera mundial de los vehículos eléctricos.
Xiaomi ha entrado con fuerza en el mercado de los vehículos eléctricos. Con el lanzamiento de SU7La compañía china presentó al mundo su capacidad industrial de vanguardia, superando incluso a marcas tradicionales como Tesla en tasa de producción. Según la propia compañía, un coche nuevo puede salir de la línea de montaje cada 76 segundos.
Producción acelerada en HyperFactory
Esta impresionante marca solo es posible gracias al llamado Hiperfábrica, situado en las afueras de Pekín.
El sitio está totalmente automatizado y combina velocidad con responsabilidad medioambiental. La planta ocupa 718.000 m², de los cuales 396.000 m² están dedicados a la superficie de fabricación.
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Más de 700 robots participan en el proceso, con el 91% de las tareas automatizadas.
El CEO de Xiaomi, Lei Jun, dice que el objetivo de producción se ha logrado mediante la integración de tecnologías de vanguardia.
El sistema de ensamblaje utiliza 39 brazos robóticos para manipular partes grandes del cuerpo. Todo esto da como resultado que salgan de la línea de producción hasta 40 automóviles por hora.
Tecnología avanzada de fundición y ensamblaje
Uno de los aspectos más destacados de la fábrica es el sistema Clúster de fundición a presión hiper 79 100, que permite moldear la parte trasera del chasis en una sola pieza fabricada a partir de una aleación de titanio desarrollada por la propia Xiaomi.
Anteriormente se necesitaban 72 piezas diferentes y 840 puntos de soldadura. Ahora, este componente se fabrica en un solo paso, acelerando el proceso y reduciendo el desperdicio.
Además, los vehículos se acaban mediante el método 3C2B, que consta de tres capas de pintura y dos procesos de horneado.
El resultado es una suavidad un 8% mayor en comparación con métodos convencional. Un sistema de cambio rápido le permite cambiar el color de su vehículo en solo 40 minutos. Se ofrecen nueve opciones, distribuidas entre las versiones SU7, SU7 Pro y SU7 Max.
Sostenibilidad y circuito de pruebas propio
La fábrica también cuenta con una planta fotovoltaica que genera 16,4 millones de kWh al año. Esto refuerza el compromiso de Xiaomi con las prácticas ecológicas y la reducción del impacto ambiental. Junto a la unidad hay un circuito de pruebas de 2,5 km de longitud.
En ella, los vehículos pueden alcanzar hasta 120 km/h en tramos rectos, garantizando el control de calidad antes de la entrega.
Para garantizar la eficiencia en toda la cadena de producción, Xiaomi ha establecido una red de suministro integrada con proveedores chinos como CATL y BYD, referentes en el sector de las baterías. Este ecosistema fortalece la autonomía tecnológica del país y reduce las dependencias externas.
La respuesta del público al SU7 fue inmediata. Tan solo 24 horas después del lanzamiento, la compañía recibió 88.000 pedidos, una cifra que ya supera el objetivo anual de 75.000 unidades. Este desempeño temprano confirma el potencial de Xiaomi como una nueva fuerza en el sector automotriz global.
Xiaomi apuesta por nuevos modelos
La marca ya ha señalado que ampliará su línea de vehículos eléctricos. En planes están un SUV y un tercer modelo, orientados al público que busca opciones más asequibles.
La estrategia es clara: democratizar la movilidad sostenible y competir por espacio en los segmentos más competitivos del mercado.