¿La caída del imperio de Maduro? ¡Estados Unidos prepara estudio que podría recortar el 30% de los ingresos petroleros de Venezuela y sacudir la dictadura!
La Casa Blanca ha iniciado un estudio técnico-político para determinar si la abrupta caída de la producción de hidrocarburos en Venezuela afecta a la dictadura. impacta la economía Norteamérica y sacude el mercado energético. Se trata de una decisión contra el tiempo: Maduro pretende asumir el poder el 10 de enero de 2025.
El dilema de Chevron y el diálogo con la oposición venezolana
(Desde Washington, Estados Unidos) La Casa Blanca considera suspender la licencia de Chevron, que autoriza a la empresa a extraer petróleo en Venezuela, como una forma de forzar un diálogo entre el dictador Nicolás Maduro y la oposición política. El objetivo es permitir que Edmundo González Urrutia regrese del exilio en España para asumir la presidencia el 10 de enero de 2025.
La administración Biden ya ha impuesto sanciones legales, financieras y diplomáticas contra toda la estructura del régimen populista, pero esta estrategia para evitar el fraude electoral y la constante violación de los derechos humanos ha tenido poco impacto. Las tropas estatales y paraestatales de Maduro torturaron y asesinaron a decenas de opositores en Venezuela, y González Urrutia, candidato a presidente, tuvo que huir a Madrid por temor a una detención ilegal ordenada por la justicia, que responde al régimen dictatorial.
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El estudio técnico-político de Estados Unidos
En este contexto, el Consejo de Seguridad Nacional, el Departamento de Estado y el Departamento de Energía de Estados Unidos iniciaron un profundo estudio técnico-político para evaluar si la suspensión de la licencia de extracción petrolera otorgada a Chevron podría servir como palanca para abrir negociaciones de un pleito, que culminaron con la toma de posesión de González Urrutia como presidente de Venezuela.
Chevron, Maduro y la oposición venezolana –representada por González Urrutia y María Corina Machado– ya saben que la administración Biden está considerando suspender la licencia de extracción de petróleo, que comenzó en 2022 y se ha ido renovando suavemente cada seis meses.
Impactos de la suspensión de la licencia de Chevron
“¿Se están considerando medidas más allá de las sanciones individuales que afectarían al sector petrolero de Venezuela? Por ejemplo, las restricciones a la licencia de Chevron ¿U otras empresas extranjeras que ya operan en el país están en discusión?”, preguntó ayer en la Casa Blanca.
“Estamos monitoreando constante y de cerca los acontecimientos políticos y económicos en Venezuela, y estamos comprometidos a calibrar nuestra política de sanciones de manera adecuada en respuesta tanto a los eventos sobre el terreno como a los intereses nacionales más amplios de Estados Unidos”, respondió un portavoz de la administración Biden.
Esta respuesta refleja la lógica del poder que busca equilibrar la agenda electoral de Kamala Harris, la estrategia económico-financiera de Chevron y las necesidades políticas de la oposición venezolana.
La posición de Chevron y las preocupaciones económicas
Biden no tomará ninguna decisión que pueda complicar la campaña de Harris. La suspensión de la licencia de Chevron podría eventualmente incrementar los precios del combustible debido a la caída de la oferta. Y Washington todavía recuerda que Jimmy Carter perdió la reelección frente a Ronald Reagan debido al aumento de los precios de la gasolina y la crisis de los rehenes.
Directivos de Chevron ya visitaron el ala oeste de la Casa Blanca y argumentaron que la suspensión de la licencia podría provocar desabastecimiento, aumento de los precios por galón y una nueva ola de inmigración ilegal, como consecuencia de la caída de ingresos en la compleja economía venezolana.
Mike Wirth, director ejecutivo de Chevron, reforzó los argumentos de la empresa estadounidense durante una conferencia telefónica a principios de agosto. “Estamos ahí (Venezuela) para ayudar a desarrollar la economía, apoyar a la población, crear empleos y no meternos en política, que puede cambiar de un partido a otro en cualquier país”, afirmó. Añadió: “No tenemos ningún papel en la elección de gobiernos. Somos un actor comercial, no un actor político”.
Consecuencias para Venezuela y Estados Unidos
El Consejo de Seguridad Nacional y el Departamento de Estado tienen pruebas suficientes para responder a los argumentos del personal de Chevron, que llegó a la Casa Blanca para sugerir que una posible suspensión de la licencia podría provocar un caos en el suministro de energía.
La petrolera produce alrededor de 200.000 barriles diarios, cantidad que no impactaría en el mercado global si se impide a Chevron seguir extrayendo petróleo en Venezuela. En cuanto a los precios del barril, es poco probable que se disparen en Estados Unidos debido a la caída de la demanda.
Por otro lado, la suspensión de la licencia podría provocar un shock económico y político a la dictadura venezolana. Los 200.000 barriles por día representan alrededor del 20% de las exportaciones nacionales de petróleo y aproximadamente el 30% de los ingresos petroleros del régimen populista.
El futuro de la relación entre EE.UU. y Venezuela
“El régimen de Maduro permanece en el poder utilizando los ingresos del petróleo, que dependen de la intervención de Estados Unidos”, afirmó el senador demócrata Dick Durbin, líder de la mayoría en el Senado.
“El mensaje debe ser claro y directo: Estados Unidos ya no hará negocios con la dictadura de Maduro”, dijo la representante republicana María Elvira Salazar, al presentar un proyecto de ley para impedir que las empresas estadounidenses hagan negocios con el régimen de Maduro.
A pesar de la campaña presidencial que enfrenta a Harris contra Trump, senadores y representantes de ambos partidos coinciden en la necesidad de aplicar sanciones económicas al régimen populista. El objetivo es asfixiar a la dictadura para que acepte una mesa de negociación con González Urrutia y María Corina Machado.
La Casa Blanca comparte la estrategia del Congreso, pero tomará tiempo tomar una decisión.