La producción del Kia Sportage en Brasil podría eliminar el impuesto de importación del 35%, reducir el precio de R$ 274.990 y aportar más competitividad al SUV híbrido; Uruguay aparece como un plan alternativo.
El Kia Sportage, uno de los SUV más queridos entre los brasileños, puede estar a punto de entrar en un capítulo inédito en su trayectoria en el país. Para sortear el impacto del impuesto a las importaciones, Kia está estudiando alternativas para producir el modelo dentro del Mercosur, centrándose en Brasil y Uruguay. Pero ¿por qué es esto tan importante? Exploremos esta historia y comprendamos cómo la marca surcoreana busca asegurar la competitividad del Sportage aquí.
El reto de los impuestos de importación para el Kia Sportage
Cuando hablamos de SUV híbridos, el precio es una de las principales barreras para muchos consumidores. Actualmente, el Kia Sportage llega a brasil importado de Eslovaquia, con un precio de R$ 274.990. Parte de este valor proviene del impuesto de importación del 25% que se cobra a los modelos híbridos. Y, a partir de julio de 2026, esta tasa puede alcanzar un techo del 35%.
Para evitar que el Sportage se vuelva aún menos asequible, Kia busca una solución dentro del Mercosur, que permita la exención de estos impuestos para los productos ensamblados en la región. Esto no sólo ayuda a la marca a mantener precios más competitivos sino que también le ayuda a enfrentarse a los competidores locales.
Alternativas de producción dentro del Mercosur
La posibilidad de ensamblar el Kia Sportage en Brasil es una de las estrategias más fuertes. José Luiz Gandini, presidente de Kia do Brasil, reveló que la empresa está en negociaciones con posibles socios locales. Una de las opciones sería utilizar el nuevo complejo de Comexport, que incorporó la antigua fábrica de Troller en Horizonte, Ceará.
Sin embargo, la decisión depende de factores como los incentivos fiscales, que en el Nordeste ya tienen fecha de finalización. Producir en Brasil requiere una planificación detallada, ya que es necesario equilibrar los costes para justificar la inversión.
Producción en Uruguay: Un plan B viable
Si la producción en Brasil no es viable, Uruguay aparece como un interesante plan B. El complejo Nordex de Montevideo ya alberga el ensamblaje de vehículos Kia, como la camioneta Bongo, y podría ser una solución rápida para la producción del Sportage.
Con la salida de Stellantis del sitio, que trasladó la producción de los modelos Fiat y Peugeot a la Argentina, hay espacio para nuevos proyectos. De este modo, Kia podría aprovechar esta estructura y mantener el Sportage competitivo en el mercado.
¿Qué ofrece el Kia Sportage al consumidor brasileño?
Incluso enfrentando desafíos de importación, el Kia Sportage sigue siendo uno de los modelos más deseados de la marca en Brasil. La versión EX Prestige está equipada con tecnología de punta, como un motor 1.6 turbo híbrido suave de 180 hp, un centro multimedia de 12,3 pulgadas y un techo corredizo panorámico.
Además, elementos como el control de crucero adaptativo, el aviso de punto ciego y el cargador por inducción demuestran que el Sportage está hecho para quienes buscan comodidad y seguridad. La producción local podría incluso ampliar el portafolio de versiones, haciendo aún más atractivo al SUV.
El futuro del Kia Sportage en el mercado brasileño
La decisión de producir el Kia Sportage en Brasil o Uruguay puede definir el futuro de la marca en el país. Si elige una fábrica local, Kia tendrá más libertad para ajustar precios y ofrecer versiones competitivas. Por otro lado, Uruguay ofrece rapidez y menores costos iniciales, lo que también es estratégico.
Independientemente de la elección, el objetivo de Kia es claro: mantener al Sportage entre los SUV más relevantes de Brasil. Al fin y al cabo, el mercado de los SUV es uno de los más competitivos y dinámicos, y cada detalle cuenta a la hora de conquistar al consumidor.
Coche maravilloso, pero le falta número de concesionarios. Muchas ciudades grandes no cuentan con opciones de mantenimiento especializadas.
Kia Motrs, personalmente entre los coches que tengo, nunca he tenido tanta satisfacción con otras marcas. Aún no he comprado otro por la situación económica, en cuanto pueda compraré otro de la marca.
Tengo un Sportage y estoy comprando uno de otra marca por el precio. Es una pena dejar Kia porque me encanta mi coche y me gustaría mucho comprar otro, pero por el momento no es posible. Esta estrategia sería una buena opción.