La rápida expansión de la armada china preocupa a Washington, que ahora ve el modelo japonés de construcción naval como una estrategia para equilibrar fuerzas en el Indo-Pacífico.
La expansión de la armada china ha generado preocupación en la escena geopolítica mundial, especialmente para Estados Unidos, que busca formas de equilibrar el poder naval en el Indo-Pacífico. En respuesta, Washington está considerando adoptar el modelo de construcción naval japonés, que destaca por su eficiencia y consistencia en la producción de submarinos y buques militares. La asociación entre Estados Unidos y Japón para la construcción naval podría redefinir las estrategias de defensa y contención en la región.
El modelo japonés de construcción naval
A diferencia de Estados Unidos, donde el número de barcos construidos varía según el presupuesto anual, Japón ha mantenido un ritmo constante de producción de submarinos durante décadas, fabricando una unidad por año. Este enfoque le permite reducir costos, optimizar la mano de obra y mantener la estabilidad en la industria naviera.
Desde 2010, Japón ha aumentado su flota de submarinos de 16 a 22 unidades, sin cambiar el ritmo de producción. El secreto está en la ampliación del tiempo de servicio de cada buque, que ha pasado de 16 a 22 años. Los astilleros japoneses, operados por empresas como Mitsubishi Heavy Industries y Kawasaki Heavy Industries, trabajan con un sistema de fabricación alternado, lo que garantiza una experiencia continua y evita fluctuaciones en la producción.
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Desafíos que enfrenta la Marina de los EE. UU.
Mientras que Japón mantiene su capacidad de producción estableLa Armada de los Estados Unidos enfrenta desafíos operativos y financieros. El coste total de los 46 barcos que se encuentran actualmente en construcción se ha triplicado en sólo un año, pasando de 3,4 millones de dólares a 10,4 millones de dólares.
Otros temas también preocupan al Pentágono:
- Retrasos en la construcción: El tiempo promedio para entregar un portaaviones ha aumentado de 8 a 11 años, mientras que los submarinos de ataque que solían tardar 6 años en completarse ahora tardan 9 años;
- Escasez de mano de obra: La falta de trabajadores especializados en los astilleros impacta directamente en la producción de buques militares;
- Aumento de los tiempos de reparación: Los barcos que deberían volver al servicio rápidamente pasan meses en mantenimiento debido a la falta de infraestructura adecuada.
Japón como actor clave en la estrategia estadounidense
Con una historia de cooperación militar desde la Segunda Guerra Mundial, Estados Unidos y Japón han fortalecido su asociación en los últimos años. Washington ha estado alentando a Tokio a expandir sus capacidades militares, no sólo para asegurar la defensa del archipiélago japonés sino también para actuar como contrapeso al desarrollo naval de China.
La asociación entre Estados Unidos y Japón para la construcción naval permite a Japón invertir en la modernización de sus fuerzas militares, Aprovechando la tecnología y la logística Americano. También se discute la posibilidad de incluir a Japón en el pacto AUKUS, una alianza entre Estados Unidos, Reino Unido y Australia, creada para contener la influencia china en el Indo-Pacífico.