Suecia inicia la construcción de un depósito subterráneo en Forsmark, diseñado para almacenar 12.000 toneladas de residuos radiactivos en cápsulas de cobre protegidas por arcilla, enterradas a 500 metros de profundidad en rocas de 1,9 millones de años, y cuyo funcionamiento se espera hasta 2080.
Cuando se habla de residuos radiactivos, la primera pregunta que nos viene a la mente es: “¿Qué hacer con los residuos que siguen siendo peligrosos durante miles de años?” Esta difícil cuestión llevó a Suecia a crear un proyecto revolucionario: un depósito subterráneo para almacenar de forma segura residuos nucleares durante 100.000 años.
¿Por qué es tan difícil almacenar residuos radiactivos?
La energía nuclear es una fuente poderosa y relativamente limpio, pero tiene un precio: los residuos altamente peligrosos que genera.
Los residuos radiactivos pueden emitir radiaciones peligrosas durante milenios. Este material no sólo daña la salud humana, sino que también representa una amenaza para el medio ambiente, contaminando potencialmente el suelo, el aire y el agua durante generaciones.
- Ucrania sorprende al mundo con un complejo turístico de 1,2 millones de libras: ¡el gigante de nieve que se construye en medio de la guerra!
- Con 3,5 kilómetros de largo, un aliviadero de 1.000 metros y una capacidad mayor que la presa de las Tres Gargantas, la megapresa promete acabar con las sequías e inundaciones en Andhra Pradesh, impactando en la vida de 50 millones de personas.
- China se atrinchera en el patio trasero de Europa: el puente de 358 millones de libras que cambió la geopolítica europea
- Un megaproyecto de construcción de 28 millones de dólares promete transformar a Tailandia en un nuevo centro logístico, acortando las rutas de envío en hasta 9 días y reduciendo los costos de envío en un 15%, desafiando el dominio del Estrecho de Malaca en el comercio global.
La mayoría de los residuos se almacenan temporalmente en piscinas cercanas a los reactores, lo que no es una solución permanente. Estos depósitos plantean riesgos de fugas y accidentes, especialmente en escenarios de desastres naturales o errores humanos.
El proyecto Forsmark: tecnología y planificación para el futuro
Suecia ha dado un paso adelante con la construcción del repositorio de Forsmark, situado en Söderviken, cerca de la central nuclear de Forsmark.
El depósito de residuos radiactivos se está excavando en un lecho de roca de 1,9 millones de años. Esta roca antigua y estable fue elegida para asegurar el aislamiento y evitar cualquier contaminación superficial.
Los residuos se almacenarán en cápsulas de cobre de 5 metros diseñadas para resistir la corrosión. Cada cápsula estará recubierta de arcilla especial, que actúa como una barrera adicional para proteger contra posibles fugas.
El repositorio contará con una red de túneles de 60 kilómetros. Durante 40 años, máquinas remotas colocarán las cápsulas en los túneles mientras nuevas áreas son excavados simultáneamente.
Impacto y controversias sobre el repositorio
Aunque se trata de una solución innovadora, el proyecto Forsmark enfrenta desafíos y críticas.
Las ONG suecas han expresado su preocupación por la seguridad a largo plazo de los residuos radiactivos. Las investigaciones sugieren que las cápsulas de cobre pueden enfrentar problemas de corrosión con el tiempo, lo que aumenta los riesgos de contaminación del agua subterránea.
A pesar de las críticas, el depósito de Forsmark es un ejemplo de responsabilidad en la gestión de residuos nucleares. Ofrece una alternativa segura a largo plazo en lugar de soluciones temporales que dejan riesgos para las generaciones futuras.
Un paso crucial hacia el futuro de la energía nuclear
El repositorio sueco no es sólo una solución local, sino un modelo global.
Con la expansión de la energía nuclear, el mundo necesita soluciones definitivas para hacer frente a los residuos. Países como Finlandia ya están adoptando enfoques similares y otros pueden aprender de la experiencia de Suecia.
Energía nuclear es una pieza clave en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, su éxito depende de estrategias seguras para abordar los desechos radiactivos. El proyecto Forsmark es una prueba de que es posible equilibrar la energía limpia y la responsabilidad medioambiental.
“Vamos a enterrar a esta perra. Solucionamos nuestro problema. Se fue… si el futuro… ¿100.000 años?… ¿quién estará aquí para quejarse? “