Con la caída de los niveles de los embalses, Petrobras intensifica la búsqueda de GNL para atender la demanda energética del país.
En un escenario marcado por la falta de precipitaciones y una importante caída en los niveles de los embalses hidroeléctricos, la Petrobras se ha convertido cada vez más en GNL (gas natural licuado) como solución para evitar una crisis energética. Este movimiento se produce en medio de un aumento de la demanda mundial del combustible, que ya enfrenta desafíos con una alta demanda de países de Asia y África.
A Petrobras se encuentra en una posición crítica mientras Brasil, tradicionalmente dependiente de la energía hidroeléctrica, enfrenta una sequía que amenaza su principal fuente de energía. Ante la caída del nivel de los embalses, la empresa y otros proveedores de energía están buscando alternativas, y la GNL parece la solución más viable, aunque no la más económica.
Petrobras y otras empresas de energía en Brasil están detrás de seis envíos de GNL
Según los comerciantes que tienen información directa, Petrobras y otras empresas de energía en Brasil están detrás de seis envíos de GNL para ser entregado en septiembre. Este movimiento estratégico tiene como objetivo garantizar que el país sea capaz de satisfacer la demanda energética, especialmente en un momento en que la necesidad de gas natural está aumentando en otras regiones del mundo, como Asia y el norte de África.
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Falta de lluvias en las regiones Norte y Nordeste
La situación actual, aunque preocupante, no es tan grave como la de 2021, cuando una grave sequía obligó a Brasil a comprar volúmenes récord de GNL. Sin embargo, las previsiones no son optimistas. La falta de lluvias en las regiones Norte y Nordeste ha impactado drásticamente los niveles de agua en importantes ríos de la cuenca del Amazonas, como el Madeira, que alberga dos grandes proyectos hidroeléctricos que están en riesgo.
“…necesidad de mayor generación de gas en Brasil en los próximos meses”
Javier Toro, gerente senior de investigación de Wood Mackenzie Ltd, refuerza la necesidad de aumentar la generación de energía a gas en Brasil en los próximos meses. “Debido al empeoramiento de la hidrología, vemos la necesidad de una mayor generación de gas en Brasil en los próximos meses”, dijo Toro. Destaca que, a medida que avance la sequía, los consumidores y la industria sentirán los impactos directos en los costos, ya que se intensificará el uso de termoeléctricas.
Agencia Nacional de Agua y Saneamiento
A Agencia Nacional de Agua y Saneamiento (ANA) también emitió una alerta a finales de julio, indicando que dos ríos en la cuenca del Amazonas tenían niveles de agua críticamente bajos debido a cantidades de lluvia inferiores al promedio durante la temporada de lluvias. Esta situación agrava aún más la dependencia de Brasil GNL.
Petrobras optó por no comentar sobre sus operaciones
A pesar de la delicada situación, el Petrobras optó por no comentar sobre sus operaciones de compra y venta de combustible, dejando en el aire cuánto deberá hacer Brasil para garantizar que la energía siga fluyendo hacia los hogares e industrias del país.
Aumento de la generación de gas
El aumento de la generación de gas es, sin duda, una medida necesaria dado el escenario actual, pero es una solución que tiene un coste elevado, tanto económico como medioambiental. Mientras el mundo se mueve en busca de alternativas más limpias y renovables, Brasil se encuentra una vez más atrapado en la dependencia de GNL, intentando equilibrar la balanza entre mantener las luces encendidas y controlar los costes.
La presión sobre el mercado global de GNL Es evidente y Brasil se posiciona como un competidor en un juego donde la demanda no hace más que crecer. Ahora queda por ver cómo el país y la Petrobras hará frente a los retos que se presenten en los próximos meses, a medida que avance la sequía y sigan disminuyendo los embalses.