En una agenda estratégica en Japón y Vietnam, el presidente busca fortalecer la presencia de Brasil en el mercado asiático, con foco en exportaciones, tecnología y diplomacia comercial.
El presidente Luiz Inácio Lula da Silva inició, el último sábado (22), una nueva misión internacional con dos destinos centrales: Japón y Vietnam. El principal objetivo del viaje es ampliar la presencia de Brasil en el mercado asiático, especialmente en el sector de la carne, lograr la apertura formal de la carne brasileña en Japón y fortalecer los acuerdos comerciales entre el Mercosur y las naciones del Este. La visita es de carácter estratégico y se produce en medio del intento del gobierno brasileño de diversificar sus mercados exportadores y establecer nuevos puentes diplomáticos y comerciales.
Otro punto destacado en la agenda presidencial es la promoción de productos brasileños de alto valor agregado, como los aviones de Embraer, además de la discusión sobre la posibilidad de implementar una fábrica de semiconductores en territorio nacional, una ambición que, según el propio Planalto, se remonta a la época en que Brasil adoptó el estándar japonés de televisión digital. Como destaca CartaCapital, la presencia de Lula en Asia es una clara señal de que el gobierno brasileño quiere ocupar un nuevo puesto Protagonismo en el comercio internacional, centrándose también en la innovación tecnológica.
Delegación refuerza la pluralidad y el poder político de la misión brasileña
La delegación que acompaña al presidente Lula en esta misión es amplia e integrada por representantes de diferentes esferas de gobierno y sectores estratégicos. Están presentes ministros como Carlos Fávaro (Agricultura), Marina Silva (Medio Ambiente), Luciana Santos (Ciencia y Tecnología), Renan Filho (Transporte), Juscelino Filho (Comunicaciones), Silvio Costa Filho (Puertos y Aeropuertos), Camilo Santana (Educación), Luiz Marinho (Trabajo), Alexandre Silveira (Minas y Energía) y Waldez Góes (Desarrollo Regional). La delegación también incluye a los presidentes de la Cámara de Diputados, Hugo Motta, y del Senado Federal, Davi Alcolumbre, además de parlamentarios como el Dr. Luizinho e Isnaldo Bulhões. Según CNN Brasil, la diversidad y representatividad de esta delegación reflejan el compromiso del gobierno de involucrar diferentes áreas de la administración pública para promover a Brasil en el exterior de forma integrada y estratégica.
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Logística de viaje: La elección del KC-30 por parte de Lula aumenta el alcance y la comodidad de la delegación
El viaje también llamó la atención por su logística única. A diferencia de lo que suele ocurrir en las misiones presidenciales, Lula inició el viaje en un Airbus A319, conocido como VC-1 o “Aerolula”, y cambiará al mayor avión de la flota de la Fuerza Aérea Brasileña (FAB), el KC-30, durante una escala en Houston, en Estados Unidos. Este cambio es estratégico: el KC-30, un Airbus A330-200 adaptado, tiene capacidad para más de 230 pasajeros y una autonomía de vuelo de más de 12 horas, lo que lo hace ideal para rutas intercontinentales, según destaca un reportaje del portal Terra. El avión fue adquirido en 2022, pero recién ahora ha comenzado a utilizarse para viajes presidenciales. El Gobierno justificó la elección como una forma de brindar mayor comodidad a la delegación y garantizar mayor eficiencia en operaciones aéreas, sin depender de múltiples escalas técnicas que podrían retrasar la programación en Japón y Vietnam.
Lula apuesta por la carne, Embraer y semiconductores como pilares de la estrategia comercial con Japón
La agenda del presidente incluye tres pilares centrales que guían su acción en Japón: abrir el mercado japonés a la carne brasileña, promover los aviones de Embraer ante las aerolíneas locales y discutir la creación de una fábrica de semiconductores en Brasil. Japón importa carne vacuna por un valor aproximado de 4 millones de dólares al año, y la mayor parte de esta demanda es satisfecha por Estados Unidos y Australia. Brasil, mayor exportador mundial del producto, busca desde hace más de dos décadas el reconocimiento sanitario japonés para liberar sus exportaciones al país asiático. Según el periódico Globo Rural, empresarios brasileños siguen la misión con optimismo e incluso sugieren realizar un asado institucional durante el foro empresarial Brasil-Japón como estrategia simbólica para sellar el inicio de esta nueva etapa comercial.
Además del sector cárnico, Embraer también es protagonista en la misión, centrándose en la internacionalización de sus modelos comercial y militar. El gobierno brasileño apuesta a la excelencia de la aviación nacional como tarjeta de presentación para abrir puertas comerciales y tecnológicas. En el campo de la innovación, Lula debe retomar las negociaciones sobre la implementación de una planta de semiconductores en Brasil, un proyecto que se discute desde 2006 y que ganó impulso con la reciente crisis global en la cadena de chips. Según información de la Agencia Gov, la expectativa es que Japón, con su reconocido liderazgo tecnológico, pueda ser un socio estratégico en este esfuerzo.
Desafíos geopolíticos: EE.UU. y las elecciones pueden influir en el futuro de Mercosur-Japón
Aunque la misión brasileña en Asia tiene potencial para generar avances comerciales importantes, el escenario geopolítico internacional plantea desafíos. Según Gazeta do Povo, la relación entre Japón y Estados Unidos podría ser un obstáculo para la implementación de un acuerdo entre el país asiático y el Mercosur. Esto se debe a que Japón ha adoptado una postura cautelosa en sus negociaciones comerciales, por temor a represalias de Washington. Esta sensibilidad exige un enfoque diplomático cuidadoso y estratégico por parte de Brasil. Aun así, la visita de Lula se ve como un paso importante mantener un diálogo abierto, mostrar voluntad política y alinear intereses que favorezcan a Brasil en el mediano y largo plazo. El gobierno cree que, pese a los obstáculos, el avance gradual en la relación con Japón puede consolidarse en acuerdos relevantes para el futuro de la integración sudamericana.