Los científicos están utilizando tecnología revolucionaria para capturar señales intrigantes del espacio profundo.
La astronomía acaba de dar un gran paso adelante en la detección de señales intergalácticas. Gracias a una nueva tecnología desarrollada por CSIRO (Organización de Investigación Científica e Industrial de la Commonwealth), investigadores en Australia han identificado más de 20 señales misteriosas en el espacio.
El descubrimiento abre nuevas posibilidades para comprender el universo y puede ofrecer pistas sobre fenómenos aún no explicados por ciesencia.
El éxito de esta investigación ha sido comparado al de encontrar un grano de arena en una playa enorme. La clave de este descubrimiento fue CRACO, un sistema especializado desarrollado para el radiotelescopio ASKAP de CSIRO.
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CRACO fue diseñado para identificar ráfagas de radio rápidas (FRBs, por sus siglas en inglés), uno de los mayores misterios de la astronomía moderna.
Este nuevo sistema no sólo detectó estas ráfagas, sino que también mejoró la precisión de la localización de cuatro púlsares e identificó dos estrellas de neutrones.
¿Qué son las ráfagas rápidas de radio?
Los FRB son destellos intensos de ondas de radio que duran apenas milisegundos pero son tan brillantes como una galaxia entera.
La mayoría de estas señales provienen de regiones muy distantes del universo y su origen aún es un misterio.
Los científicos esperan que la nueva tecnología ayude a responder preguntas como: ¿Qué causa estos destellos? ¿Provienen de agujeros negros, estrellas de neutrones magnetizadas o alguna otra fuente desconocida?
Cómo CRACO revoluciona la investigación
Antes de la adopción de CRACO, el radiotelescopio ASKAP utilizaba el sistema CRAFT para identificar FRB, pero la nueva tecnología ha llevado este proceso a un nuevo nivel.
Según el astrónomo de CSIRO Keith Bannister, CRACO procesa 100 mil millones de píxeles por segundo para detectar y localizar ráfagas de radio rápidas con una precisión sin precedentes.
"Eso equivale a recorrer una playa entera en busca de una sola moneda de cinco centavos por minuto.“, explicó Bannister.
La radioastrónoma Laura Driessen, de la Universidad de Sydney, destacó que CRACO permite a los científicos monitorear el cielo con más detalle. En lugar de analizar un solo punto de luz, los investigadores ahora pueden mapear una imagen completa del espacio para detectar cambios.
(Proporcionado por: Yuanming Wang, The CRAFT Collaboration)
Impacto en la astronomía
Localizar con precisión las FRB es esencial para los avances en cosmología. Con CRACO, los científicos podrán determinar con mayor certeza a qué galaxias pertenecen estas explosiones, lo que permitirá nuevas investigaciones sobre su origen y naturaleza.
"Si sólo conocemos la dirección general de una FRB, no podemos decir de qué galaxia proviene. Pero si identificamos su posición exacta, podemos utilizar otras técnicas para realizar mediciones más detalladas.“, dijo Driessen.
Los científicos también esperan que esta tecnología ayude a medir distancias en el universo con mayor precisión. Debido a que las FRB viajan a través del cosmos, atravesando varios medios interestelares, pueden utilizarse como herramientas para estudiar la distribución de la materia en el universo.
Con la capacidad de detectar ráfagas 100 veces por segundo y la perspectiva de aumentar esa tasa a 1.000 veces por segundo, los avances de CRACO podrían revolucionar la astronomía.
Esto podría conducir a nuevos descubrimientos sobre la composición del universo, la existencia de estructuras ocultas e incluso pistas sobre la materia oscura.
El sistema fue desarrollado en colaboración entre CSIRO e investigadores internacionales, y está parcialmente financiado por el Consejo Australiano de Investigación.
La expectativa es que, en los próximos años, esta tecnología permita identificar miles de nuevas señales intergalácticas, abriendo puertas a una mejor comprensión del universo.
Con información abc.net.au.