Cómo impactan los impuestos indirectos en el bolsillo de los brasileños: comprenda la carga fiscal que paga sin darse cuenta.
El problema de impuestos es una preocupación constante para los brasileños. Sin embargo, muchos no son conscientes de que, contrariamente a lo que muchos piensan, Brasil no se encuentra entre los países con mayor carga fiscal mundial. Más bien, es uno de los países con mayor concentración de impuestos indirectos. Estos impuestos no son directamente visibles, lo que significa que la mayoría de los brasileños pagan impuestos sin darse cuenta.
Impuestos indirectos: ¿cómo funcionan?
Os impuestos Indirectos son todos aquellos que se incluyen en el consumo de bienes y servicios. Esto significa que el costo de estos impuestos se traslada a los consumidores y no directamente a quienes obtienen ingresos o tienen activos.
En otras palabras, estos impuestos están integrados en los precios de los productos y servicios que compramos a diario, como alimentos, ropa, muebles y servicios diversos.
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En Brasil, alrededor del 49,7% de los impuestos son indirectos, según datos de la Asociación Nacional de Auditores Fiscales de la Renta Federal (Anfip).
Esta forma de recaudación ayuda a que muchos brasileños no se den cuenta de cuánto están pagando en impuestos.
La carga impositiva indirecta puede impactar significativamente en los presupuestos familiares, especialmente aquellos con menor poder adquisitivo.
Principales impuestos indirectos en Brasil
Los cuatro principales impuestos indirectos en Brasil son:
- Impuesto a la Circulación de Bienes y Servicios (ICMS)
El ICMS es un impuesto estatal que grava la circulación de bienes y la prestación de servicios de transporte y telecomunicaciones.
Cada estado brasileño puede adoptar sus propias reglas de recaudación, lo que significa que el valor del ICMS varía de una región a otra.
Este impuesto está presente en prácticamente todos los productos y servicios vendidos, incluidos los alimentos, la electrónica y los servicios de transporte y telecomunicaciones.
- Impuesto sobre servicios (ISS)
El ISS se cobra por la prestación de servicios, tanto por parte de empresas como de profesionales autónomos.
Cubre una amplia gama de servicios, desde servicios de belleza, como cortes de pelo, hasta servicios profesionales, como consultas y atención médica.
Los cargos del ISS se pueden encontrar en prácticamente todos los sectores que prestan servicios, lo que refleja su importancia en la recaudación tributaria.
- Impuesto sobre Productos Industrializados (IPI)
El IPI es un impuesto federal que se aplica a los productos industrializados, ya sean nacionales o importados.
Este impuesto afecta a rubros como automóviles, electrodomésticos, bebidas alcohólicas y productos de higiene y belleza.
La incidencia del IPI es notable en muchos productos de consumo diario, lo que contribuye a la carga fiscal indirecta.
- Impuesto de Importación (II)
II se aplica a las mercancías importadas y a los equipajes de viajeros procedentes del extranjero.
Esto incluye una amplia gama de productos, desde ropa y accesorios hasta electrónica y juguetes.
La aplicación de esta tasa refleja la complejidad de las transacciones internacionales y el impacto de las importaciones en el costo final de los productos en Brasil.
Impacto en la vida de los brasileños
El impacto de impuestos Los costos indirectos son significativos, especialmente para los brasileños con menores ingresos. A modo de ejemplo, consideremos la compra de un teléfono celular que cuesta R$ 1.000.
De ese monto, alrededor de R$ 400 se destinan a impuestos, lo que representa una carga tributaria considerable.
Este costo puede pesar desproporcionadamente dependiendo del rango de ingresos del consumidor.
Para un jornalero que gana R$ 2.200 al mes, los R$ 400 en impuestos representan aproximadamente el 20% de sus ingresos.
En cambio, para un gerente comercial que gana R$ 16.500, el mismo valor corresponde apenas al 2,5% de sus ingresos.
Este ejemplo demuestra claramente la regresividad del sistema tributario, donde los impuestos indirectos imponen una carga más severa a quienes tienen menos recursos.
Además de los impuestos indirectos, también existe una desigualdad en la distribución de los impuestos directos, como el IPVA y el IPTU.
Las familias con bajos ingresos les destinan un mayor porcentaje de sus ingresos en comparación con las familias más ricas.
Por ejemplo, mientras una familia con un salario mínimo gasta en promedio el 3,46% de sus ingresos en IPVA, una familia con un ingreso superior a 36 salarios mínimos gasta solo el 0,68%.
Lo mismo ocurre con el IPTU, donde la tasa representa el 1,62% del ingreso de una familia pobre y apenas el 0,65% para una familia rica.
Estas discrepancias resaltan la desigualdad en el sistema tributario brasileño, destacando cómo los impuestos indirectos y directos afectan desproporcionadamente a diferentes capas de la población.
La concentración de la carga fiscal en tipos indirectos contribuye a una mayor carga para los consumidores, especialmente aquellos con ingresos más bajos, y perpetúa la desigualdad económica.