Investigadores de la Universidad Federal de Paraná (UFPR) lograron crear un fertilizante inédito destinado a reutilizar cáscaras de huevo, generalmente descartadas
De nuevo, el Destaca investigación brasileña! El Laboratorio de Química de Materiales Avanzados (Laqma), de la Universidad Federal de Paraná (UFPR), anunció que su investigación para crear un nuevo fertilizante obtuvo excelentes resultados utilizando cáscaras de huevo. Además de ser más sostenible, el fertilizante promete ser más económico y nutritivo para las plantas, como el maíz y la soja, no ofrece riesgo de toxicidad para los humanos y promete ayudar a la agroindustria al mantener los cultivos saludables.
Se estima que cada año se desechan alrededor de 6 millones de cáscaras de huevo en el mundo, lo cual es un enorme desperdicio. Los investigadores llevaron a cabo una serie de pruebas y estudios y demostraron que el nuevo fertilizante es tan efectivo e incluso superior a las marcas que ya se utilizan en los cultivos en la actualidad. ¡Conoce más sobre este invento nacional!
Entiende cómo la cáscara de huevo puede ayudar a las plantas a crecer con el siguiente video
Fertilizante de la UFPR utiliza inédita técnica de molienda mecanoquímica para reutilizar cáscaras de huevo
La técnica para producir el fertilizante es inédito y utiliza un proceso de molienda mecanoquímica, en el cual los materiales son triturados y promueven una reacción entre ellos a partir de los compuestos generados por fricción y energía de movimiento. Los molinos están compuestos por esferas de alta energía, con fosfatos de potasio que promoverán las reacciones químicas con el movimiento para producir el fertilizante.
- LOS PAÍSES MÁS ENDEUDADOS DEL MUNDO: La sorprendente posición de Brasil en 2024
- ¡El Acuerdo Mercosur-UE promete transformar el comercio global, pero enfrenta controversias sobre el impacto ambiental y la competencia económica!
- Brasil toma la iniciativa: Gobierno invierte R$ 5 mil millones en el sector electrónico y consolida al país como referencia mundial
- ¡Multinacional chilena invierte R$ 730 millones en nuevo sector y transforma a Goiás en la mayor fabricante del país!
La descomposición del fosfato de calcio con los componentes de la cáscara de huevo puede proporcionar fósforo, potasio y calcio al suelo, estimulando el crecimiento de las plantas de manera sostenible y rentable. Esto puede beneficiar al maíz, la soja y otros cultivos agroindustriales de una forma nunca antes vista.
“El componente principal del asbesto es el carbonato de calcio (CaCO3), que a su vez también es el componente principal de las cáscaras de huevo. Entonces, pensamos que, debido a su composición química similar, las cáscaras de huevo también podrían usarse para la producción de fertilizantes ecológicos inteligentes. Es decir, fertilizantes que se producen a partir de desechos o rechazos y tienen una mayor eficiencia agronómica en comparación con los fertilizantes convencionales”.
Roger Borges, investigador de la Empresa Brasileña de Investigación Agropecuaria (Embrapa) y autor del proyecto
Proceso creado por el investigador elimina el uso de pasos para crear el fertilizante, ahorrando agua y evitando desperdicios indeseables
El investigador responsable del estudio destaca que el método utilizado es sostenible no solo por el uso de cáscaras de huevo para su reutilización, sino también porque el proceso ahorra agua y evita la formación de residuos indeseables al final del proceso. Explica que el proceso de molienda diferenciada no utiliza agua, lo que hace que la producción sea más rápida y económica.
Además, todo lo que se produce durante la reacción química es natural y no tóxico para los humanos ni para las plantas, evitando así la necesidad de purificación. De esta forma, se cierra un ciclo de reutilización, utilizando subproductos descartados de grandes empresas para producir un nuevo compuesto aplicado en cultivos y agronegocios. Todo ello sin dañar el medio ambiente en la producción, haciéndola más sostenible.
El nuevo producto es menos soluble en agua, lo que lo hace aún más eficiente.
Además de todas las ventajas que ya hemos mencionado, el producto también es menos soluble en agua. Esto se debe a que, durante las lluvias, el fertilizante no tiende a disolverse y ser arrastrado por el agua, quedando en el lugar de acción. De esta forma, la liberación es controlada y constante, evitando reposición por largos periodos.
Los fertilizantes convencionales, cuando son arrastrados por la lluvia, pueden terminar en los ríos y fomentar el crecimiento excesivo de algas, creando una condición conocida como eutrofización, en la que el agua se vuelve turbia. Este nuevo modelo de fertilizante no tiene esta capacidad de flujo y evita este daño secundario a la naturaleza.
Para obtener más información, lea el artículo completo. haciendo clic aquí.