Desde pequeños aprendimos que hay siete continentes, pero nuevos descubrimientos indican que es posible que la Tierra solo tenga seis. ¡Descubra cómo esta investigación está transformando nuestra comprensión de la geografía del planeta!
Nueva investigación publicada en la revista Investigación de Gondwana está generando debate entre los geólogos al proponer que el número de continentes puede no ser el que siempre creímos. Según el estudio, la Tierra puede tener seis continentes, desafiando la creencia de que el América do Norte y Europa ya se han separado por completo.
El sorprendente descubrimiento
El estudio, dirigido por el Dr. Jordan Phthean, de la Universidad de Derby, cuestiona las concepciones tradicionales sobre la separación de placas Tectónica de América del Norte y Eurasia.
Según el Dr. Phthean, estas dos placas todavía se están separando, contrariamente a la opinión predominante de que esta separación se produjo hace 52 millones de años.
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En otras palabras, es posible que América del Norte y Europa todavía estén conectadas geológicamente y, por lo tanto, deberían considerarse parte de un solo continente. Esta afirmación sorprende, ya que cambia la forma en que entendemos la división de los continentes en el pasado e incluso en el presente.
El papel de Islandia en el proceso
La investigación se centró especialmente en Islandia, que hasta entonces se consideraba una isla volcánica formada hace unos 60 millones de años.
La teoría dominante era que la cordillera del Atlántico medio, un límite tectónico entre las placas de América del Norte y Eurasia, desencadenó la formación de Islandia a través de un punto caliente en el manto de la Tierra.
Sin embargo, los nuevos estudios muestran que Islandia, junto con la región llamada Groenlandia Islandia Faroe Ridge (GIFR), contiene fragmentos de las placas tectónicas de Europa y América del Norte. Esto indica que estas áreas no son independientes, sino que forman parte de una estructura tectónica mucho más grande.
El concepto de “ROMP” y el continente perdido
Los científicos acuñaron el término “meseta magmática oceánica rota” (ROMP) para describir la característica geológica recién descubierta.
Esta estructura, según Phthean y su equipo, cambia significativamente la forma en que entendemos la formación de los continentes. El estudio sugiere que partes de un continente perdido están sumergidas bajo la superficie del océano, que el Dr. Phthean comparó con la mítica Atlántida, dada la escala y la importancia del descubrimiento.
Islandia y África: un vínculo inesperado
Otro punto intrigante de la investigación fue la similitud geológica entre Islandia y la región volcánica de Afar, en África. Según el estudio, ambas zonas comparten características tectónicas similares.
Esto refuerza la idea de que la separación entre las placas norteamericana y europea aún no se ha completado, lo que sugiere una profunda conexión entre continentes aparentemente muy alejados.
Si se confirman estos hallazgos, la idea de que los continentes están en constante movimiento pasará a otro nivel. Europa y América del Norte pueden estar más entrelazadas de lo que se creía anteriormente, y es posible que aún esté en marcha una separación definitiva.
Implicaciones futuras y necesidad de más estudios.
Phthean admite que sus hallazgos son controvertidos, pero cree firmemente que sus conclusiones están bien fundadas. “Es una hipótesis audaz, pero creemos que los datos respaldan esta teoría. Hay evidencia de que el GIFR contiene una corteza continental significativa, lo que sugiere que la separación de las placas tectónicas puede no haber ocurrido de la manera que imaginamos.", él afirmó.
El equipo de investigadores se encuentra todavía en la fase inicial de investigaciones y tiene intención de realizar más análisis. Para validar su teoría, están estudiando las rocas volcánicas de Islandia y utilizando simulaciones por computadora para comprender mejor el proceso que condujo a la formación de ROMP.
Si esta investigación continúa proporcionando datos favorables, podría cambiar la forma en que la ciencia geológica ve el pasado y el futuro de la Tierra.
Continentes en movimiento y el futuro de la Tierra
Esta no es la primera vez que el Dr. Phthean se encuentra con un descubrimiento sorprendente. Anteriormente, identificó un “protomicrocontinente” entre Canadá y Groenlandia, enterrado en el Estrecho de Davis, que sería del tamaño de Inglaterra. Esto muestra cómo la dinámica de las placas tectónicas es compleja y está en constante evolución.
El fenómeno del rifting (la formación de fisuras que dividen masas de tierra) y la creación de microcontinentes proporcionan pistas cruciales para los científicos. Estos eventos ayudan a comprender mejor cómo se comportan los continentes, además de proporcionar información valiosa sobre la disponibilidad de recursos naturales en el futuro.
Según este nuevo estudio, nuestra comprensión de los continentes puede necesitar una revisión importante. La idea de que América del Norte y Europa todavía están en proceso de separación desafía creencias arraigadas y abre nuevos horizontes para el estudio de la dinámica de la Tierra.
Si los científicos confirman estos hallazgos, es posible que sea necesario volver a dibujar el mapa mundial tal como lo conocemos, ofreciendo una nueva perspectiva sobre cómo se forman y evolucionan los continentes.
Dada esta evidencia, está claro que la geología todavía tiene mucho que enseñarnos sobre nuestro planeta. Y, quién sabe, el descubrimiento de nuevos “continentes perdidos” en un futuro próximo podría cambiar para siempre nuestra visión de la Tierra.