¡Se descubrió una colección de coches nuevos en un concesionario que había estado cerrado durante más de 0 años! Entre los modelos, rarezas como un VW escarabajo 1600 Serie Especial, un VW Quantum 2.0 Evidence y hasta un impecable SP2. Ahora los vehículos serán exportados, pero primero serán expuestos a los aficionados. ¡Un verdadero hallazgo histórico!
Imagínese encontrar una verdadera cápsula del tiempo en el interior de Brasil.
Esto es lo que pasó en Estrela, en Rio Grande do Sul, donde una concesionaria Volkswagen, con más de 20 años de historia, guardaba una colección de coches nuevecitos, que estuvieron escondidos durante todo este tiempo.
La historia tiene como escenario el Comercial Gaúcha, un establecimiento tradicional de la región, que se convirtió en un misterio y ahora es la mira de curiosos y aficionados a los automóviles.
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Los modelos, que quedaron en su estado original y conservado, serán exportados a Estados Unidos, pero antes podrán ser disfrutados por el público brasileño.
Comercial Gaúcha, que fue fundada por Otmar Essig, empresario fallecido en 2022, mantuvo sus vehículos en el local, como si la tienda estuviera en funcionamiento.
Otmar cerró el concesionario en 2001, pero solía visitar el lugar regularmente hasta 2017, cuando su salud le impidió continuar con esta costumbre.
Durante este período conservó coches de los años 1980 y 1990, todavía con aspecto de nuevos, sin haber circulado nunca por las calles.
Además, los muebles y piezas de la tienda permanecieron intactos, como si el tiempo se hubiera detenido en ese espacio.
La colección encontrada por la familia de Otmar está compuesta por modelos Volkswagen, seis vehículos en total.
Estos coches, que fueron cuidadosamente almacenados, pasaron años sin ser exhibidos al público y ahora están provocando una auténtica revolución en el mercado automovilístico.
Entre los coches que forman la colección destacan:
– Un VW Beetle 1600, Serie Especial, del año 1986.
– Una evidencia de un VW Quantum 2.0 MI del año 1996.
– Otros ejemplares raros, como el famoso SP2, fabricado en la década de 1970.
Estos vehículos son un auténtico hallazgo para los amantes de los coches clásicos, ya que mantienen sus características originales y se encuentran en excelente estado.
El Beetle de 1986, por ejemplo, todavía tiene el plástico en los asientos, lo que es una indicación de que el coche nunca ha sido utilizado.
Además, el Volkswagen Quantum 2.0 MI Evidence, que fue un regalo del propietario a su esposa, también es otro modelo que llama la atención por su estado de conservación.
La historia de este “descubrimiento” no sólo es fascinante para los amantes de los coches clásicos, sino también para los curiosos que se preguntan cómo fue posible algo así.
Según Anderson Dick, CEO de FuelTech, quien actuó como intermediario en la venta de los vehículos, la negociación se realizó de forma discreta, sin anuncios públicos.
La transacción fue realizada por la familia de Otmar Essig tras la muerte del empresario, y el comprador final fue Claude Senhoreti, un coleccionista de superdeportivos y vehículos históricos que vive en Estados Unidos.
“La negociación se llevó a cabo de manera confidencial, sin ningún anuncio, y tardó casi cinco meses en completarse”, dice Anderson Dick.
El proceso de venta se inició luego de que la familia completara los trámites legales para regularizar la venta de los vehículos y asegurar que todo estuviera conforme a la ley.
No hubo venta pública ni exhibición de ninguno de los modelos, lo que hace que el descubrimiento sea aún más sorprendente.
Había dos Escarabajos de 1996, nuevos, que se guardaron en una habitación cerrada y sellada, sin haber estado expuestos al sol. Están en perfecto estado. Destaca Dick.
Además de los Beetles y el Quantum, la colección incluye un Volkswagen SP2 de 1975, un coche que marcó una época en la industria automovilística brasileña y que, en el caso de Comercial Gaúcha, estaba en excelente estado, con sólo 8.150 kilómetros recorridos.
La colección también incluyó otros modelos raros, como el Beetle 1600 de 1986, que se mantiene en estado original, con todos los detalles de la época, como los plásticos de los asientos, y que está siendo cuidadosamente restaurado.
Este Beetle, por ejemplo, tenía un problema con el bloque motor debido al etanol depositado en el aceite, pero está siendo restaurado y debería volver a funcionar como nuevo.
Además, también se está llevando a cabo el proceso de restauración de otros vehículos de la colección, como el VW Quantum, que, a pesar de haber permanecido años guardado, mantiene su pintura y mecánica original en perfecto estado.
El destino de los coches: el futuro del coleccionismo
Luego de la venta y completados todos los trámites legales, los coches fueron transportados a Porto Alegre, donde serán sometidos a una rigurosa inspección.
La pregunta que queda es si la colección se mantendrá en su estado original o si se someterá a una limpieza profunda.
Algunos de los coches todavía tienen su cera original de fábrica, lo que aumenta aún más el valor histórico y de mercado de los modelos.
“Logramos que todos los autos funcionen excepto el Beetle de 1986, que está siendo restaurado. Para los demás, fue suficiente cambiar el aceite, limpiar las líneas de combustible e instalar baterías nuevas”. explica Anderson Dick.
Esto demuestra el sumo cuidado puesto en la conservación de los vehículos, que incluso después de estar tanto tiempo almacenados no presentaron grandes problemas mecánicos.
El siguiente paso para los coches será la exportación a Estados Unidos, donde formarán parte de una colección de vehículos históricos.
“Los coches están siendo expuestos al público en Porto Alegre y mensualmente realizamos reuniones con apasionados del automovilismo, donde se exponen los modelos. El próximo evento será el 13 de abril, con entrada gratuita”, revela Anderson Dick, quien organiza los encuentros en homenaje a la antigua concesionaria Comercial Gaúcha.
Estos encuentros, conocidos como “FuelTech y Chimarrão”, son un verdadero atractivo para los amantes de los coches clásicos, proporcionando una oportunidad única de ver de cerca modelos que marcaron la historia automotriz de Brasil.
Un verdadero tesoro sobre ruedas
Esta historia es una verdadera demostración de cómo el amor por coches antiguos y la preservación del patrimonio puede generar descubrimientos sorprendentes.
Comercial Gaúcha, que durante muchos años fue una tienda prácticamente olvidada, se ha convertido hoy en un referente para los amantes del automóvil, ofreciendo una auténtica cápsula del tiempo con vehículos históricos que se mantienen prácticamente intactos.
Ya sea por su valor histórico, por la rareza de los modelos o por la historia detrás de la colección, no hay duda de que estos coches se han convertido en uno de los mayores tesoros del automovilismo brasileño.
Y para los fanáticos, será una experiencia única ver estas reliquias antes de su exportación final.