Un ataque con un dron ruso destruye parte de la estructura de contención de la planta nuclear de Chernóbil, provoca un incendio y aumenta los temores de una fuga radiactiva mientras Zelensky denuncia el terrorismo nuclear.
La central nuclear de Chernóbil ha vuelto a estar en el centro de la atención mundial tras un ataque con un dron ruso que dañó la estructura de contención del reactor número cuatro. El incidente hizo temer una posible fuga radiactiva, recordando el desastre de 1986, considerado el peor de la historia nuclear.
Las imágenes de la explosión revelan el impacto de la detonación y un incendio en el lugar, requiriendo la intervención inmediata de los bomberos ucranianos. El presidente Volodymyr Zelensky calificó el ataque como un acto de terrorismo nuclear. Aumentan aún más las tensiones en la región.
El ataque que reavivó los temores nucleares
En la madrugada del viernes, un dron ruso, cargado con una ojiva explosiva, se estrelló directamente contra la cúpula de contención del reactor cuatro de la central nuclear de Chernóbil. El impacto provocó una estruendosa explosión que creó un importante agujero en la estructura de hormigón y acero, conocida como el “sarcófago”.
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Poco después de la explosión, un incendio se apoderó de la estructura, siendo necesaria la intervención de los bomberos para contener las llamas. Las autoridades ucranianas han advertido del riesgo de propagación de la radiación, lo que ha suscitado preocupación en la comunidad internacional.
El peligro de un nuevo desastre nuclear
El reactor afectado por el ataque es el mismo que se derrumbó en 1986, liberando material radiactivo por toda Europa. Desde entonces se han tomado varias medidas para contener la radiación, incluida la construcción de una nueva estructura de seguridad en 2016. Sin embargo, el reciente ataque ha puesto en jaque esa protección.
El accidente de Chernóbil fue uno de los mayores desastres ambientales de la historia. Durante décadas, los científicos han monitoreado la región para prevenir nuevos derrames. Con la explosión del dron y los daños en la cúpula de contención, los expertos temen que se puedan liberar partículas radiactivas, dependiendo del alcance del daño estructural.
Actualmente, el Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) continúa monitoreando los niveles de radiación, afirmando que, hasta la fecha, no se han detectado cambios significativos. Sin embargo, la situación sigue siendo incierta.
Respuestas internacionales y reacciones políticas a la central nuclear de Chernóbil
La explosión en Chernóbil generó rápidamente reacciones en la escena política mundial. El presidente ucraniano, Volodymyr Zelensky, publicó un video del ataque y condenó a Rusia por poner nuevamente en riesgo al mundo.
Según Zelensky, la central nuclear de Chernóbil debería ser un símbolo de aprendizaje para la humanidad, no un campo de batalla. Subrayó que el ataque demuestra que Moscú no tiene interés en las negociaciones de paz y que la comunidad internacional debe actuar.
El futuro de Ucrania en juego
Las tensiones entre Ucrania y Rusia siguen aumentando, especialmente en medio de las negociaciones de paz. Aunque el Kremlin niega su participación en el ataque, los canales rusos de Telegram sugieren que la explosión puede haber sido una estratagema ucraniana para socavar las negociaciones.
Los dirigentes estadounidenses y europeos siguen el caso con preocupación. Recientemente, el expresidente estadounidense Donald Trump anunció su intención de negociar un acuerdo de paz, hablando directamente con Vladimir Putin. Sin embargo, Ucrania teme quedar fuera de las negociaciones y exige un papel activo en las discusiones.