En polémica declaración, Maduro desafía el veto brasileño y afirma que Venezuela ya forma parte del grupo BRICS
La relación entre la Venezuela de Maduro y el Brasil está lejos de ser monótona. Recientemente, un episodio relacionado con el veto de Brasil al ingreso de Venezuela a los BRICS reavivó los debates sobre política internacional e integración regional.
Durante la XVI reunión de los Brics, en Kazán, Rusia, el presidente Lula vetó el ingreso de Venezuela al bloque. EL Decisão Fue controvertido, especialmente porque Caracas mantiene una estrecha relación con Moscú, un socio influyente dentro del bloque.
El presidente ruso, Vladimir Putin, dejó claro su desacuerdo con la postura brasileña, destacando la difícil situación que enfrenta Venezuela.
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La polémica de los Brics con Maduro
Nicolás Maduro no dejó pasar desapercibido el asunto. En transmisión en vivo, el líder venezolano afirmó que su país es parte de los Brics, aún con el bloqueo impuesto por Brasil.
Para Maduro, los Brics son una plataforma estratégica que podría fortalecer la posición de Venezuela en el escenario internacional. En su programa semanal, “Madura Vivir De repente“, insistió en reafirmar que Venezuela ya es parte integral del grupo, destacando la participación de sus ministros en eventos relacionados.
"Nuestro ministro, que es vicepresidente del gobierno para comunicación y cultura, [estaba] en São Paulo, Brasil, confirmando que somos de los Brics."Él dijo.
La distancia entre Brasil y Venezuela
Desde que Nicolás Maduro prácticamente se declaró ganador de unas elecciones ampliamente cuestionadas como fraudulentas, las relaciones con Brasil se han deteriorado.
Presidente Luiz Inácio Lula da Silva optó por no reconocer el resultado de las elecciones, lo que marcó una virtual ruptura con el gobierno venezolano. Esta posición provocó una serie de desacuerdos entre ambos líderes.
La respuesta venezolana fue contundente. La Cancillería venezolana calificó el veto a los Brics como un “actitud antilatinoamericana” y citó a consultas a su embajador en Brasilia, Manuel Vadell. Además, se criticó directamente al asesor de Lula, Celso Amorim, calificado de “mensajero del imperialismo norteamericanoo".
¿Una señal de acercamiento?
A pesar de las tensiones, los últimos días han traído señales de que el clima entre los dos países puede estar cambiando. Recientemente, Manuel Vadell anunció su regreso a Brasil, sugiriendo un intento de normalizar las relaciones diplomáticas.
Esta decisión se produjo poco después de las declaraciones de Lula sobre el proceso electoral venezolano, que fueron interpretadas por Maduro como una “sabia reflexión”.
Lula afirmó que no le corresponde a Brasil cuestionar las decisiones internas de Venezuela, postura que agradó al líder chavista. “Cada país debe resolver sus propios problemas.“, dijo Maduro, haciéndose eco de las palabras del presidente brasileño. El intercambio de elogios, aunque sutil, indica que ambos gobiernos pueden estar buscando puntos en común para superar sus diferencias.
Geopolítica detrás de la crisis
Es importante entender que las relaciones entre Brasil y Venezuela están influenciadas por una geopolítica compleja. Por un lado, Brasil busca mantener una posición de liderazgo regional. Por otro, Venezuela, aislada por las sanciones y con una economía debilitada, ve en los Brics una oportunidad de proyección internacional y alivio a sus crisis internas.
Además, la estrecha relación de Caracas con Moscú y Beijing añade una capa extra de complejidad al escenario, poniendo a Brasil en una posición delicada.