Operación secreta de la FAB en Perú: cómo soldados brasileños rescataron a 71 rehenes en la selva amazónica
En una misión secreta, la Fuerza Aérea Brasileña (FAB) rescató a 71 personas secuestradas por el grupo terrorista Sendero Luminoso, acción que casi cambia el curso de la historia.Sudamerica en 2003. La operación, en colaboración con el gobierno peruano, es aún poco conocida por el público, pero revela la complejidad y precisión de las acciones militares de Brasil en territorio extranjero.
La noche que todo empezó
El 9 de junio de 2003, en la Base Aérea de Anápolis, en Goiás, un grupo de ocho militares de la FAB abordaron una aeronave Embraer R-99B, uno de los aviones de reconocimiento más avanzados de la época.
Lo que aún no sabían es que estaban a punto de participar en una de las misiones más arriesgadas de sus carreras. La orden de vuelo se emitió sin detalles del destino ni objetivo, y la tripulación, formada por pilotos y técnicos de sistemas, se limitó a acatar las instrucciones de despegue.
- Donald Trump reafirma su deseo de anexar Groenlandia en una nueva declaración y propone que los groenlandeses se conviertan en ciudadanos estadounidenses.
- Tesla emerge como ganadora de los nuevos aranceles de Donald Trump mientras sus rivales enfrentan desafíos importantes en el sector automotriz.
- Trump firma orden ejecutiva que impone aranceles del 25% a países que comercian petróleo y gas con Venezuela
- Zelensky dice que Rusia rechaza las propuestas de paz y continúa atacando a Ucrania en medio de las negociaciones de alto el fuego
A las 20 de ese lunes, el Embraer 40 RS/AGS, conocido como R-145B en la FAB, partió de la base en Anápolis. Luego de una primera parada para repostar combustible, el avión continuó hacia Porto Velho y luego hacia el Aeropuerto Internacional de Lima, en Perú.
Pocas horas más tarde, los militares brasileños descubrirían que su presencia fue solicitada por orden del presidente peruano, Alejandro Toledo Manrique, en una misión de rescate de rehenes.
Perú pidió a Brasil salvar a rehenes de manos de la guerrilla
Al llegar a Lima, los militares brasileños fueron recibidos por representantes de la Fuerza Aérea Peruana (FAP), quienes revelaron el propósito del operativo. Empleados de la empresa Techint, empresa argentina encargada de la construcción de un gasoducto en la región de Ayacucho, habían sido capturados por guerrilleros de Sendero Luminoso.
El grupo, que exigía armas y un rescate económico de 200 dólares, incluía entre los rehenes a tres miembros de la Policía Nacional del Perú. La situación era urgente y la tecnología de punta de la FAB era la mejor alternativa para localizar el escondite de los terroristas.
La FAB inició la inédita operación que demostraría la fortaleza de Brasil en la defensa de su territorio y de sus aliados en Sudamérica
El Embraer R-99B contaba con herramientas de última generación para misiones de reconocimiento. Equipado con un radar de apertura sintética (SAR), un escáner hiperespectral (HSS), un escáner multiespectral (MSS) y un sensor óptico e infrarrojo (OIS), el avión podría mapear grandes áreas del bosque y rastrear transmisiones de radio y teléfonos celulares, incluso en condiciones adversas. . Estas tecnologías convirtieron al R-99B en un arma eficiente para misiones en terrenos difíciles, como la densa vegetación de la selva amazónica.
A las 15 horas del 27 de junio, la aeronave brasileña, acompañada por un oficial de la FAP, partió de Lima hacia Ayacucho. La misión requirió un vuelo cuidadoso sobre la jungla para captar señales de radio que pudieran indicar la posición de los secuestradores. Bajo total secreto, la FAB inició una operación sin precedentes que demostraría la fuerza de Brasil en la defensa de su territorio y de sus aliados en América del Sur.
Identificando la ubicación de los rehenes: Fuerza Aérea Peruana inició un asedio con helicópteros y otras aeronaves al escondite de la guerrilla
Volando sobre la selva amazónica, los sensores avanzados del R-99B captaron señales de radio en la frecuencia VHF y el equipo a bordo comenzó a monitorear cada transmisión. En menos de una hora se identificaron las coordenadas exactas del campamento terrorista, ubicado en un pequeño pueblo llamado Toccate.
Con las coordenadas en la mano, las autoridades peruanas fueron rápidamente informadas y la Fuerza Aérea Peruana inició un asedio con helicópteros y otras aeronaves al escondite de la guerrilla.
La rendición y el rescate de los rehenes: el Embraer R-99B completó con éxito su primera misión real
Ya establecido el asedio, Sendero Luminoso se percató de la inminente operación militar y, temiendo un enfrentamiento directo, decidió liberar paulatinamente a los rehenes. Uno a uno, los secuestradores anunciaron por radio los nombres de los liberados.
Tras la liberación del último rehén, los guerrilleros se dispersaron por el bosque para evitar enfrentamientos, escapando en pequeños grupos por rutas alternativas en la selva.
El operativo concluyó con total éxito y sin disparos, lo que valió elogios para la FAB y la FAP por su precisión y rapidez. El R-99B completó con éxito su primera misión real, demostrando su capacidad para realizar operaciones de reconocimiento y vigilancia a gran escala, incluso más allá de las fronteras de Brasil.
Aún la noche del rescate, la aeronave regresó al Aeropuerto Internacional de Lima, donde los militares participaron en una breve reunión de evaluación con funcionarios peruanos.
Gobierno brasileño mantuvo secreto sobre la participación de la Fuerza Aérea Brasileña – FAB
El éxito de la misión reforzó la importancia de Brasil en el escenario de defensa sudamericano. Aunque su participación fue vital, el gobierno brasileño mantuvo el secreto sobre la participación de la FAB, dejando a las autoridades peruanas responsables de revelar información a la prensa. El ministro de Defensa de Perú, Aurelio Loret de Mola, elogió la actuación de las fuerzas de seguridad del país junto a algunos de los rehenes, sin mencionar el aporte brasileño.
La mañana del día siguiente, Loret de Mola se propuso visitar el R-99B para conocer más de cerca la estructura tecnológica que hizo posible el rescate, acompañada de representantes de la FAP. A pesar de las especulaciones, el gobierno brasileño optó por guardar silencio sobre la operación, y el entonces Ministro de Defensa, José Viegas, se negó a comentar sobre lo sucedido.
Aún hoy, esta operación sigue siendo un ejemplo de cooperación estratégica y de cómo el Sistema de Vigilancia Amazónica (SIVAM) puede actuar en beneficio no sólo de Brasil, sino de toda la región. Según un funcionario de la FAB, que habló de forma anónima a la revista Istoé, la misión reforzó la capacidad de Brasil de monitorear y proteger la selva amazónica, garantizando la seguridad continental.
Un hito para la Fuerza Aérea Brasileña
La misión de rescate en Perú no sólo salvó vidas, sino que también marcó el debut del Embraer R-99B en una operación de gran complejidad. Con esta acción, Brasil demostró su fortaleza tecnológica y la importancia de la integración con los países vecinos en situaciones de emergencia. Hoy, incluso en secreto, la operación sirve como un ejemplo de dedicación y eficiencia para el ejército brasileño.
Esta historia, mantenida en secreto durante casi dos décadas, demuestra la relevancia de Brasil en el escenario de seguridad y defensa internacional. Es un recordatorio de que, incluso lejos de los focos, la FAB está preparada para proteger y apoyar misiones de interés nacional e internacional, siempre en defensa de los valores y la integridad de las naciones amigas.