Después de décadas de cierre y escándalos, la reanudación de Angra 3 promete marcar el sector nuclear brasileño. Lula lidera una articulación que puede transformar el escenario energético del país. ¿Valdrá la pena la inversión de miles de millones de dólares?
El sector nuclear brasileño puede estar a punto de vivir un momento histórico.
Después de más de cuatro décadas de interrupciones, escándalos e incertidumbres, la finalización de la central nuclear de Angra 3 parece cobrar por fin un nuevo impulso. Pero ¿qué hay detrás de esta monumental obra?
Entre cifras millonarias y articulaciones políticas, el anuncio previsto para este martes (10) promete reavivar el debate sobre la importancia de la energía nuclear en el país.
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Según información obtenida por el sector, el presidente Luiz Inácio Lula da Silva debería formalizar la reanudación de las obras de Angra 3, proyecto que comenzó en 1981 y enfrentó sucesivas paralizaciones.
De acuerdo con Sitio web de Petronoticias, fuentes cercanas al gobierno indican que el anuncio se realizará luego de la reunión del Consejo Nacional de Política Energética (CNPE).
Esta decisión es el resultado de meses de negociaciones que involucraron no sólo a Lula, sino también al ministro Rui Costa (Casa Civil), Alexandre Silveira (Minas y Energía) y al alcalde de Río de Janeiro, Eduardo Paes.
Una obra marcada por paros y corrupción
La construcción de Angra 3 tiene una historia convulsa. Desde su inauguración hace más de 40 años, la planta ha sufrido altos costos, falta de planificación y acusaciones de corrupción.
Uno de los episodios más críticos salió a la luz durante la Operación Lava Jato, que reveló una trama que involucraba a empresas, empresarios y políticos vinculados al proyecto.
Hasta el momento, La obra consumió alrededor de R$ 8 mil millones y alcanzó un avance físico del 65%. Sin embargo, para su finalización será necesaria una inversión adicional de aproximadamente R$ 20 mil millones.
Este importe deberá ser asumido en gran medida por los consumidores, a través de la tarifa de venta de energía.
¿Es viable la tarifa Angra 3?
El Banco Nacional de Desarrollo Económico y Social (BNDES) elaboró en septiembre un estudio proponiendo una tarifa de comercialización de R$ 653,31 por megavatio-hora (MWh) para la planta.
Según Eletronuclear, este valor es inferior al costo operativo de otras centrales térmicas, medido por Costos Variables Unitarios (CVU).
La tarifa fue presentada al Ministerio de Minas y Energía, Eletronuclear y CNPE, que se espera apruebe la propuesta en la reunión de este martes.
Según el presidente de Eletronuclear, Raúl Lycurgo, El próximo paso será realizar una licitación internacional para seleccionar el consorcio responsable de completar la obra.
Este proceso debería tener lugar en el primer semestre de 2025, estando prevista la firma del contrato para el segundo semestre del mismo año. La entrega de la planta se estima para principios de 2031.
Energía nuclear en Brasil: ¿necesidad o apuesta arriesgada?
La reactivación de Angra 3 reaviva el debate sobre el papel de la energía nuclear en un país con vastos recursos hidroeléctricos y un creciente sector de energías renovables.
Según el ministro Alexandre Silveira, “en un país continental como Brasil, no hay energía limpia y renovable sin esta fuente de energía”.
La declaración refleja el esfuerzo de gobierno en diversificar la matriz energética, incluso ante las críticas y dudas sobre los costos e impactos ambientales de este tipo de proyectos.
La decisión de retomar Angra 3 representa una apuesta audaz en un sector que, aunque estratégico, aún enfrenta resistencias de diferentes sectores de la sociedad.
¿Está Brasil preparado para afrontar los desafíos financieros y operativos de esta empresa? En cualquier caso, parece que la reanudación de Angra 3 simboliza a la vez un hito y un desafío para el sector energético brasileño.
La promesa de la generación de energía nuclear a gran escala conlleva un alto costo, que lo sentirán los consumidores en las próximas décadas.
Mientras el gobierno se prepara para dar luz verde al proyecto, muchos todavía se preguntan si los beneficios superarán los costos.
¿Y cree que Brasil debería seguir invirtiendo en energía nuclear, incluso con los altos costos y las controversias que implica?