Jeff Bezos puede estar perdiendo su posición como la mayor amenaza para Elon Musk en la carrera espacial. Descubra quién podría ocupar este lugar y qué hay detrás de este cambio
La creciente rivalidad entre los principales actores de la industria espacial, Elon Musk y Jeff Bezos, ha acaparado los focos en los últimos años. Sin embargo, a medida que otro actor avanza en sus ambiciones aeroespaciales, es posible que Jeff Bezos ya no sea visto como la principal amenaza al dominio espacial de Musk.
En un artículo publicado recientemente, Bloomberg destacó que China se está posicionando estratégicamente para ser un adversario digno, invirtiendo en nuevas empresas aeroespaciales y empresas estatales con el objetivo de crear cohetes reutilizables que puedan tomar satélites a la órbita de la Tierra con mayor frecuencia y a un costo reducido.
El despertar de la competencia de China: ¿Jeff Bezos se queda atrás?
El impulso de China hacia los cohetes reutilizables está siendo liderado por empresas como LandSpace Technology Corp. y Tecnología aeroespacial azul profundo Co., ambos desempeñan un papel crucial en la transformación del país en una potencia espacial competitiva.
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Recientemente, el cohete Zhuque-3 da Espacio de aterrizaje completó con éxito una prueba de despegue y aterrizaje vertical, lo que demuestra un progreso significativo en el desarrollo de tecnología de reutilización. Para Huo Liang, director general de Deep Blue, la SpaceX de Musk sigue siendo el principal modelo a seguir, pero subraya que China está cerca de lograr avances igualmente notables.
Este escenario se ve reforzado por el éxito de SpaceX para hacer de la reutilización de cohetes un estándar de la industria. Desde 2017, la compañía de Elon Musk reutiliza sus propulsores de cohetes, lo que le ha permitido reducir los costes de lanzamiento y aumentar la frecuencia de las misiones.
Este modelo también ha sido crucial para el crecimiento del proyecto. Starlink, con más de 6.000 satélites ya lanzados. La reutilización no sólo garantiza una ventaja económica a SpaceX, sino que también consolida su liderazgo en el mercado de lanzamientos comerciales, algo que Pekín pretende replicar.
Desafíos para la carrera de Blue Origin y Jeff Bezos
La empresa de Jeff Bezos, Origen Azul, ha buscado rivalizar con SpaceX, pero el progreso ha sido más lento. Si bien SpaceX ya realiza frecuentes lanzamientos comerciales con el Falcon 9, la empresa de Jeff Bezos aún enfrenta desafíos para consolidar el desarrollo de Nuevo glenn, un cohete diseñado para competir directamente con Musk en el mercado de lanzamiento orbital.
El New Glenn, que prometió realizar al menos 25 vuelos reutilizables, debutará en noviembre, cuatro años después del calendario inicial.
Aunque Blue Origin de Jeff Bezos ha avanzado con New Shepard, que realiza vuelos suborbitales que llevan pasajeros al espacio durante unos minutos, la compañía aún está lejos de la rutina de lanzamiento orbital que ya domina SpaceX. Esto coloca a Jeff Bezos en una posición menos competitiva, mientras que China emerge como un nuevo y potencial rival capaz de desafiar a Musk.
Ambiciones chinas en el espacio
La estrategia de China no se limita a la competencia comercial. Para el gobierno chino, la conquista del espacio tiene un valor simbólico y estratégico, reflejando el orgullo y la seguridad nacional del país.
El presidente Xi Jinping considera que una industria espacial comercial sólida es esencial para el desarrollo y la posición global del país.
Los cohetes reutilizables son clave para que Pekín compita con EE.UU. y SpaceX en la prestación de servicios espaciales en todo el mundo, así como en la construcción de una red de satélites orbitales para sus propios proyectos, como una base lunar y una estación de energía solar orbital.
La búsqueda de cohetes reutilizables ya ha llevado a China a realizar importantes pruebas. empresas estatales como Corporación de Ciencia y Tecnología Aeroespacial de China. (CASC) y Corporación de Industria y Ciencia Aeroespacial de China. (CASICO) llevó a cabo experimentos similares, destacando la prueba en el desierto de Gobi en junio de este año.
El país prevé realizar vuelos comerciales utilizando cohetes reutilizables para 2025, con el objetivo de reducir costos y aumentar la frecuencia de los lanzamientos, lo que permitiría construir una infraestructura espacial sólida.
La carrera por el dominio de los cohetes reutilizables
Aunque las nuevas empresas chinas están logrando avances importantes, la transición a una rutina de lanzamiento de cohetes reutilizables puede llevar tiempo.
El proceso implica numerosos ciclos de prueba y desarrollo de tecnología, como lo demuestran los recientes reveses. En una prueba realizada en junio, un cohete de Tecnología Co. de Beijing Tianbing. se estrelló contra una montaña, demostrando que, aunque el progreso es significativo, todavía queda un largo camino por recorrer para alcanzar a SpaceX.
La competencia con SpaceX tampoco se limita a China. Las empresas europeas y japonesas se enfrentan a desafíos similares. EL Grupo Ariane, una empresa conjunta entre Airbus y Safran, y Mitsubishi Heavy Industries están desarrollando sus propias estrategias para cohetes reutilizables. Sin embargo, estas iniciativas aún se encuentran en etapas preliminares, y el director general de Mitsubishi Heavy afirma que la empresa no está desarrollando nada concreto por el momento.
El papel de SpaceX en el escenario global
La ventaja de SpaceX en la reutilización de cohetes ha sido crucial para su dominio. La capacidad de lanzar satélites con frecuencia y a un coste relativamente bajo ha permitido a la empresa captar una parte considerable del mercado mundial, prácticamente monopolizando los servicios de lanzamiento espacial.
A Starlink, la red global de Internet de SpaceX, está desempeñando un papel crucial en zonas de conflicto como Ucrania, además de proporcionar conectividad a regiones desatendidas de todo el mundo.
China también considera la presencia de Starlink como una amenaza estratégica. Beijing reconoce la importancia de competir directamente con Musk, tanto en el desarrollo de cohetes reutilizables como en la creación de sus propias redes de satélites.
Peter Garretson, especialista en estudios de defensa, señala que China necesita estas tecnologías para llevar a cabo sus ambiciosos proyectos espaciales y económicos, como la construcción de una base de investigación en la Luna.
La financiación estatal y el futuro de la competencia
Una de las grandes ventajas de China es el enorme apoyo estatal a su programa espacial. En 2023, el gobierno chino invirtió alrededor de 14 mil millones de dólares en su programa espacial, gran parte de él dirigido a empresas estatales.
Además, las empresas privadas chinas están fuertemente subsidiadas por fondos gubernamentales, lo que les permite acceder a tecnologías e infraestructura cruciales para el desarrollo de cohetes reutilizables.
Deep Blue, por ejemplo, recaudó 141 millones de dólares de inversores locales en julio, mientras que su rival orienspace Recaudó alrededor de 82 millones de dólares a principios de año. Estos recursos son esenciales para que las startups chinas continúen sus avances y eventualmente rivalicen con SpaceX.
Sin embargo, el camino de China para formar un “campeón nacional” capaz de derrotar a Elon Musk aún es incierto.
Aunque Jeff Bezos y su Blue Origin siguen siendo una amenaza importante para SpaceX de Elon Musk, el verdadero adversario puede venir de China.
Con un gobierno dispuesto a invertir masivamente en el desarrollo de cohetes reutilizables y nuevas empresas ansiosas por imitar (y superar) los logros de SpaceX, Beijing está posicionado para redefinir la industria espacial en las próximas décadas.
El mundo está atento para ver si las ambiciones aeroespaciales de China serán capaces de afrontar y, tal vez, ganar el desafío lanzado por Musk.