En un cambio histórico, el Senado brasileño acaba de aprobar una medida que elimina los requisitos de visa para ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Australia. Esto ocurre mientras Estados Unidos continúa deportando a brasileños, creando un escenario tenso en las relaciones internacionales.
El Senado brasileño aprobó este miércoles (19) la exención de visa para ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Australia.
Esta medida representa un cambio significativo en las políticas migratorias de Brasil y tiene como objetivo facilitar el ingreso de turistas de esos países al territorio nacional.
La propuesta, que fue evaluada con urgencia, pasa ahora a la Cámara de Diputados para su análisis.
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La votación se produjo en medio de un tenso escenario político, ya que el gobierno brasileño aún intenta revertir un decreto anterior que exigía visa para ciudadanos de esos países, emitido por el presidente Luiz Inácio Lula da Silva (PT) en 2023.
El escenario se ha vuelto aún más complejo con las recientes presiones de Itamaraty, que defiende el principio de reciprocidad en la política exterior brasileña, fundamental para las relaciones diplomáticas del país.
La aprobación de esta medida marca el final de una larga discusión sobre la flexibilización de las normas migratorias en Brasil y sus consecuencias para el turismo y la economía local.
La historia de los cambios de visas y el cambio de rumbo del Senado
La propuesta, que fue aprobada recientemente por el Senado, busca revertir un decreto que volvió a exigir visas a ciudadanos de Estados Unidos, Canadá, Australia y Japón.
La decisión de Lula fue un reflejo de un movimiento político más amplio centrado en garantizar que los requisitos de visa entre países fueran más equilibrados y recíprocos.
Esto significaría, por ejemplo, que si un país exige visa para los brasileños, Brasil también aplicaría el mismo requisito a los ciudadanos de ese país.
En 2019, durante el gobierno de Jair Bolsonaro, un decreto había suspendido este requisito de visa para ciudadanos de varios países, incluidos Estados Unidos, Canadá, Japón y Australia.
En la práctica, esto facilitó el ingreso de turistas de naciones como Estados Unidos, algo que repercutió positivamente en el turismo y la economía nacional.
Sin embargo, con el gobierno de Lula se restableció la política de reciprocidad, lo que generó la necesidad de visas para los turistas de los países mencionados.
Esta decisión de revocar la exención fue vista como una forma de poner a Brasil en línea con otros países que también requieren visas para los brasileños.
El papel del senador Carlos Portinho y la propuesta de exención
El movimiento para revocar el decreto presidencial comenzó con el senador Carlos Portinho (PL-RJ), quien, en agosto de 2023, presentó una propuesta de decreto legislativo en el Senado con el objetivo de suspender la exigencia de visa para ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Australia.
Portinho argumentó que, en un mundo cada vez más globalizado, el principio de reciprocidad iba en contra de los intereses de Brasil.
Para él, esta medida crearía burocracia innecesaria para los turistas e impactaría negativamente la economía de los estados y municipios, que dependen del turismo para dinamizar la economía local.
La propuesta de Portinho recibió el apoyo de muchos senadores, que creen que la exención de visa podría generar más oportunidades para Brasil, especialmente en lo que respecta al turismo y los negocios internacionales.
Además, la exención de visa también tiene como objetivo atraer inversiones, ya que facilita la llegada de turistas y empresarios extranjeros, además de fortalecer la imagen del país en el exterior.
Sin embargo, la propuesta generó polémica dentro del gobierno, especialmente en Itamaraty. Asesores del Ministerio de Relaciones Exteriores se manifestaron contra la aprobación del proyecto de ley, argumentando que la política de reciprocidad es un pilar tradicional de la política exterior brasileña.
La posición de Itamaraty
Según información recogida por el portal Terra, Itamaraty presionó al Senado para que rechace la propuesta.
Asesores parlamentarios del Ministerio de Relaciones Exteriores visitaron las oficinas de los senadores el martes 18 de marzo de 2025, para resaltar la importancia de la reciprocidad en las relaciones diplomáticas y consulares.
Para Itamaraty, la exención de visa no representa un beneficio claro para Brasil, ya que no hay datos concretos que muestren un aumento en el número de turistas extranjeros después de la adopción de la exención.
Aunque la exención de visa se aplicó a los turistas de Estados Unidos, Canadá y Australia, Itamaraty no cree que la medida haya tenido un impacto significativo en el aumento de visitantes.
Según datos del Ministerio de Relaciones Exteriores, el número de llegadas de turistas procedentes de estos países se mantuvo estable, lo que plantea interrogantes sobre la necesidad real de revertir las políticas establecidas previamente.
Implicaciones económicas y turísticas
La exención de visa para ciudadanos de Estados Unidos, Canadá y Australia podría tener un impacto significativo en la economía brasileña, especialmente en el sector turístico.
Estos países son algunas de las principales fuentes de turistas que visitan Brasil cada año, y la medida podría resultar en más turistas, lo que podría impulsar la economía local, especialmente en estados como Rio de Janeiro, Sao Paulo y Bahía.
Con la exención de visa, se espera que Brasil vea un aumento en el número de visitantes, lo que podría generar más empleos en el sector turístico, además de dinamizar otras áreas de la economía, como la gastronomía, el comercio y la cultura.
Además, la flexibilización de las normas de visado podría atraer a más inversores extranjeros a Brasil, ya que facilita la visita de ejecutivos y empresarios internacionales al país.
Esto puede generar más oportunidades de negocio, asociaciones comerciales e inversiones en diferentes sectores de la economía.