El paquete fiscal anunciado por el gobierno brasileño generó reacciones en la prensa mundial, destacando el impacto directo sobre el precio del dólar y las perspectivas económicas del país.
El real brasileño alcanzó su precio más bajo histórico y las acciones tuvieron una caída mayor desde inicios de 2023. Este escenario de devaluación del real frente al dólar fue impulsado por la propuesta del gobierno de recortar miles de millones de reales en el gasto público, medida que no complació a los inversores, ya preocupados por el creciente déficit presupuestario del país.
El jueves, la moneda brasileña cayó hasta un 1,5%, hasta 6,02 por dólar. El índice IBOVESPA perdió 2,4% y mostró un dato negativo, reflejando la creciente desconfianza respecto del futuro fiscal de Brasil. Este viernes la moneda tocó 6,10 por dólar.
El ministro de Hacienda, Fernando Haddad, anunció una plano El tan esperado fiscal, que apunta a recortar 70 mil millones de reales del gasto público para 2026.
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El paquete incluye restricciones al crecimiento del salario mínimo, el establecimiento de un techo para los elevados movimientos de los servidores públicos y un aumento de los impuestos para las rentas superiores a 50.000 reales mensuales.
La postura de Lula y la reacción del mercado
La devaluación del real se vio agravada por la postura del presidente Luiz Inácio Lula da Silva, quien reafirmó su compromiso con el plan fiscal, pero descartó nuevas propuestas.
La responsabilidad quedó en manos de las medidas ya anunciadas, que aumentaron la preocupación en el mercado.
La confianza en el gobierno se está viendo erosionada por el creciente pesimismo respecto del déficit fiscal, que se ha ampliado desde la toma de posesión de Lula en 2023.
El aumento del gasto público ha sido un intento de cumplir promesas externas de mejorar las condiciones de vida de los brasileños más pobres.
Presiones adicionales sobre el presupuesto
Además, el gobierno enfrenta presiones adicionales al responder a desastres naturales como inundaciones, incendios y un historial seco. La ya frágil situación fiscal se volvió aún más difícil de gestionar ante estas adversidades.
El plan de recorte de gastos fue pospuesto y sus medidas alimentarias aumentan el pesimismo, en particular con la propuesta de exenciones fiscales de hasta 5.000 reales mensual. Esto llevó a especular que la propuesta fiscal no sería lo suficientemente sólida.
Desconfianza y expectativas de inflación
Luis Cezario, economista jefe de Asset1 Investimentos, afirmó que el paquete fiscal “parecía muy poco y demasiado tarde”, sin revertir la percepción de que la situación fiscal de Brasil se está deteriorando.
La creciente desconfianza también afectó las expectativas de inflación, lo que llevó al Banco Central a señalar un aumento de las tasas de interés.
Repercusión internacional del precio del dólar
La repercusión internacional de las recientes medidas fiscales anunciadas por el Ministro Fernando Haddad no tardó en manifestarse, con reconocidos medios de comunicación destacando las consecuencias económicas de las decisiones presupuestarias.
el sitio web italiano Evrimagaci Destacó el debilitamiento histórico del real frente al dólar, señalando que los ajustes presupuestales generaron inseguridad en el mercado.
Y informe de Bloomberg describió el desempeño del real como uno de los de peor desempeño entre las monedas emergentes, reportando una devaluación de casi el 5% en solo una semana, destacando la frustración de los inversores con el plan de gasto anunciado.
A Reuters reforzó el impacto negativo de los cambios tributarios, mencionando el plan de exención del impuesto a la renta como uno de los factores que contribuyeron a la caída de la moneda brasileña a nuevos mínimos.
Rebaja de perspectivas para Brasil
El real ya ha caído más de un 19% este año, una de las mayores pérdidas entre las monedas de los mercados emergentes.
El IBOVESPA, el principal índice bursátil del país, se recuperó más del 7%, quedando por detrás de las acciones de los mercados emergentes y de la mayoría de los índices de referencia mundiales.
El pesimismo sobre la situación fiscal brasileña también llevó a los principales bancos de inversión como JPMorgan y Morgan Stanley a rebajar sus perspectivas sobre las acciones brasileñas.
Según Pedro Dreux, gerente de recursos de Occam Brasil Gestão, “El gobierno pasó el último mes creando expectativas de que presentaría un paquete de recorte de gasto, pero llegó el gran día y vemos estímulo fiscal".
La conclusión es clara: los activos brasileños están en declive, lo que refleja las decisiones de una administración que continúa priorizando el aumento del gasto público en lugar de adoptar medidas de control fiscal más efectivas.