La Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa celebró recientemente el segundo aniversario de Horta Solar, un proyecto agrovoltaico pionero que combina la agricultura urbana y la generación de energía solar.
Desde marzo de 2023, la iniciativa ha demostrado claramente que es posible integrar tecnología fotovoltaica con cultivo de alimentos, promoviendo una solución sostenible y adaptable al entorno urbano.
Además de integrar la Campus Solar y el Laboratorio viviente para la sostenibilidadEl Jardín Solar ejemplifica cómo la naturaleza y la innovación tecnológica pueden coexistir en armonía.
De esta forma, el proyecto nos permite estudiar simultáneamente el impacto de sombreado de paneles solares sobre cultivos agrícolas y el efecto de las plantas sobre eficiencia energética de los módulos solares.
- A muchas personas les sorprende descubrir que se puede utilizar papel de aluminio para mejorar la señal Wi-Fi en casa.
- El nuevo motor de combustión podría revolucionar los coches eléctricos y ya despierta interés en la industria.
- Nueva marca china de celulares llega a Brasil con línea 5G, batería de 6.500 mAh y carga de 90W
- Un agujero gigante, del tamaño de Suiza, apareció en el hielo marino de la Antártida
Tecnología y naturaleza: una relación de beneficios mutuos
Según las observaciones realizadas durante los dos años de funcionamiento, la microclima generado por las plantas Contribuye al enfriamiento natural de los paneles, lo que en consecuencia aumenta su eficiencia fotovoltaica.
Por otro lado, especies como frijol y algarroba presentan un rendimiento superior bajo la sombra de los módulos. Mientras tanto, culturas como maíz se desarrollan mejor en zonas más expuestas a la luz directa.
De esta manera, el Huerto Solar sirve como campo experimental para evaluar qué cultivos se adaptan mejor a diferentes condiciones de sombreado.
Basándose en estos datos, los investigadores posicionan las plantas estratégicamente, optimizando tanto Producción agrícola en cuanto a generación de energía.
Eficiencia hídrica y adaptación urbana
Además de la integración con la producción de energía, el proyecto también prueba soluciones innovadoras para eficiencia del agua.
Debido al sombreado generado por los paneles, aumenta la retención de humedad en el suelo, lo que a su vez reduce la necesidad de riego constante.
Por tanto, el modelo agrovoltaico representa una alternativa viable para afrontar la escasez de agua en ciudades y regiones áridas.
Al mismo tiempo, el Jardín Solar ofrece una plataforma para estudiar la adaptación de la agricultura a las particularidades del entorno urbano.
Esto incluye factores como: Reflexión de la radiación solar por los edificios, calidad del suelo y los niveles de contaminación del aire.
En todos estos aspectos, el proyecto busca soluciones prácticas que puedan replicarse en otras áreas urbanas.
Educación, ciencia y permacultura en el corazón del proyecto
Además de promover la innovación, el Jardín Solar también funciona como un laboratorio viviente para el aprendizaje y la investigación científica.
Desde su creación, el espacio ha involucrado a estudiantes, docentes e investigadores de diferentes áreas del conocimiento.
Por esta razón, disciplinas como Sustentabilidad, Energia Solar e Permacultura se convirtió en una parte integral de las actividades prácticas realizadas en el jardín.
Además, se continuó colaborando con el equipo de Jardín FCUL y Laboratorio permanente Ha sido fundamental para la implementación de técnicas agricultura regenerativa.
Así, el proyecto une tecnología, ciencia y acción comunitaria para transformar la forma en que se piensa y se practica la sostenibilidad en las universidades.
Participación comunitaria e impacto social
Además de promover el conocimiento científico, Horta Solar también abre sus puertas a la comunidad.
Cada año, más de 600 personas visitan el espacio, entre estudiantes, investigadores, profesores y ciudadanos interesados en soluciones sostenibles.
De esta manera, el proyecto trasciende los muros universitarios e influye positivamente en la cultura urbana.
Además, el huerto forma parte del proyecto. DOMÚS, dedicado a monitoreo de la biodiversidad en el campus.
Como resultado, el espacio se convierte en un ejemplo práctico de cómo producir energía y alimentos en armonía con el medio ambiente.
Más que eso, la iniciativa refuerza el papel de las universidades en la construcción de una sociedad más inclusiva. resiliente, consciente y sostenible.
Outlook para el futuro
Ahora que cumple dos años, Horta Solar se ha consolidado como una ejemplo inspirador de innovación climática.
La expectativa es que el proyecto siga creciendo, generando conocimiento, incentivando nuevas alianzas y formando profesionales preparados para enfrentar los desafíos ambientales que cada día se intensifican.
A través de la combinación de ciencia, educación y tecnologíaLa Facultad de Ciencias de la Universidad de Lisboa demuestra que es posible transformar el futuro con soluciones inteligentes, accesibles y sostenibles.
Por tanto, iniciativas como ésta demuestran que la transición ecológica urbana depende, sobre todo, de la integración, la colaboración y la acción continua.