El descubrimiento de un enorme cráter de impacto en Australia, posiblemente el más grande jamás identificado, podría transformar profundamente el conocimiento sobre la historia de la geología de la Tierra. El cráter, llamado MAPCIS (Estructura de impacto masiva precámbrica-cámbrica australiana), tiene más de 600 kilómetros de longitud y está situado en el corazón de Australia.
Fue encontrado por Daniel Connelly y Arif Sikder, investigadores de Virginia Commonwealth University, y podría remodelar nuestra comprensión de las fuerzas geológicas y biológicas que han dado forma al planeta.
El descubrimiento se basó en evidencia geológica, como depósitos de brechas de pseudotaquilita o roca fundida, encontrados cerca del centro del cráter.
- ¡Esté atento! Ingresos Federales advierte sobre uso de Pix y tarjetas de crédito; entender
- Estados Unidos, ahora liderado por Trump, anuncia colosal inversión de R$ 2,5 TRILLONES en Inteligencia Artificial (IA)
- El nuevo combustible nuclear resiste un calor de 2326 °C: podría llevar cohetes a Marte en sólo 45 días
- Nuevo robot revoluciona la medicina: Tecnología del tamaño de un GRANO de arroz que puede transformar la cirugía cerebral
También se identificaron minerales impactados, como la lonsdaleita, un tipo raro de diamante formado por impactos, así como cantidades importantes de iridio, un elemento químico común en las colisiones cósmicas.
El impacto que formó el cráter se produjo a finales del período Ediacárico, en la Era Neoproterozoica, aproximadamente 538 millones de años.
Esta era es importante porque marca el surgimiento de formas de vida complejas en la Tierra y la colisión puede haber jugado un papel importante en la evolución geológica y biológica del planeta.
Connelly y Sikder creen que este cráter no sólo tiene el doble de tamaño que el cráter más grande conocido hasta la fecha, sino que también podría proporcionar nuevos conocimientos sobre los eventos de impacto en la Tierra y sus consecuencias. consecuencias. "El descubrimiento de MAPCIS es un testimonio del poder de la investigación colaborativa“, destacó Connelly, entusiasmado con los avances de esta nueva etapa de estudio.
Se puede batir un nuevo récord
Actualmente, los cráteres más grandes jamás catalogados en el planeta incluyen:
- Cráter Vredefort (Sudáfrica): Con un diámetro de 300 km, es el cráter de impacto más grande confirmado en la Tierra. Formado hace unos 2 mil millones de años, se cree que el meteorito responsable de su formación tenía entre 10 y 15 km de diámetro.
- Cráter Chicxulub (México): Ubicado en la Península de Yucatán, este cráter tiene unos 180 km de diámetro y está asociado con la extinción de los dinosaurios hace 66 millones de años. El impacto fue tan violento que provocó un cambio climático global, contribuyendo al fin de la Era Mesozoica.
- Cráter de Sudbury (Canadá): Con 130 km de diámetro, es uno de los cráteres mejor conservados. Se formó hace 1,85 millones de años y se cree que fue causado por uno de los meteoritos más grandes que jamás haya impactado la Tierra.
- Cráter Popigai (Rusia): Creado hace unos 35 millones de años, este cráter tiene 100 km de diámetro y es famoso por los diamantes formados por el impacto.
- Cráter Manicouagan (Canadá): Este cráter, de aproximadamente 100 km de diámetro, tiene 215 millones de años y es visible hoy como un gran lago circular.
Estas estructuras son los restos dejados por eventos cósmicos que alteraron drásticamente el curso de la historia geológica de la Tierra.
El impacto del cráter Chicxulub, por ejemplo, fue directamente responsable de la extinción de los dinosaurios, mientras que el evento que formó el cráter Vredefort pudo haber moldeado la superficie. Tierra a escala global.
El posible descubrimiento de MAPCIS podría no sólo redefinir los límites geográficos de los cráteres de impacto en la Tierra, sino también proporcionar nuevos datos sobre los efectos de estos eventos en el desarrollo de la vida. Sikder, profesor asociado del Centro de Estudios Ambientales de VCU Life Sciences, comparte el entusiasmo de su colega: “Los datos que recopilamos ofrecen una visión única de las fuerzas que han dado forma a nuestro planeta y estoy entusiasmado con las investigaciones futuras que inspirará este descubrimiento.".
Este descubrimiento es otro ejemplo más de cómo la ciencia continúa revelando secretos del pasado de la Tierra, sacando a la luz eventos catastróficos que, hace millones de años, dieron forma al destino de nuestro planeta.