Los proyectos de hidrógeno bajo en carbono en Brasil suman R$ 188 mil millones. Puerto de Pecém (CE) lidera las inversiones. La Ley 14.948 marca un momento histórico.
Las inversiones en proyectos de hidrógeno bajo en carbono en Brasil alcanzan la impresionante cifra de 188 mil millones de reales, según revela una investigación del CNI. El Puerto de Pecém, ubicado en Ceará, está a la vanguardia de las inversiones, recibiendo la mayor parte de los recursos asignados. Este hito representa un avance significativo en la producción y uso de esta fuente de energía en el país.
La nueva legislación, conocida como Ley 14.948, es un punto crucial para el hidrógeno bajo en carbono en Brasil. Un estudio reciente destaca las posibles aplicaciones y beneficios de producir hidrógeno, especialmente en los sectores más afectados. El interés en hidrógeno verde también está creciendo, dado su potencial para transformar la matriz energética nacional y promover un futuro más sostenible. Al adoptar nuevas tecnologías, Brasil puede convertirse en líder mundial en energía limpia, como lo demuestra el tamaño de los recursos que se están invirtiendo.
Momento histórico para la industria brasileña
La promulgación de la Ley nº 48 representa un momento histórico para la industria brasileña. Al igual que la Ley del Petróleo, fundamental para la exploración de hidrocarburos en Brasil en 1998, esta legislación marca el inicio del desarrollo de la cadena del hidrógeno. Esta medida refuerza el compromiso del país con la descarbonización de la economía, convirtiéndose en un hito fundamental en este contexto.
- BAMIN: ¡Uno de los mejores lugares para trabajar, premiado por GPTW por quinta vez!
- ¡Fusión multimillonaria! ¡Dos gigantes del comercio minorista unen fuerzas con R$ 50 millones sobre la mesa para desafiar y desplazar el dominio de Atacadão en el mercado brasileño!
- La escasez de profesionales calificados podría impactar la creación de nuevas vacantes de empleo en la Industria, según el SENAI
- ¡Se podría construir una mega fábrica de fertilizantes en Macaé, Río de Janeiro, con una inversión estimada de R$ 5 MIL MILLONES!
Ya hay anuncios de inversiones en más de 20 proyectos de hidrógeno a partir de fuentes renovables en Brasil, por un total de R $ 188,7 mil millones. El bajo costo y la flexibilidad en el suministro de generación eléctrica renovable le dan al país una ventaja competitiva considerable. Debido a estos factores, existe una fuerte expectativa que Brasil produzca hidrógeno a uno de los costos más bajos del mundo en 2030.
Producción económica esperada
Esta información se detalla en el estudio. Hidrógeno Sostenible: Perspectivas de Desarrollo y Potencial de la Industria Brasileña, elaborado por la Confederación Nacional de la Industria (CNI). Fue lanzado este lunes (26). La CNI desempeña un papel catalizador al involucrar al sector industrial en este proceso dinámico de transformación.
A través del Comité de la Industria del Hidrógeno Sostenible, el CNI trabaja junto con empresas y otras partes interesadas para difundir conocimiento, monitorear y discutir políticas públicas relevantes. Una de las iniciativas más destacadas fue la creación de la Plataforma de la Industria del Hidrógeno Sostenible. Esta herramienta facilita el seguimiento de iniciativas empresariales y políticas públicas relacionadas con el hidrógeno sostenible, detalla el presidente del CNI, Ricardo Albán.
El hidrógeno y sus aplicaciones industriales.
El hidrógeno producido a partir de fuentes renovables o fósiles, con captura y almacenamiento de dióxido de carbono (CO2), se está viendo como una estrategia eficaz para la descarbonización de sectores conocidos como 'difíciles de sacrificar'. Esto incluye industrias que requieren calor a altas temperaturas, como las del acero, el vidrio, los productos químicos, el aluminio y los fertilizantes.
Varios puertos brasileños están desarrollando proyectos para convertirse en centros de hidrógeno con bajas emisiones de carbono, en línea con el cadena de actividad de producción, transporte, entrega y uso final de esta forma de energía. Entre las inversiones destacadas, la Puerto de Pecém (CE) destaca como el destino con mayor aportación financiera –aproximadamente R $ 110,6 mil millones.
Inversiones estratégicas y asociaciones
Este polo en Ceará fue inaugurado en febrero de 2021 por el gobierno estatal, en colaboración con la Federación de Industrias de Ceará (FIEC), la Universidad Federal de Ceará (UFC) y el Complexo do Pecém (CIPP S/A). Desde entonces se han firmado 34 memorandos de entendimiento, que han evolucionado hasta convertirse en cuatro precontratos con empresas nacionales e internacionales. Según la CNI, destacan también los puertos de Parnaíba (PI), con R$ 20,4 mil millones; Suape (PE), con R$ 19,6 mil millones; y Açu (RJ), con R$ 16,5 mil millones en inversiones.
El entusiasmo por la exportación de hidrógeno y sus derivados está asociado a la disponibilidad y costo competitivo de la energía eléctrica renovable en el país, así como al interés europeo por importar estos productos. Recientemente, Alemania organizó una subasta internacional para comprar amoníaco verde, un derivado del hidrógeno con bajas emisiones de carbono.
Amoníaco verde en el mercado internacional
El amoníaco es uno de los productos químicos con mayor demanda industrial de hidrógeno. En 2021, la producción mundial alcanzó 190 megatoneladas de amoníaco, consumiendo alrededor de 34 megatoneladas de hidrógeno, según la Agencia Internacional de Energía (AIE). En Brasil, la producción de amoníaco utiliza aproximadamente 145 mil toneladas de hidrógeno por año.
Este compuesto químico juega un papel crucial en la agricultura y, por tanto, en Seguridad alimenticia global, ya que el 70% de su producción se destina a fertilizantes nitrogenados. Dado que Brasil todavía importa una cantidad significativa de estos fertilizantes, el desarrollo interno de amoníaco, a través del hidrógeno bajo en carbono, puede equilibrar la balanza comercial y cumplir con los objetivos del Plan Nacional de Fertilizantes 2050.
Logística e investigación del hidrógeno.
Un acuerdo de dos años entre Vale y Petrobras, centrado en proyectos bajos en carbono, identificó el amoníaco como una alternativa para las actividades logísticas. Desde 2021, la minera estudia, junto a otros agentes, la posibilidad de utilizar amoniaco verde como combustible marino para su robusta flota.
Capacidad estratégica de generación de energía
Según el CNI, el proyecto con mayor capacidad de electrólisis está previsto para el Puerto de Parnaíba, con 10 GW de potencia, suficiente para abastecer a 15 millones de personas, superando la población de la ciudad de São Paulo. Sin embargo, es el estado de Ceará el que tiene la mayor capacidad instalada, con alrededor de 15,9 GW. Le sigue Piauí con 15,6 GW y Río de Janeiro con 2,1 GW.
Actualmente, 87 países tienen al menos un proyecto de producción de hidrógeno bajo en carbono. Alemania, Estados Unidos y Australia lideran las iniciativas, mostrando un fuerte compromiso con las políticas públicas para ampliar la producción de hidrógeno bajo en carbono.
Creciente demanda mundial de hidrógeno
La energía producida es consumida principalmente por el sector de la movilidad, seguido de la generación eléctrica, el uso industrial y la producción de amoniaco. Esta variedad de aplicaciones resalta la importancia del hidrógeno en la transición energética global.
Si bien el objetivo principal de los proyectos anunciados es la exportación, desarrollar la producción de hidrógeno bajo en carbono de manera descentralizada en Brasil, utilizando energía de red o generación distribuida, es el enfoque más viable para integrar la industria nacional.
Perspectivas de futuro y autosuficiencia
Entre las ventajas de esta producción local se encuentran la eliminación de los costos de transporte de hidrógeno, el uso de energía eléctrica descarbonizada de la red brasileña –el 92% proveniente de fuentes renovables en 2022– y la optimización de los procesos industriales. La producción a menor escala puede aprovechar los proyectos más rápidamente y con menos complejidad comercial.
El CNI cree que este tipo de iniciativas serán esenciales para que Brasil aproveche plenamente su potencial de producción de hidrógeno verde, alineando el desarrollo económico y la sostenibilidad ambiental.
fuente: Prensa CNI