La investigación expone un supuesto fraude en gasolineras Ipiranga en Guarulhos: 8 reales por cambio de aceite, bombas defectuosas y llamada a la policía.
Una denuncia increíble llegó a Procon en Guarulhos. Una gasolinera de la marca Ipiranga habría cobrado a una anciana, Doña Noêmia, R$ 8.000 por un simple cambio de aceite. El caso, que pareció un golpe de Estado, no fue aislado.
Otros consumidores también denunciaron prácticas abusivas en el mismo lugar. Un equipo de inspección, incluido Procon y el informe (Patrulla del Consumidor), acudió a la estación investigada.
La denuncia en Procon Guarulhos
Doña Noemia, una mujer de 75 años, fue a la gasolinera Ipiranga, en Guarulhos, sólo para cargar combustible. Pidió revisar el aceite. Los chicos del cambio de aceite me convencieron de realizar un servicio. La factura final fue de R$ 8.000. Bajo presión, acabó pagando el valor en cuatro cuotas de R$ 2.000. Al darse cuenta de que podía haber sido víctima de una estafa, regresó a su puesto.
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El gerente de cambio de aceite, Renato, reconoció el error de los empleados y prometió devolver R$ 3.000. Sin embargo, sólo devolvió R$ 1.500 y empezó a retrasarse. pagar el resto, incluso amenazándola cuando dijo que haría valer sus derechos.
Cómo funciona el fraude en las gasolineras: la estafa del cambio de aceite
Las denuncias indican un patrón de acción, configurando una fraude en gasolineras . Los empleados de cambio de aceite (servicio subcontratado dentro de la estación) atienden a los clientes, especialmente a personas mayores o mujeres. Alegan problemas mecánicos inexistentes o urgentes. Utilizamos tácticas como verter agua sobre el motor caliente para simular humo.
Presionaron al consumidor para que aceptara servicios y productos innecesarios o en cantidades excesivas (aceites diferentes, aditivos diversos, enjuagues). Cobran precios exorbitantes, muchas veces sin proporcionar presupuesto previo. Difícil o no emitir una factura específica.
Múltiples víctimas, grandes pérdidas
Además de doña Noemia, otras víctimas fueron engañadas por la gasolinera. A Andreia le cobraron R$ 4.750 por servicios en su Ford Ka. Estaba con una amiga y un bebé recién nacido en el auto y se distrajo. Incluso cobraron por limpiar la boquilla del inyector, servicio para el cual el local autorizado no cuenta con las herramientas.
El señor Wilson, también de edad avanzada, trabajaba calibrando el neumático de su Honda Fit. Simularon una fuga de petróleo y lo convencieron de realizar servicios por un valor total de R$ 6.706. Enumeraron 9 litros de aceite para engranajes, una cantidad que no cabe en el auto. La madre de Larissa fue otra víctima, pagando R$ 1.278. Procon calculó que los productos listados para Dona Noêmia costarían alrededor de R$ 911 en el mercado.
La inspección revela más irregularidades
Durante la visita del equipo de inspección a la gasolinera se encontraron otros problemas. Pruebas realizadas por el IPEM en surtidores de gasolina y alcohol detectaron fraude en la cantidad de combustible entregado. Los surtidores suministraban entre 1,4 y 1,6 litros menos por cada 20 litros, generando una pérdida de R$ 6 a R$ 7 para el consumidor en ese volumen.
También se detectó publicidad engañosa en los precios mostrados. En la tienda de conveniencia, varios productos no tenían precio y el Código de Protección al Consumidor no estaba disponible.
Enfrentamiento en la gasolinera: gerente en problemas, bombas selladas y policía llamada
Renato, encargado del cambio de aceite, fue confrontado por las víctimas y los inspectores. Inicialmente, intentó culpar a los ex empleados que estaban “ávidos de comisiones”. Admitió el precio abusivo cobrado a doña Noemia, pero se mostró reacio a devolver el importe íntegro. Hizo un PIX de R$ 2.000 durante el abordaje, utilizando la cuenta de efectivo de la gasolinera, Andrei, lo que levantó más sospechas.
Ante las evidencias de fraude en los surtidores y estafas en el cambio de aceite (posible fraude y delito contra el consumidor), se llamó a la Policía Civil. Todos los surtidores de combustible de la gasolinera fueron sellados por IPEM/Procon. El cajero Andrei fue trasladado a la comisaría para brindar una aclaración.
La importancia de denunciar el fraude en las gasolineras
El informe fue contactado por la junta directiva de Ipiranga. Según se informa, la empresa afirmó desconocer las prácticas de la estación franquiciada y no estar de acuerdo con ellas, negando que aceptara excepciones. Ipiranga también informó que no suele externalizar servicios de cambio de aceite. Casos como este resaltan la importancia de que los consumidores estén informados y denuncien los problemas.
Cualquier sospecha de precios abusivos, servicio no notificado o fraude en gasolineras Debe informarse a Procon. Las denuncias ayudan a los organismos de control (Procon, ANP, IPEM, Imetro) a actuar y proteger otros consumidores.