Con una inversión de 31 millones de reales, el nuevo puente entre Caxias do Sul y Nova Petrópolis en la BR-116 está a punto de ser terminado, luego de que la antigua estructura cediera debido a las fuertes lluvias de mayo.
As obras en el nuevo puente de la BR-116, que unirá Caxias do Sul y Nova Petrópolis, en Rio Grande do Sul, están a pocos pasos de su finalización.
Después de meses de espera y planificación, la estructura final, esperada con impaciencia por la población local, ya ha comenzado a tomar forma, lo que marca el final de un período de intensa perturbación para la región.
El domingo pasado (3) se colocó la primera viga, un hito importante que presagia la etapa final de esta tan esperada construcción.
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Este puente, que reemplaza una antigua estructura que cedió ante las condiciones climáticas extremas, brindará más seguridad y comodidad a miles de conductores que dependen de esta ruta para su rutina diaria.
Según información del Departamento Nacional de Infraestructura del Transporte (DNI), publicado el miércoles (6), la reapertura del puente al tráfico está prevista para diciembre de 2024, aunque se espera que las obras estén completamente terminadas en febrero de 2025.
Obras avanzan con inversión millonaria
El proyecto de reconstrucción del puente sobre el río Caí implica una inversión de R$ 31 millones.
La estructura, de 180 metros de largo y 13 metros de ancho, será un metro más alta que la anterior, con el objetivo de evitar problemas en futuras inundaciones.
Con la instalación de las vigas, ahora queda el cierre de los huecos, el hormigonado de las losas, la construcción del guardaruedas y la pavimentación de la pista.
A la fecha se han completado las fases de infraestructura, que incluyeron la cimentación del puente y la mesoestructura.
Estos avances garantizan una base sólida y segura para el nuevo cruce, que se considera esencial para mejorar la movilidad y la economía de la región.
Reconstrucción después de un desastre natural
El antiguo puente, que era la principal conexión entre la Serra Gaúcha y la región de Hortênsias, cedió parcialmente en mayo de 2024, tras una histórica crecida del río Caí provocada por intensas lluvias.
Este incidente dejó completamente bloqueado el tramo de la BR-116 en el km 174, siendo el último punto de las carreteras federales de Rio Grande do Sul que permanece aislado debido al desastre natural.
La dramática situación provocó una rápida respuesta de las autoridades y la población local.
En junio, el ministro de Transportes, Renan Filho, firmó la orden de inicio de las obras del nuevo puente.
Luego, el 27 de junio, se demolió la antigua estructura, dejando espacio para el proyecto actual.
Desde entonces, la reconstrucción ha avanzado según lo previsto, con una solución temporal para minimizar las perturbaciones.
Puente temporal y apoyo comunitario.
En medio de los desafíos que enfrentan los conductores y comerciantes de la región, la comunidad local se unió para construir un puente temporal.
El 20 de septiembre se inauguró el Puente de Cooperación, una solución temporal liderada por empresarios y vecinos, que permitió reanudar el tráfico en la región.
Esta estructura, aunque no definitiva, ha sido vital para mantener el flujo de vehículos y evitar mayores pérdidas a la economía local.
El esfuerzo colectivo demuestra la resiliencia de la comunidad y su determinación de mantener la región conectada, incluso frente a la adversidad.
Sin embargo, el puente temporal no elimina la urgente necesidad de la estructura definitiva, que traerá mejoras sustanciales y un nivel de seguridad que el cruce actual no ofrece.
Expectativa e impacto económico
El nuevo puente traerá importantes impactos positivos a la economía local, facilitando el transporte de mercancías y el movimiento de personas entre Caxias do Sul y Nova Petrópolis.
Además de garantizar una mayor seguridad, la estructura modernizada contribuirá al desarrollo de la región, mejorando el turismo y la logística.
Con la finalización de las obras prevista para principios de 2025, se espera que el puente impulse la economía al reducir los tiempos de viaje y proporcionar una conexión más eficiente entre las dos ciudades, que tienen fuertes vínculos comerciales y turísticos.
La inversión en infraestructura se considera un paso estratégico para garantizar la competitividad a largo plazo y el crecimiento sostenible de la región.
¿Qué esperar de este nuevo cruce sobre el río Caí? La población podrá contar con una estructura moderna, segura y robusta, a la altura de los desafíos climáticos y demandas de movilidad.
El nuevo puente será fundamental no sólo para los conductores locales, sino también para las empresas que utilizan esta ruta como un importante corredor logístico entre diferentes puntos del estado.
¿Cómo puede este nuevo puente transformar las rutinas de los conductores y fortalecer la economía local? ¿Cuál será el impacto sobre las empresas y el turismo en la Serra Gaúcha?