Sugarcrete convierte los desechos de la caña de azúcar en bloques de construcción ecológicos para una nueva generación de construcción.
En Panchsheel Inter College en Uttar Pradesh, se acaba de inaugurar una nueva ala escolar. Lo que llama la atención no es sólo el diseño, sino la materiales usado. En lugar del tradicional hormigón o ladrillos, la construcción se realizó con bloques de Sugarcrete, un material innovador creado a partir del bagazo de la caña de azúcar.
Sugarcrete fue desarrollado por investigadores de la Universidad del Este de Londres (UEL), quienes vieron los residuos de caña de azúcar como una oportunidad para transformar la construcción civil. El material mezcla bagazo, arena y ligantes minerales, creando bloques ligeros, resistentes al fuego y con buen aislamiento térmico y acústico.
Hormigón azucarado: menos carbono y más accesibilidad
El proyecto nació en el Instituto de Investigación de Sostenibilidad de la UEL, liderado por Alan Chandler y Armour Gutierrez Rivas. Según el equipo, las pruebas de laboratorio muestran que Sugarcrete emite seis veces menos carbono que los ladrillos normales y veinte veces menos que el hormigón.
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Con sólo el 30% de la producción mundial de bagazo, sería posible sustituir toda la industria tradicional del ladrillo y ahorrar hasta 1,08 millones de toneladas de CO₂, afirman los investigadores.
Otra diferencia con Sugarcrete es su acceso abierto. Sin patentes, cualquiera puede producirlo con los ingredientes adecuados y las herramientas básicas, beneficiando a las comunidades locales.
Primer proyecto real con material a base de caña de azúcar
El material ya ha comenzado a probarse a gran escala. En asociación con la empresa india Chemical Systems Technologies (CST), el equipo de UEL instaló la primera unidad de producción local de Sugarcrete.
Los arquitectos de Grimshaw también colaboraron, creando bloques entrelazados que permiten construir estructuras sin mortero.
El nuevo ala escolar en Uttar Pradesh es el primer proyecto real a gran escala que utiliza este material. Para Alan Chandler, la experiencia ofrece lecciones valiosas sobre la transición hacia prácticas de construcción sustentables.
Desafíos y pruebas en condiciones reales
A pesar del éxito inicial, aún quedan desafíos. El equipo destaca la necesidad de garantizar la disponibilidad de materiales y desarrollar habilidades locales, como la aplicación de revoques de cal. La resistencia del hormigón de azúcar también se pone a prueba.
Si bien las pruebas de laboratorio han demostrado buenos resultados en resistencia al fuego, compresión y aislamiento, la verdadera prueba será cómo se comporta el material a lo largo de los años frente a fuertes lluvias, calor extremo y desgaste natural.
Un futuro global para el hormigón azucarero
La India, que produce alrededor de 400 millones de toneladas de caña de azúcar al año, dispone de abundante materia prima para ampliar el uso de Sugarcrete. Y el potencial va más allá. En todo el mundo se generan casi dos mil millones de toneladas de caña de azúcar, lo que da como resultado 600 millones de toneladas de bagazo.
Hoy en día, estos residuos suelen quemarse o desecharse. Con Sugarcrete se puede adquirir un nuevo propósito, ayudando a construir estructuras sólidas y sostenibles.
La nueva ala del Panchsheel Inter College demuestra que es posible transformar los residuos en materiales innovadores y que la construcción puede entrar en una nueva era.
Con información de ZME Science.