El gobierno de Lula está preparando existencias de arroz, maíz y posiblemente trigo para controlar los precios y contener la inflación alimentaria. Las acciones incluyen contratos de opciones y redirección de crédito para productores.
El gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva (PT) está adoptando medidas para intentar controlar el aumento de los precios de los alimentos, que afectan directamente los bolsillos de los brasileños y presionan inflación.
O Ministerio de Desarrollo Agrario (MDA)) articula acciones para reducir los costos de productos esenciales, como el arroz, el maíz y, posiblemente, el trigo.
Medidas para la formación de stock
Según información de Metrópoles, una de las principales estrategias adoptadas por el gobierno es la creación de stocks regulatorios. La MDA está preparando una compra importante de arroz y maíz para garantizar que los precios no suban más.
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La medida incluye un contrato de opción por valor de R$ 1 millones para la adquisición de arroz, que deberá concluirse hasta julio de este año.
Este tipo de contrato garantiza a los agricultores un precio mínimo por el producto, incluso si el valor de mercado es mayor.
Si el mercado es más favorable en el momento de la cosecha, el productor podrá vender directamente a otros compradores, sin obligación de negociar con el gobierno.
Además del arroz, el gobierno también evalúa previsiones para contratos similares de maíz e incluso hace lo mismo con el trigo, un rubro cuya producción en Brasil aún es limitada, principalmente por cuestiones climáticas y demanda de supervisión.
La compra de estos productos ayudaría a evitar el desabastecimiento y la especulación en el mercado, contribuyendo a la estabilización de precios.
El papel del crédito y la financiación en el control de la inflación
Otro aspecto de la política adoptada por el gobierno es la reorientación de recursos para financiar la producción de alimentos de la canasta básica.
La estrategia pasa por ampliar el crédito dirigido a los pequeños y medianos productores, a través del Banco do Brasil. La idea es estimular la producción nacional y garantizar que aumente el suministro de alimentos esenciales, sin tener que recurrir a costos similares.
El objetivo es aumentar la producción interna y ayudar a mantener los precios bajos, especialmente en momentos críticos, como las recolecciones después de fenómenos climáticos extremos o cuando los precios de las materias primas suben en el mercado internacional.
Acción contra la inflación alimentaria
El aumento de los precios de los alimentos ha sido uno de los mayores desafíos para el gobierno de Lula, que ha enfrentado dificultades para contener el impacto de la inflación en los presupuestos familiares.
Pese a las iniciativas para controlar la inflación, el gobierno de Lula descartó medidas como el control directo de precios y cambios en las fechas de vencimiento de los productos.
Además, el gobierno considera que el alza en los precios del café, por ejemplo, es resultado de factores externos y no hay expectativas de una caída de precios en la cosecha actual.
Otro tema discutido fue la posibilidad de reducir los aranceles de importación de otros granos, pero el departamento MDA aclara que, en gran medida, las importaciones ya se realizan con los países del Mercosur, sin aranceles adicionales.