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Audi, Bosch y Porsche junto al gobierno alemán están desarrollando la nueva gasolina sintética que podría ser el fin del uso del petróleo en el mercado de combustibles.
Observando el aumento de los precios de los combustibles y pensando en el fin de la dependencia del petróleo en el mercado internacional, los científicos trabajan en la creación de una gasolina sintética, denominada efuel. El nuevo producto no se deriva del petróleo y tiene agua y dióxido de carbono como materia prima, lo que promete salvar el mercado de combustibles.
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Audi, Bosch y Porsche se alían para desarrollar nueva gasolina
Audi, Bosch y Porsche, además del gobierno alemán, han invertido en la nueva gasolina sintética. Porsche ya ha comenzado a probar el nuevo combustible en un entorno de competición.
Al mismo tiempo, la Fórmula 1 ya está evaluando el uso de efuel a partir de 2025, cuando debería entrar en vigor el nuevo reglamento de motores, manteniendo los híbridos, pero con el nuevo combustible y también electrificación. La expectativa es que la nueva gasolina sintética asegure la supervivencia de los motores de combustión interna, ya sea en forma pura o con algún nivel de asistencia eléctrica.
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Actualmente, todo apunta al fin de las gasolinas propulsoras comunes, debido a los límites de emisión de contaminantes propuestos por funcionarios gubernamentales. La gasolina sin petróleo también podría contribuir a la lucha contra el efecto invernadero, que tiene al dióxido de carbono como principal villano, e incluso acabaría con uno de los usos de un recurso natural que podría acabar pronto y cada vez será más caro.
ingeniero habla
Según el ingeniero Everton Lopes, los combustibles similares a la gasolina sintética tienen la ventaja, al igual que el etanol, de neutralizar el carbono que se genera en su quema, además de aprovechar la infraestructura de las estaciones de servicio. Pueden extraerse en forma de diesel o gasolina, por lo que no requieren alteraciones en los antiguos motores que utilizaban la versión fósil de los combustibles.
Según el Everton, la proyección de los beneficios económicos y ambientales que genera la gasolina sintética es de suma importancia, pero su producción sigue siendo más costosa en comparación con la gasolina derivada del petróleo. El objetivo es abaratar el costo de extraer el hidrógeno que se necesita para fabricar gasolina sintética, a partir de un proceso llamado hidrólisis.
Lopes afirma que la gran cantidad de energía que se utiliza para separar el hidrógeno presente en el agua debe provenir de fuentes limpias, como la energía solar, eólica o hidroeléctrica. La gasolina sintética ya se usaba en la época de la Segunda Guerra Mundial y desde entonces la investigación ha evolucionado mucho. Sin embargo, el petróleo sigue siendo más barato y “fácilmente accesible” de obtener.
El modelo de Toyota ya usa hidrógeno
El hidrógeno es la gran apuesta de varios países, como Alemania, para renovar su matriz eléctrica. Además de usarse en la síntesis de combustible líquido, el gas también se puede usar en lugar de las baterías de los vehículos eléctricos.
A través de celdas de combustible, integradas en los automóviles, el hidrógeno genera energía para impulsar las ruedas. Modelos como el Toyota Mirai ya utilizan esta tecnología y se alimentan con hidrógeno, llegando incluso a batir un récord de autonomía con combustible, que fue de 1 kilómetros.
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